Una de las cascadas más impresionantes y bonitas de España; eso es la cascada del río Mundo. Sus aguas subterráneas rompen entre rocas para eclosionar en un majestuoso chorro a presión de unos 100 metros de caída. En su precipicio se unen al cauce principal pequeñas cascadas que hacen el caudal irregular. Perfectamente irregular y hermoso, muy hermoso. Reventón, lo llaman.
Es obligatorio realizar senderismo y meterse en la profundidad de este paraíso. Además, el acceso a la cascada, sin duda lo más impresionante, es apto para todos, ya que uno de los tramos se encuentra habilitado para personas con movilidad reducida, así que no hay excusas para quedarse en casa.
El transcurso de esta ruta para llegar al nacimiento de este cauce fluvial es de unos dos kilómetros desde la explanada donde dejamos el coche hasta la la cueva. Unos 4 kilómetros totales que nos llevarán fácilmente toda la mañana, para hacerlo tranquilamente, disfrutando del paisaje y haciendo que nuestros pulmones se llenen de aire puro.
Tenemos que advertir que esta ruta no es aconsejable para personas que tengan miedo a las alturas, puesto que se llegan a los 1.300 metros de cota. Todo el momento la senda se encuentra bien señalizada. Un único camino para llegar a la cueva donde nace el río. Es importante no salirse del camino habilitado para el turismo ya que los desniveles que presenta el recorrido pueden entrañar riegos. Una vez que lleguéis a la cueva sólo podréis acercaros, el acceso, por motivos de seguridad, está restringido.
El recorrido empieza fuerte, os van a picar las piernas con una subida del 60% de desnivel protagonizado por piedra caliza. Una vez que llegamos a una enorme cornisa acabaron los esfuerzos físicos y empieza el «peligro». A partir de este punto, nuestra senda se estrecha considerablemente, quedando un precipicio a uno de nuestros lados. Cuando lleguemos a la cueva de los chorros todo esfuerzo habrá merecido la pena. Te das cuenta de porqué lo has hecho y los miedos de la altura se van. Sólo tienes naturaleza ante ti. La sierra de Alcaraz en su plenitud frente a ti. A tus espaldas, la cueva, imponente y llena de todas esas dudas que te hacen entrar pero no.
Si caminas sin hacer mucho ruido, es muy probable que puedas observar algunas aves rapaces como los quebrantahuesos, águila reales o calzadas.
Datos a tener en cuenta:
No se puede puede realizar fuegos, ni pernoctar, ni siquiera comer en zonas que no estén habilitadas para dicha actividad. Como no se permite quedarse a dormir dentro del parque, os dejamos algunas opciones para que paséis una estancia agradable. Hay que tener en cuenta que el acceso está limitado a unos 100 vehículos y 6 autocares a la vez, así que si no madrugáis lo debido, es probable que os toque esperar un poquito de cola hasta que os dejen pasar.
Qué visitar para tener una visita completa
Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel. Un paisaje en el que se puede observar la contraposición de lo llano y pequeñas alturas. Cuenta con campos de cultivo intercalados donde abundan los olivos, las encinas y los pinos en un bosque enmarcado en el tipo Mediterráneo. Cuenta con numerosos ríos que desembocan en humedales.
Sierra del Segura. Cuenta con numerosos embalses que separaron en su momento núcleos de población. Dentro de él nos encontramos con la Sierra del Calar del Mundo pero también con el Valle del río Tus o la Sierra del Cujón.
Riópar. Sin duda hay que pasarse por Riópar Viejo, donde parece que hemos retrocedido siglos. Todas sus casas, rehabilitadas o no, se encuentran construidas en piedra mientras que puertas y ventanas son de madera. Se caracteriza por poseer calles estrechas donde nuestros pasos van por tierra sin asfaltar. Puntos a tener en cuenta que no nos pueden faltar en nuestra visita son la Iglesia Espíritu Santo (siglo XV), restos del Castillo-Fortaleza en la ladera de la montaña o la plaza del Ayuntamiento.
Otras paradas más que hay que hacer en el camino son algunas como Yeste o Ayna. Seguro que nos dejamos alguna, ¡échanos una mano!