Hay lugares en los que parece que nada pasa, que ya lo hemos visto todo, y que aparentemente no llaman la atención.
Es parecido a lo que pasa en la provincia de Cáceres, en la que todo está, al menos para algunos, visto. Pero hoy queremos demostrarte que nada más lejos de la realidad, y es que, tenemos muchos secretos que desvelarte.
Si pensabas que ya lo habías visto todo en sus más de 20.000 kilómetros cuadrados, ¡te equivocas!
Es una de las provincias más grandes de nuestro país, y de la misma manera, guarda proporcionalidad con los secretos y rincones escondidos que tiene, y que si nos acompañas, te vamos a enseñar.
¿Preparado?
Dos catedrales unidas
Lo normal cuando viajamos a un país, es encontrarnos representaciones de las diferentes corrientes arquitectónicas por separado, ¿verdad?
Pues en Plasencia tenemos la muestra perfecta de la convivencia entre dos corrientes. A un lado una, y al otro, la otra.
Y es que, si echas un vistazo a su portada vas a encontrar a un lado, una catedral románica, y al otro, una gótica. Es el resultado de la decisión de crear una nueva catedral para después derruir la más antigua, hecho que como podéis comprobar, no sucedió.
Un pueblo abandonado
Otras veces hemos hablado de pueblos fantasma en nuestro país, y este forma parte de esa lista.
Granadilla es uno de esos pueblos en los que el silencio cubre cada esquina, y sabe a recuerdo de lo que fue algún día, un espacio con vida donde sus habitantes hacían su día a día.
El motivo del abandono fue la creación de un embalse del que se dijo, podría llegar a afectar a las construcciones que había, por lo que indemnizaron a sus habitantes, instándoles a que abandonaran Granadilla cuanto antes.
En la actualidad, es una de esas curiosas zonas que merece la pena visitar cámara en mano, e inmortalizar sus rincones, como es el caso del castillo, que es uno de sus principales atractivos.
Pasión futbolera en el patrimonio
Los colores de un club se llevan muy dentro, y prueba de ello es lo que nos encontramos en Trujillo.
Paseando por sus calles, nos encontramos con uno de sus reclamos: la Torre de la iglesia en honor a Santa María la Mayor. Un monumento espectacular que fue un faro románico y que es uno de los pilares de su patrimonio.
Durante los trabajos de rehabilitación, uno de los profesionales que trataba la piedra decidió que el amor por su club debía estar presente en una de las esquinas de esta torre. Dicho y hecho. Allí mismo plasmó el escudo del Athletic de Bilbao.
Así que ya sabes, si quieres verlo con tus propios ojos, afina la mirada y prepárate para alucinar.
Como ves, Cáceres tiene un montón de lugares en los que vas a poder disfrutar de secretos que quizás no conocías.