Si hablamos de destinos desconocidos, el que te vamos a enseñar ahora es sin duda, uno de ellos. Diríamos incluso que encabeza la lista de los grandes olvidados.
Quizás sea por su ubicación, o quizás porque el turismo en la zona nunca ha sido demasiado numeroso. Aunque no cabe duda de la belleza de este paraje.
Sin duda alguna, hay que conocerlo. Pero ya no tardamos más en desvelarte de qué rincón de nuestra geografía se trata.
Hablamos de Melilla, un espacio con encanto en el que merece la pena pasar unos días, disfrutando del contraste entre las diferentes culturas que conviven en la zona, y por supuesto de su esencia y su patrimonio.
¿Nos acompañas hasta África?
Su ubicación
Antes hablábamos de que quizás el problema del desconocimiento de esta ciudad es su ubicación.
Forma parte del continente africano, ubicada en su extremo norte y siendo pasarela tanto hacia Europa, como hacia áfrica. A pesar de su situación en el mapa, es territorio español. Un territorio bañado por las aguas del Mediterráneo. Junto a esta ciudad, Nador, otra de las que puedes aprovechar para ver, pero esta vez, territorio de Marruecos.
Con aproximadamente 85.000 habitantes, las culturas que se pueden encontrar son la cristiana, musulmana, judía e hindú.
Una vez que ya tenemos localizada esta ciudad, vamos a contarte qué cosas vas a poder ver.
Plaza de España y Ayuntamiento de Melilla
El primer punto de tu viaje por esta zona, podría ser perfectamente el centro neurálgico para el turismo.
Te animamos a que conozcas la parte más modernista de la ciudad, donde encontrarás la Plaza de España. Una espectacular construcción junto al Ayuntamiento, que fue diseñado por Enrique Nieto, fiel discípulo de Gaudí.
Otro de los rincones que se encuentran cerca, y que disfrutan de este carácter modernista es el Casino Militar.
Faro de Melilla
Pasamos del modernismo, a la parte más tradicional de la ciudad, donde nos encontramos con este emblema de Melilla la Vieja.
Se trata de uno de los elementos que forman parte del Conjunto Histórico Artístico, además de haberse declarado Bien de Interés Cultural.
Se construyó en 1918 y junto con otros tres, es uno de los faros españoles ubicados en la costa africana. Se localiza en la parte más alta, y es sin duda uno de los puntos que no puedes perderte en tu viaje.
Parque Hernández
Nuestra siguiente parada la hacemos en la parte más modernista de Melilla, siendo uno de los parques más importantes de la ciudad, y volviendo a la Plaza de España.
Es uno de los espacios perfectos para pasear, para disfrutar y donde pasar un rato distendido. Tiene de todo, como es el caso de los quioscos, donde disfrutar de un aperitivo mientras caminas.
En pleno centro se encuentra la fuente, y se accede al parque a través de tres puertas diferentes, con motivos relacionados con la ciudad, como es el caso del escudo en una de ellas.
Cabe destacar que cuenta con el distintivo de Parque Histórico.
Y como estos lugares, hay muchos más que no te puedes perder, como es el puerto marítimo o las playas.