Viajamos por las mejores calas de Castellón

La Comunidad Valenciana es sin duda, una de las zonas más demandadas de nuestro país especialmente en la época de verano.

¿El motivo de tanto turismo? La buena calidad de sus playas y calas, que hacen que una jornada bajo el sol nos transporte incluso, a los destinos más paradisíacos del globo. Además de esto, disfrutar de la gran cantidad de actividades y opciones para todos los gustos te permitirá tener unas vacaciones de ensueño.

Entre todas las provincias de este territorio costero, hoy queremos centrarnos en Castellón, un rincón del que poco se conoce, pero que guarda innumerables tesoros en forma de calas.

Si quieres conocer alguna de las más bonitas, entonces no dejes de leer, y vete sacando las chanclas y el bañador, ¡que empezamos!

 

Cala de Oropesa la Vella

santiago lopez-pastor-FLICKR

santiago lopez-pastor-FLICKR

En el municipio de Oropesa del Mar nos encontramos con un auténtico paraíso a nuestros pies. Una cala en la que disfrutar tostándonos al sol, y bañándonos en sus aguas claras.

Se encuentra justo a continuación de una de las playas más conocidas de la zona: la playa de la Concha.

Esta cala tiene 120 metros, y contra todo pronóstico, lejos de tener rocas y cantos en el suelo, aquí se puede disfrutar de arena fina y buenos accesos en forma de pasarelas, lo que permite la llegada de más turistas que quieren alejarse del bullicio.

 

Cala del Pebret

Modes Rodríguez-FLICKR

Modes Rodríguez-FLICKR

Viajamos ahora hasta Peñíscola, donde bajo la atenta mirada de la Torre Badúm, que podrás conocer haciendo senderismo ya que hay una ruta que llega hasta ella, nos encontramos con una cala en un entorno natural espectacular.

Forma parte del territorio de la Sierra de Irta, y es perfecta para ir en familia, incluso si vais con niños.

Lo más llamativo de esta cala es que se encuentra dentro también, de una zona denominada Lugar de Interés Comunitario, y ZEPA, por lo que su valor se multiplica exponencialmente.

 

Cala Mundina

Julie Gibbons-FLICKR

Julie Gibbons-FLICKR

En Alcossebre, un pueblo con mucho encanto de la costa, y reclamo cada vez más de miles de turistas de todo el mundo, nos encontramos con este espacio en el que estamos seguros de que te vas a querer quedar.

Se trata de un espacio algo más reducido que las anteriores, que comunica con otras calas más, como es la de Ribamar. 

No es recomendable para viajar con niños ya que tiene un acceso algo complicado que debe hacerse por las rocas que la delimitan. En el suelo te acompañarán los cantos, por lo que tumbarse puede resultar algo incómodo pero sin duda, la tranquilidad y las vistas de esta zona, merecen la pena.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *