Según la RAE, sostenible se refiere a “un proceso que se puede mantener por sí mismo, como lo hace, por ejemplo, un desarrollo económico sin ninguna ayuda exterior ni la merma de los recursos existentes.” Se trata de un concepto en auge ya que, cada vez más, el problema medioambiental, incide en nuestra conciencia.
Para solucionarlo o al menos, no acrecentarlo, han surgido diferentes medidas que tienen como objetivo proteger nuestro planeta.
Algunas de sus medidas
Una de las aplicaciones, la que hoy vamos a tratar, es dentro del mundo del turismo rural, donde se ha experimentado un aumento de los alojamientos que pretenden causar un impacto cero en el Medio Ambiente y que se definen como el futuro.
Si decides alojarte en alguno de ellos, podrás comprobar que, entre sus características, destacan:
El respeto de la arquitectura de la zona en la que se encuentren que, normalmente suele formarse a partir de los materiales que proporciona la propia naturaleza como la madera, la pizarra o la piedra, incluso llegando a aprovechar el relieve, como es el caso de las denominadas “casas cueva”.
Un buen ejemplo de estas últimas es el Mirador de la Galera y sus viviendas excavadas en la propia roca, en la provincia de Granada. Hacen de su estructura el principal atractivo, sin perder en ningún caso las comodidades exigibles a cualquier alojamiento rural.
* Fuente: casascueva.org
Otro de los rasgos importantes es el aprovechamiento de las llamadas energías limpias, que no son más que la hábil utilización de los recursos naturales inagotables, en pos del buen funcionamiento energético de la propia casa.
Para ello, una de las actitudes a las que más se recurre es la colocación de paneles solares, sobre los que incide la luz natural que se transforma para dar pleno rendimiento en el día a día de los huéspedes.
La muestra de esto que decimos es la Casa Cuevas Negras, donde sus visitantes no notan ninguna merma en el rendimiento energético de la casa y sin embargo, contribuyen a la bio-conservación del entorno.
Por último, vamos a hablar del buen sabor de boca, literal, que nos deja contribuir con la naturaleza.
Porque… ¿a qué saben los tomates de verdad?
Poca gente puede hoy en día, disfrutar de productos naturales, sin que hayan pasado por procesos de refrigeración o abonados con químicos, eliminando casi por completo, su sabor original.
Pues bien, si lo echas de menos, estás de suerte porque existen casas de turismo ecológico que destinan una parte de las fincas a la creación de huertos y que, además, tienen granjas donde crían animales que proporcionan parte de los alimentos básicos que consumen sus huéspedes, y que son el “supermercado” donde más calidad puedes encontrar.
Es el caso del alojamiento Las Lucías, un alojamiento que ofrece cada día, panes artesanales así como derivados lácteos y ricos platos de carne acompañados de las verduras que ellos mismos cultivan. ¡Nunca es tarde para descubrir el verdadero sabor de los alimentos!
Como ves, las casas rurales sostenibles y/o ecológicas son una excelente opción si lo que buscas es aprovechar tus vacaciones en un entorno tradicional de tranquilidad, contribuyendo con el medio ambiente.