Toledo es una de esas ciudades de las que no te cansarás. El contraste entre los diferentes elementos que lo forman es impresionante, y es lo que hacen de este lugar, el destino perfecto para un finde de turismo.
Se encuentra muy cerca de la capital, por lo que es uno de los preferidos por los madrileños que quieren cambiar de aires durante unas horas. Pero da igual si vives cerca o lejos, Toledo es siempre un acierto.
Hoy, lo que queremos es organizarte un fin de semana perfecto, con puntos de referencia que no puedes perderte, y que te dará tiempo de sobra para visitar. Anótatelos en un papel y déjate sorprender por la que llaman, la Ciudad de las Tres Culturas.
¿Preparado? Pues allá vamos.
Lo primero es lo primero
Para qué negarlo. Antes de viajar has hecho un buen escrutinio de los alojamientos que hay por la zona. Y es que sin duda, la oferta es bastante amplia, y no sólo recoge los del centro de la ciudad, porque hay en los alrededores, hoteles perfectos para evadirse un poco.
Nosotros te proponemos unos cuantos, para que nada más llegar te instales en lo que será el alojamiento perfecto para este finde en Toledo.
Familiares, imponentes, grandes o emblemáticos son algunos de los adjetivos que reciben. Ahora solo te queda seleccionar el que más te guste.
Lugares emblemáticos
De este punto hay mucho que hablar, y es que es una ciudad que invita a descubrirse de día, y que adquiere una magia especial por la noche.
Por eso, no te preocupes si llegas tarde a Toledo, porque aquí siempre hay algo que visitar. El caso es que lo de la Ciudad de las Tres Culturas no es algo gratuito. Su patrimonio habla por sí solo.
Uno de los primeros rincones que visitar es la Catedral, que tiene estilo gótico y representa una de las construcciones más importantes de esta corriente.
El Alcázar es otro de los puntos a conocer. En la actualidad es el Museo del Ejército, pero fue un palacio romano que levantó sus muros en el siglo III.
La sinagoga dedicada a Santa María la Blanca representa la corriente mudéjar, y en el interior, el estilo árabe se percibe perfectamente. Otra de las visitas que no puedes perderte es la Mezquita del Cristo de la Luz.
Un poco más tarde, allá por el siglo XV se construyó el que sería el sepulcro de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos. Hablamos del Monasterio de San Juan de los Reyes que tiene una espectacular fachada, pero que guarda en su interior belleza entre las estancias y los jardines.
Para llenar el estómago
Si después de toda esta ruta te ha entrado el hambre, es el momento de hablar de la gastronomía. De dónde podéis tomar unas tapas y probar los platos típicos.
Pues bien, aquí a la cabeza de los lugares de encuentro está la Plaza de Zocodover. En los últimos años ha ido adquiriendo mucha fama, aunque ya era un lugar bastante frecuentado, por la gran cantidad de establecimientos que hay.
Tanto si prefieres sentarte a la mesa y disfrutar de los platos típicos con calma, como si eres más de barra y mesa alta, en esta plaza y las calles aledañas encontrarás el lugar indicado para ti.
Y después de llenar el estómago, puedes darte una vuelta por las tiendas que hay por la zona, y llevar un recuerdo de Toledo de vuelta a casa.
Para los que viajan con niños
Todo lo que te hemos enseñado puedes hacerlo si viajas con niños, pero como seguramente una ruta estándar a pie les canse, hemos pensado también en ellos.
La misma ruta que has hecho tú, pueden hacerla pero de una manera especial: en tren. Pero no un tren cualquiera: el Zocotren.
Seguramente ya el hecho de montarse en un tren que recorra la ciudad les encante, pero si además de esto aprenden, muchísimo mejor.