Cuando te hablan de Cádiz, ¿lo primero que se te viene a la mente son sus playas con sus impresionantes atardeceres? Cierto es, eso es seguro, pero más allá de la costa, Cádiz también nos puede ofrecer unos destinos sorprendentes si nos adentramos al interior de la provincia.
La famosa Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz abarca una gran mayoría de esos pueblecitos encantadores del interior, destacando sobre el paisaje el conjunto de casas y edificios encalados que nos muestra una de las postales más típicas en el imaginario colectivo.
Es en unos de estos pueblos, Setenil de las Bodegas, donde nos vamos a detener, puesto que bien merece un capítulo para él solo.
¿Quieres saber por qué? Pues sigue leyendo, y… ¡no pierdas detalle!
QUÉ VER EN SETENIL DE LAS BODEGAS
Enclavado en la Sierra de Cádiz, es uno de esos pueblos que enamoran con su ambiente rural y la tranquilidad que ofrece, aunque, en los últimos años, hay que decir que ha ganado mucha popularidad, puesto que según European Best Destinations, es el mejor destino “secreto” de Europa -y lo ponemos entrecomillado, porque, empieza a ser un secreto a voces-.
Su conjunto de calles y edificios han sido nombrados Bien de Interés Cultural, y es que viendo su estructura, sorprende ver cómo las casas están encajonadas en las impresionantes moles de piedra que se levantan a su alrededor, en el cañón del río Trejo.
Para que no te pierdas sus rincones más relevantes, aquí te traemos un rápido resumen de los lugares imprescindibles en tu visita.
1 CALLE CUEVAS DE LA SOMBRA Y CALLE CUEVAS DEL SOL
Si hay un emblema por excelencia en Setenil de las Bodegas, son estas dos calles, y sí… sí estás pensando si hacen honor a su nombre, así es.
La Calle Cuevas del Sol es el lugar ideal para el terraceo, especialmente si lo que buscas es solecito al medio día, mientras que la Calle Cuevas de la Sombra, es el lugar del que no te querrás mover en pleno verano para refugiarte bajo el frescor de la piedra que cubre por completo una enorme piedra.
Aunque estas calles son las fotografías más típicas del pueblo, no son las únicas con estas características, puesto que si te animas a recorrer sus rincones, encontrarás casas enclavadas en la piedra en otras muchas, como, por ejemplo, la Calle Jabonerías o Cabrerizas.
2 PLAZA DE ANDALUCÍA
Situada en la parte alta de la localidad, en sus alrededores podemos contemplar los restos del antiguo castillo nazarí, lo que nos remonta a su pasado medieval, siendo uno de los enclaves más importantes en la reconquista de Granada.
Del castillo quedan en pie El Torreón, construido entre los siglos XII y XII durante la ocupación musulmana, y el Aljibe, en la planta subterránea, excavado en la propia piedra.
También desde esta zona, al ser el punto más alto, podrás encontrar varios miradores, desde donde observar una panorámica muy bonita del pueblo, como el de Lizón, situado junto a la casa de la Damita de Setenil -una figura de Venus de 5.000 años de la época paleolítica-, y el del Carmen o Evelyn, ambos cercanos a la Ermita de Nuestra Señora del Carmen.
Un lugar muy pintoresco es, también, la puerta morisca de la Calle San Benito, de una gran belleza, así como original es la Calle Vega, donde se enclava Bésame en Este Rincón, con un cartel que indica lo propio, dejando a elección de los que pasan por allí besarse o no…
3 IGLESIA Y ERMITAS DE SETENIL DE LAS BODEGAS
La que más popularidad tiene es la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, construida a comienzos del siglo XVI en un estilo gótico tardío con algunos elementos renacentistas.
En cuanto a las ermitas, mencionamos antes la de Nuestra Señora del Carmen, la cual se sitúa en el Barrio del Cerrillo, alberga una imagen de la patrona del pueblo, y está datada en el siglo XVIII, mientras que la Ermita de San Benito, de camino a la parte baja de Setenil, funde su fachada en el entramado de viviendas de los alrededores.
HORA DE COMER EN SETENIL
La gastronomía gaditana está presente en las cocinas de este pueblo, como no podía ser menos.
Uno de los mejores planes es escoger cualquiera de los restaurantes o bares de la localidad, y, por costumbre, el lugar elegido suele ser la Calle Cuevas del Sol, repleta de ellos, e ideal para disfrutar al calor del sol -siempre que no sea pleno verano- de platos como el revuelto de espárragos, las sopas cortijeras, conejo a la serrana o las migas de pan.
Para rematar el menú, el postre lo puedes tomar en la Calle Cuevas de la Sombra, donde encontrarás varias pastelerías en las que llevarte puesto unas empanadillas dulces, sus famosos cortadillos o rosquillas.
RUTAS PARA LOS AMANTES DEL SENDERISMO
No queríamos acabar el artículo sin mencionar el entorno natural de la Sierra de Cádiz, lugar donde nos encontramos.
Un recorrido perfecto para los enamorados de la naturaleza es la Ruta de los Bandoleros, que llega hasta la provincia de Málaga, a la localidad vecina de Ronda, y que a su paso nos deja una impresionante estampa de las Ruinas de Acinipo, un yacimiento arqueológico, donde se asienta un antiguo teatro romano excavado en la piedra.
Otra ruta que sigue el curso del río es la que lleva hasta Alcalá del Valle, y que se conoce como la Ruta de los Molinos, puesto que el agua del río impulsó la construcción de molinos de harina en su ribera.