Si de paisajes espectaculares hablamos, España tiene una gran cantidad de rincones en los que vas a poder disfrutar de las mejores vistas, y de una experiencia completa en un terreno que estamos seguros de que te va a sorprender.
Hoy nos dedicamos a visitar Aragón, donde existen muchas zonas que merece la pena descubrir, y que son un gran atractivo para el turismo.
En este escenario es donde situamos el paraje que queremos ver hoy: la comarca de La Jacetania.
Se trata de una zona ubicada al norte de la comunidad, ocupando las provincias de Huesca y Zaragoza, y teniendo como capital la ciudad de Jaca, uno de los puntos que no puedes perderte.
Si quieres disfrutar de un plan de turismo rural perfecto, no le pierdas la pista a las opciones que te damos a continuación.
La Jacetania tiene mucho que descubrirte. ¡Allá vamos!
Su capital
Jaca es sin duda uno de los motores económicos de la zona, atrayendo a los turistas a un espacio en el que la naturaleza, la cultura y la historia se mezclan perfectamente en un entramado lleno de encanto.
Uno de los puntos que no hay que perderse es la Ciudadela de Jaca, que comprende una fortificación de finales del siglo XVI.
La Catedral en honor a San Pedro es también uno de los monumentos más importantes con los que cuenta la ciudad, de marcado carácter románico, que es además testigo de la celebración de la Semana Santa en la zona, que es una de las más importantes en Aragón.
Qué ver
Sin duda es uno de los lugares en los que más paradas vas a poder hacer debido a la gran cantidad de elementos que se pueden visitar, y que cuentan cada uno de ellos, parte de la historia.
Uno de los puntos que no puedes perderte es la Estación de Canfranc, en Huesca que fue inaugurada en el año 287 y que cesó sus trayectos a Francia tras descarrilar un tren de mercancías que provocó el derrumbe de uno de los puentes que cruzaban.
En la actualidad es Monumento de Interés Cultural desde el año 2002.
El Monasterio de San Juan de la Peña, en la población de Botaya, te ofrece un espacio considerado Bien de Interés Cultural en el que disfrutar de un monasterio que data de la Edad Media, y que es parada del Camino de Santiago. Es uno de los reclamos para la zona, donde su enclave natural hace el resto.
Su naturaleza
Sin abandonar el paisaje que nos deja el monasterio, nos centramos ahora en su parte natural, que es Paisaje Protegido.
Se trata de un lugar especialmente interesante en el que se une una gran cantidad de elementos típicos de su vegetación, donde se dan cita algunos de los picos más altos, alcanzando los más de 1700 metros.
Otro de los puntos imprescindibles para conocer cada una de las caras de su parte natural es la Cueva de las Güixas, donde se puede observar a la perfección la acción que ejerce el agua sobre este terreno kárstico que nos deja un paisaje espectacular.
Es muy recomendable hacer la visita a estas cuevas donde se dice, se realizaron algunos akelarres. Dura aproximadamente una hora donde podrás recorrer sus galerías, y disfrutar de las vistas.
Qué hacer
Por la localización de la comarca, es un lugar perfecto para que los amantes de los deportes de nieve tengan aquí su parque de atracciones particular.
Son dos las principales estaciones de esquí, situadas ambas en la provincia de Huesca, que son Astún y Candanchú, donde poner a prueba tus esquís y surfear en sus inmensos océanos de nieve.
Otra de las actividades que se pueden realizar por la zona, son el senderismo, de la mano de cualquiera de las rutas que se reparten por la zona, o bien, seguir su ruta más emblemática: el Camino de Santiago francés que pasa por Aragón. ¿Te atreves?