Madrid, la capital siempre llena de vida, de rincones en los que a cualquier hora del día se puede montar un buen plan.
Parece imposible encontrar un lugar en la provincia donde no haya nadie, no se escuche ruido y puedas disfrutar de un momento en el más absoluto silencio. Y decimos bien, sólo lo parece.
Y es que, a pesar de que la idea de muchos es que Madrid siempre está llena de gente, existen pueblos abandonados, desiertos y totalmente deshabitados donde no se escucha ni un alma, donde sus calles antes llenas de vida, se han ido apagando poco a poco.
A nosotros nos parece muy interesante descubrir estos pueblos que por supuesto, tienen una historia, y por eso, hoy nos vamos hasta estas localizaciones que, por un motivo u otro, hoy se encuentran totalmente abandonadas.
¡Vente con nosotros!
Navalquejigo
Este pequeño núcleo, que pertenece a El Escorial, está oficialmente deshabitado, aunque son frecuentes las visitas y posteriores desalojos de los okupas.
Hace relativamente poco que se encuentra en esta situación, ya que fue a finales de los 80 cuando la última persona que vivía en el pueblo, dejó de hacerlo.
En su entramado podemos observar la antigua plaza, la iglesia y elementos tan tradicionales como el abrevadero de piedra, y la fuente.
Te recomendamos que lo visites y conozcas un lugar diferente muy cerca del centro.
El Alamín
Ubicado en la zona que forma parte de la Cuenca del Alberche, es uno de los parajes en los que vas a poder disfrutar del más absoluto silencio. Además, debido a su localización, los parajes naturales que le rodean, le envuelven en un halo de magia que te recomendamos que disfrutes.
La historia del abandono de este pueblo es que fue creado para aquellos trabajadores que se ocupaban de la única finca que había en la zona y que, tras la construcción de urbanizaciones cercanas con mejores prestaciones, fueron emigrando.
Eran 40 casas las que se construyeron, donde vivían de forma gratuita los trabajadores con sus familias y que en su pleno apogeo llegaron a disfrutar de servicios como restaurante, peluquería o iglesia. Restos que hoy son visibles en sus fachadas.
No tuvo mucha vida, ya que se creó a mitad del siglo pasado, y en el año 2.000 ya estaba deshabitado.
Las Bellidas
Este pueblo pertenece al municipio de Piñuécar, en un emplazamiento envidiable del que antes sus vecinos disfrutaban.
Si decides visitarlo, muy cerca está el Valle de Lozoya, que le aporta, como en la mayoría de estos casos, un paisaje natural extraordinario.
Se quedó desierto a mediados del siglo pasado, cuando sus vecinos comenzaron a emigrar mayoritariamente al centro del municipio, del que no distan más de 2 kilómetros, donde encontrarían mejores prestaciones y servicios que les harían la vida mucho más cómoda.
Fresno de Torote
Cerramos nuestra lista de pueblos abandonados en la Cuenca del Henares, donde nos encontramos con este hoy silencioso pueblo que inesperadamente, tiene un estado de conservación envidiable.
Una vez que llegas a él, impresiona precisamente porque parece que sigue habitado. Sus casas intactas, la iglesia de San Esteban, perfecta, y la plaza, que conserva todavía su belleza.
La proliferación de urbanizaciones modernas, y casas donde las comodidades eran mucho mayores favoreció el despoblamiento de esta zona que en otra época tuvo muchísima vida.
Impactante, ¿verdad? Pues te recomendamos que los visites todos cámara en mano, y disfrutes del contraste tan mágico que tiene Madrid entre el bullicio, y el abandono.