Colores vibrantes, árboles en flor, suaves temperaturas….está claro que estamos hablando de la primavera, una de las épocas más alegres del año. Y es que, cuando los primeros rayos del sol comienzan a brotar, casi sin querer se nos escapa una sonrisa que se contagia allá por donde vamos.
Si algo tenemos claro a estas alturas, es que desde el norte hasta el sur, la geografía española cuenta con una enorme riqueza paisajística. Y con tanta belleza, a veces se hace difícil decidir cuál es el destino más bonito para planificar nuestra próxima excursión.
Hoy nos vamos a detener en uno de los lugares donde la primavera cobra su mayor sentido: el Valle del Jerte. ¿Preparado para una escapada mágica?
¿Dónde se encuentra?
El Valle del Jerte está situado en el noreste de la provincia de Cáceres, más o menos a hora y media de distancia si vais por carretera.
No podemos decir que el valle se encuentre en un pueblo en concreto, porque resulta que pertenece a nada menos que 11 municipios, cada uno con su propio encanto y tradición.
Los pueblos del Valle limitan al norte con la vecina Ávila y se encuentran al sur con Plasencia, una de las localidades más conocidas de Extremadura.
¿Por qué visitarlo en primavera?
Aunque los paisajes del Valle del Jerte son un refugio perfecto para pasar unos días de descanso en mitad de la naturaleza en cualquier época del año, la primavera es la temporada en la que más se disfruta de su entorno.
Y es que cada año, más de un millón y medio de cerezos comienzan a abrirse para dejar ver sus flores, recubriendo el Valle de un enorme manto blanco que sorprende a todo el que lo ve.
Pese a que no hay una fecha exacta para la floración (ya que depende de las condiciones meteorológicas), lo habitual es que ocurra a lo largo del mes de abril y dure unos 10 días.
No todos los cerezos florecen al mismo tiempo: los que se encuentran en las laderas y en las zonas de poca altura lo hacen primero, pues reciben con más intensidad la luz solar; y los que se ubican en lugares más elevados, tardan un poco más.
¿Cómo disfrutar de su paisaje?
Lo ideal para que podáis ver la floración desde diferentes perspectivas es hacer un recorrido por los pueblos que la componen. Seguro que estás pensando que no tienes tiempo para pasear por 11 pueblos, pero resulta que están muy cerca entre sí, tanto que entre algunos podréis desplazaros andando.
Nuestra recomendación es que hagáis la primera parada en Cabezuela del Valle, el municipio más poblado de la comarca.
Dada su ubicación, justo en el centro, en este pueblo se encuentra la Oficina de Turismo del Valle, donde os informarán de las rutas y senderos que tenéis a vuestro alrededor y de cuáles son los cerezos en flor en este momento.
Si continuáis hacia el norte desde Cabezuela hasta Jerte, encontraréis por el camino uno de los paisajes más fotografiados: la Garganta de los Infiernos. Y motivos no le faltan, pues esta Reserva Natural alberga en su interior impresionantes cascaras y saltos de agua que dejan con la boca abierta a todo el que lo ve.
Para llegar hasta ella, hay dos rutas alternativas: una más cómoda que atraviesa un cortafuego; y una segunda que asciende por paisajes boscosos. Para que disfrutéis al máximo, os recomendamos ir por una y volver por la contraria.
Los que no seáis unos deportistas natos no tenéis nada que temer, porque el paseo dura menos de 2 horas y no tiene gran dificultad. Aun así, ¡llevar vuestras zapatillas más cómodas!
Tras la caminata, podéis continuar ascendiendo hasta el Puerto de Tornavacas, situado a más de 1.200 metros de latitud. En el puerto nace el río Jerte, el que recorre todo el valle. En él encontraréis un precioso mirador desde el que observar el Valle entero, pero si echáis la vista atrás, tendréis a vuestra espalda la Sierra de Gredos. Un imponente paisaje para ver los atardeceres.
La Fiesta del Cerezo en Flor
A estas alturas del paseo os habéis ganado un descanso más que merecido. Pues estáis de suerte, porque desde hace más de 70 años el Valle del Jerte celebra en primavera la Fiesta del Cerezo en Flor, un programa festivo repleto de actividades donde podrás disfrutar de la buena gastronomía, de actividades culturales y deportivas, y de un sinfín de diversión.
Está claro que las protagonistas del Valle son las cerezas, pero además de verlas colgadas de los árboles, se pueden disfrutar con todos los sentidos: se utilizan para elaborar mermeladas caseras, para licores, para cremas de manos…. ¡y hasta las puedes cultivas en casa! No es necesario que cortes ningún árbol o robes las cerezas, porque en la mayoría de los pueblos, e incluso por la carretera, encontrarás tiendas que venden pequeños árboles de cerezas. Os será difícil encontrar un suvenir más auténtico que éste.
Estas son solo unas pinceladas de todo lo que puede ofrecerte el Valle del Jerte, pero si quieres experimentar en primera persona las sensaciones que vivirás en este hermoso paraje, ya sabes lo que tienes que hacer, ¿a qué esperas para venir?