La provincia de Guadalajara es una de las grandes olvidadas en cuanto a destino de vacaciones se refiere, pero sin embargo, ofrece una amplia variedad de opciones con las que vas a poder disfrutar de una completa experiencia.
La verdad es que, en la provincia nos encontramos con una de las mejores mezclas entre naturaleza, patrimonio y gastronomía, y estamos seguros de que una vez que conozcas los rincones que puede ofrecerte Guadalajara, no querrás pisar otro sitio.
Dentro de la provincia, hemos encontrado uno de los rincones que más nos llaman la atención, y en el que encontramos todos los requisitos necesarios para asegurar que es un destino perfecto para un fin de semana.
Hablamos de la población de Sigüenza, una joya manchega que tienes que conocer, y de la que vamos a mostrarte un poco más.
¿Te vienes de viaje con nosotros?
Sus espacios naturales
Muy cerca de la población nos encontramos con uno de los rincones más llamativos de la zona, que es el Valle Salado. Un espacio de más de 11.000 hectáreas en las que el río crea con su salinidad, uno de los rincones más curiosos a nivel ecológico que puedas imaginar.
Todo lo que existe en los alrededores, la fauna y la flora, se han adaptado a esta característica, e incluso, en la zona se han encontrado restos de algunas explotaciones salinas que fueron abandonándose, y otras que todavía están en pie, como las de Imón, que se consideran las más antiguas de nuestro país.
Otro de los recursos naturales con los que cuenta la zona es el Barranco del río Dulce, en contrapunto con el espacio anterior.
Como curiosidad, destacamos que es uno de los espacios preferidos por el amante de la naturaleza y la fauna por excelencia, Félix Rodríguez de la Fuente, que encontró aquí el lugar perfecto para recorrer e investigar cada uno de sus rincones.
Su patrimonio
Se trata de un lugar a poco más de hora y media de Madrid, por lo que es perfecto para pasar un fin de semana.
Conserva a la perfección su esencia medieval, y sus vistas son todo un privilegio desde cualquiera de sus rincones. Un privilegio que tienen la suerte de disfrutar los casi 5.000 habitantes que tiene.
Su patrimonio histórico es uno de los que mejor se ha conservado, y en su interior, vas a poder visitar a fondo cada uno de los puntos de atractivo cultural que lo componen.
Puedes empezar por la Catedral de Santa María, que es sin duda uno de sus atractivos principales, y en el que puede contemplarse el estilo gótico perfectamente, aunque se combina con el románico en la entrada que está protegida por las dos torres de aspecto medieval.
Su Plaza Mayor es, por supuesto el segundo punto a tener en cuenta, que desemboca en la Calle Mayor, una de sus principales, y que te llevarán hasta el castillo y el famoso Parador.
El Convento de las Ursulinas y la Casa del Doncel, que actualmente es un museo, son otros puntos para visitar.
Como ves, son muchos los puntos que no puedes perderte.