No hay posibilidad de equívoco si afirmamos que España es un país en el que cada espacio cuenta con un algo especial que solo se puede descubrir si se conoce de primera mano. De norte a sur, son infinitos los pueblos y parajes naturales que se deberían visitar para ser todo un experto en lo que a turismo rural se refiere.
Nos detenemos hoy en el norte, en la Comunidad Foral de Navarra, una de las comunidades con mayor extensión de espacios naturales de todo tipo, en los que es un lujo perderse y disfrutar del contacto con nuestro lado más salvaje.
Uno de esos parajes que actualmente parece adquirir mayor protagonismo, es el Valle del Baztán, una zona que se extiende por más de 300 kilómetros de naturaleza y municipios típicos donde la tradición pesa más que la adaptación a las nuevas tecnologías.
Naturaleza
Visitar el Valle del Baztán implica una inmersión directa en la naturaleza, en paisajes cerrados de hayedos frondosos, robledales y prados acariciados por las nubes y las borrascas que caracterizan la climatología de la zona.
Incluso cuenta en su territorio con una de las reservas naturales más cuidadas de Navarra, el Señorío de Bértiz, que cuenta con 2.000 hectáreas de bosques en los que la flora y la fauna autóctonas campan a sus anchas.
Entre las especies vegetales que se pueden encontrar en toda la extensión del valle, destacan los ya nombrados robles y hayas, que se mezclan con zonas de castaños y árboles caducifolios como fresnos y avellanos. Menos habituales, pero también presentes en los alrededores de los ríos, se encuentran otras especies como alisos, sauces, chopos y fresnos.
En cuanto a la fauna, cabe destacar la zona como hábitat del coipu, un mamífero originario de Sudamérica que se asentó hace años en las orillas del río tras escapar de una granja francesa. También se pueden encontrar en la zona, animales como ardillas, corzos, ciervos, jabalíes y zorros.
Leyendas
Cada rincón de este inmenso valle desprende una magia y un misterio esperando a ser descubiertos. No es de extrañar que en torno a la bruma que habitualmente envuelve el lugar se hayan creado todo tipo de relatos y leyendas, algunas que incluso tienen su origen en pasajes reales de la historia.
Un lugar especialmente marcado por las leyendas es la cueva de Zugarramurdi, un paraje creado a partir de la erosión provocada en la roca por un pequeño arroyo conocido como Regata del Infierno. En este emplazamiento es donde tradicionalmente se cuenta que se reunían los aquelarres de brujas durante la época medieval. La parte real de esta historia es que hasta 300 mujeres de la zona fueron acusadas de brujería por la Inquisición, y encarceladas, llegando 7 de ellas a morir en la hoguera.
Se cuenta por otro lado la existencia de la figura del Basajaun, una suerte de Yeti creado por la mitología vasca que según la leyenda habita en los montes y bosques más remotos de la zona. Tienen la morfología de un ser humano y caminan como tal, con la diferencia de que son seres cubiertos de pelo que va de la cabeza a los pies. Muchas veces se ha utilizado este personaje como protagonista de relatos de terror, aunque tradicionalmente se trata de un ser protector de los rebaños de ovejas y pastores.
Pueblos
Tan interesante como perderse en la naturaleza resulta visitar los 15 pueblos que se distribuyen por todo el territorio del valle. Lugares de arquitectura tradicional que se integra en el entorno, y compuestos básicamente por caseríos de piedra por los que parece no pasar el tiempo.
Destaca entre todos ellos Elizondo, capital del Valle del Baztán dividida de forma natural por el paso del río que lleva el mismo nombre del valle. Lo más llamativo de esta localidad es que cuenta con casas palaciegas y barrocas de siglos pasados, que además son el reflejo del nivel económico y social del lugar.
Mención especial merecen otras poblaciones muy interesantes, como Amaiur, que cuenta con una única calle en la que caben palacios, casonas, una iglesia y un castillo; Erratzu y Arizcun, ambas con monumentos destacados como el palacio de Ursúa, el palacio de Bergara , la iglesia de San Pedro y la iglesia de San Juan Bautista.
Referencias al Valle
Quizá por la mitología de la zona y sus leyendas, por su belleza y naturaleza salvaje, o por una mezcla de todas, este lugar ha sido escogido en más de una ocasión como escenario en el que situar historias de ficción en las que nos sumergen sus autores.
La más nombrada y conocida actualmente es la “Trilogía del Baztán”, de Dolores Redondo, de cuya primera parte se ha estrenado recientemente una película en la que es posible observar a través de la pantalla parte de ese encanto natural del valle.
Cabe destacar además la película “Las Brujas de Zugarramurdi” de Álex de la Iglesia, que tiene lugar igualmente en el entorno de dicha localidad, y en la que el mundo de las brujas parece hacerse real en las imágenes.