Soria tiene playa. ¡Y no veas qué playa! Con su arenita, sus hidropedales y todo, vamos, que no le falta detalle. Playa Pita es el nombre de este pequeño paraíso hidráulico. Se encuentra en la zona del Monte Pinar Grande, bordeando el Embalse de Cuerda del Pozo. Agua dulce procedente del río Ebrillos a la que se suma la del embalse de Cuerda del Pozo con aguas del Duero y demás afluentes, rodeada por pinos, un paraíso de montaña.
Playa Pita es la playa oficial de Soria y se encuentra a unos 45 kilómetros de la capital, por lo que es una excusa más que perfecta para una escapada de fin de semana. Es uno de los seis pantanos más grandes de España y logra abastecer de agua potable tanto a Soria como a parte de Valladolid. Además, cuenta con muchas comodidades que siguen sumando para convertirse en un gran atractivo: Cuenta con bar, zonas recreativas, aparcamiento, mesas en la zona de merendero y 16 fuentes para paliar la sed. ¿Quién da más?
Gracias a su amplitud, pueden practicarse casi cualquier deporte acuático, desde vela ligera a windsurf pasando por piragua y pesca. En el agua se forman pequeñas islas de arena, como parte de los sedimentos que lleva el cauce del río, ¿se puede parecer más a una playa?
Pese a que sus aguas son muy tranquilas, hay que tener especial cuidado tanto en las aguas profundas como en las zonas próximas a la «costa», sobre todo, a la hora de tirarse al agua y zambullirse, porque no en todas las zonas cuenta con la misma profundidad. No se trata de nada peligroso, sólo de usar un poco la lógica y ser precavido.
A menos de diez minutos se encuentra la Playa de Herreros, también muy tranquila, con arena y bastante llana. Según comentan desde varios blogs de tipo familiar, aconsejan este tipo de «playas» para ir con niños, por su comodidad, tranquilidad y, al fin y al cabo, por la seguridad que proporcionan.
Como algo curioso, bajo sus aguas se encuentra adormecido el puedo de Muedra en 1941. Es muy fácil localizarlo, ya que las aguas no llegan a cubrir su edificio más alto: el campanario de la antigua iglesia. Obviamente, no te puedes quedar a dormir en este pueblo a no ser que seas una sirena, pero te dejamos algunos que no te quedan nada mal de la zona.
Lugares que no te puedes perder
Si estás disfrutando de unos días de descanso por la zona hay sitios que tienes que visitar sí o sí. Algunos ejemplos:
Parque natural del Cañón del Río Lobos
A unos 35 kilómetros de nuestro punto de partida (Playa Pita), nos encontramos con este profundísimo cañón de tipo calizo que cuenta con unos 25 kilómetros de recorrido. Por la zona, en lo relativo a la flora, podrás ver enebros o encimas además de tomillos o chopos y sauces. Entre la fauna es «común» (salvando que son especies protegidas) ver aves rapaces como águilas reales, halcones peregrinos o cárabos.
Picos de Urbión
Uno de los puntos para realizar escalada. Su nivel de dificultad para personas experimentadas para esta ruta de 7 horas aproximadamente es fácil. Sin duda, un recorrido que debemos disfrutar, en la medida que podamos, saliendo desde Mirador de Castroviejo. Inclusive, la zona del refugio y la Fuente del Berro es aconsejable para ir con la familia, gracias a las praderas y zona boscosa que rodea.
Laguna Negra de Urbión
Laguna Negra y circos glaciares de Urbión, conjunto de más de 4.500 hectáreas que se encuentran a una media de 1700 metros. En su zona se encuentran algunas de las cotas más altas de Soria, incluyendo el Pico de Urbión de donde parte el río Duero. Lo que hace especial a Laguna Negra es la erosión que caprichosamente ha realizado el hielo. Paisajes que hay que ver, por lo menos, una vez en la vida.
Punto de Nieve de Santa Inés
La pista de esquí para toda la zona de Soria. En sus instalaciones se pueden practicar distintas disciplinas como alpino, de fondo y snowboard. Por su enclave natural, incluso para los que vayan como acompañantes de los amantes del esquí, es una oportunidad única para ver la naturaleza en estado puro. Incluso en temporada de privamera-verano, te puedes acercar a tomarte algo y disfrutar de la estampa.
Soria
Para los más urbanitas, Soria es un punto que no puede faltar en nuestro recorrido. Gracias a su cercanía con Pita, podemos acercarnos a la ciudad a pasear tranquilamente mientras tomamos algo. Es muy pequeñita y nos permitirá ir a todos los puntos que queramos andando. Además, según comentan, está llena de pastelerías donde lo más típico es la tarta costrada.