Si en Andalucía existe la Ruta de los Pueblos Blancos, a la que ya hemos hecho mención, en Guadalajara tenemos la Ruta de los Pueblos Negros, otro itinerario que muestra la peculiaridad de un conjunto de poblaciones donde la pizarra y la piedra de color oscuro, le aportan una apariencia muy original.
Caprichos de la naturaleza que aprovecharon las antiguas comunidades para la construcción de las viviendas que harán de este conjunto de espacios, una de las rutas más bonitas que podrás ver.
No podemos dejar de lado la espectacularidad de los espacios verdes con los que contrasta la Arquitectura Negra, que provienen del Parque Natural del Hayedo de Tejeda Negra, uno de los más bonitos que podrás disfrutar.
Si eres de esos a los que les gusta hacer senderismo, montar en bici o disfrutar de la montaña, sin duda ésta es una ruta perfecta para ti. Échale un ojo a las joyas que forman este recorrido en Guadalajara, y prepárate para alucinar con sus paisajes.
CAMPILLEJO
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Es una pequeña aldea en la que la originalidad se respira por todas partes. Su entramado, de callejones estrechos y empedrados, los componen las fachadas de casas de baja altura, que se han hecho con amplias lascas de pizarra.
Todo esto, rodeado de la más intensa vegetación, hacen que sea uno de los pueblos más visitados.
EL ESPINAR
Tiene una de las más impresionantes vistas de la zona, contando con una ubicación ideal para los que no tienen vértigo, que se localiza sobre una colina que parece precipitarse al vacío.
En el casco urbano, sus casas oscuras con amplios tejados van formando las calles que os llevarán hasta la zona de la iglesia, una de las reliquias de su casco urbano.
ROBLELUENGO
Con un invitado de excepción que es el Pico Ocejón, de quien se sitúa justo al lado, nos encontramos con una aldea que forma parte de Campillo de Ranas, y que cuenta con la peculiaridad de que es uno de los que más huertos tiene en su entramado.
Además, se destaca en todo su casco urbano la iglesia, y también su plaza, que son puntos neurálgicos de actividad para los habitantes. Los robles acompañarán vuestra visita dejando la mejor panorámica hacia el horizonte.
MAJAELRAYO
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También tiene una vista privilegiada del Pico Ocejón, y su casco urbano se desarrolla a casi 2.000 metros de altitud, donde la sierra de Ayllón crea un paraje incomparable.
Las casas tienen estructura en piedra pizarra oscura, que se mezcla con la madera presente en balcones y vallas que delimitan cada terreno.
CAMPILLO DE RANAS
A poco más de 60 kilómetros del centro de Guadalajara, nos encontramos con este municipio en el que las muestras de la Arquitectura Negra pueden verse desde el primer momento.
Se encuentra a más de 1.000 metros, por lo que su fotografía es impresionante. En el casco urbano además, destacamos la iglesia parroquial, que es una de las joyas que guarda su entramado, donde las casas disponen de la tradicional estructura, con corrales y huertos.
ROBLELACASA
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En plena Sierra de Ayllón y muy cerca de los puntos más atractivos de su naturaleza, nos encontramos con una aldea de ensueño.
Alrededor de su casco urbano se pueden ver las imágenes más paradisíacas, como es el caso de las que forman la Cascada del Aljibe, y el Pico del Ocejón, que son dos de los recursos principales que le otorgan un valor paisajístico muy elevado.
Si paseas por su casco urbano además, vas a poder conocer los restos de la antigua iglesia, que también sigue la línea constructiva de las casas.
CABIDA
El río Berbellido es uno de los recursos naturales de esta adea, por excelencia, aportándole una dosis de naturaleza que hace de la zona, un lugar único para visitar.
La iglesia en honor a su patrón, que es San Miguel Arcángel, reúne la principal actividad turística de la zona, que se encuentra a 1.400 metros de altitud, y en plena sierra.
COLMENAR DE LA SIERRA
A una hora aproximadamente, del centro de Guadalajara, nos encontramos con la siguiente parada en la Ruta de los Pueblos Negros.
Si has conseguido llegar, debes saber que estás a unos 1.200 metros de altitud, así que prepara tu cámara y disfruta de las vistas. Aquí la paz y la tranquilidad están aseguradas, especialmente en invierno, que está casi despoblado por lo que, si viajas hasta aquí, estarás casi solo.
Su afluencia es distinta en verano, ya que recibe la visita de turistas, especialmente la segunda quincena de agosto, que es cuando se celebran sus fiestas patronales en honor a San Cristóbal.
CORRALEJO
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Uno de los pueblos más pequeños que hayas visto en la vida. Eso seguro. Aunque no significa que se pierda la magia.
De hecho es al contrario, ya que, como pasaba en el anterior, su poca población hará que el descanso y la desconexión sean posibles, disfrutando además, de la naturaleza más característica.
El punto neurálgico lo ocupa la Plaza Mayor, a partir de la que salen las dos calles principales del pueblo.
BOCÍGANO
Enclavado entre valles visitados por dos de los arroyos más importantes de la zona, que son Butar y Berbellido, este pueblo invita a respirar aire fresco, y conocer su naturaleza de primera mano.
Su casco urbano es uno de los más interesantes en esta ruta, donde vas a poder conocer el antiguo Monasterio Cisterciense del Real Sitio de Santuy, y descubrir la esencia de esta zona.
También merece la pena visitar la iglesia de Santa María la Blanca; así como conocer su folklore, que tiene su máxima expresión durante las fiestas de San Miguel Arcángel, en agosto.
EL CARDOSO DE LA SIERRA
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Este municipio es la cuna del Jarama, y el Jaramilla, que son los ríos más importantes de la comarca, y que dejan a su paso la vegetación más agradable de la que disfrutar.
Ciervos, zorros, corzos o águilas reales, son algunos de los habitantes que vas a encontrar en esta zona que está a 1.275 metros de altitud, y que cuenta en su casco urbano, con un sinfín de puntos del patrimonio que merecen la pena explorar, como por ejemplo la iglesia de Santiago Apóstol, o la Fuente Malilla, que es la más antigua de la zona.
