Si hay algo que tiene Muxía es que, una vez, te empapas de sus paisajes, tradiciones y amables gentes, es un lugar que te atrapa y enamora.
Y es que, no es para menos, cuando se trata de uno de los lugares más mágicos en toda la Costa da Morte, donde las leyendas crecen al abrigo del mar.
Los orígenes de este bonito pueblo, como podrás imaginar, están ligados al mar y hasta, no hace tantos años, su economía se basaba, prácticamente en su totalidad, en la pesca, aunque a día de hoy el turismo ha ganado bastante terreno.
Parte de este turismo fue creciendo a medida que Muxía se convertía en lugar de peregrinaje, puesto que desde Santiago de Compostela, se extiende el Camino de Santiago la ruta denominada como Prolongación Jacobea, que en su recorrido pasa por esta localidad hasta acabar en Finisterre.
LUGARES QUE NO TE PUEDES PERDER
¿Por qué es un destino para muchos peregrinos? Es debido, en parte, a la leyenda que corre sobre el Santuario da Virxe da Barca, en el que cuentan que allí se apareció al Apóstol Santiago, dejando a su paso un conjunto de piedras que formaban parte de su embarcación, algunas de las cuales, se dice que tienen propiedades mágicas.
Varios ejemplos son la Piedra dos Cadrís, con una peculiar forma de riñón y de la que, dice la tradición que pasando nueve veces bajo su hueco, es capaza de curar dolencias articulares, o la Pedra de Abalar, que determina que está libre de pecado quienes sean capaz de hacerla balancearse (de ahí su nombre, puesto que abalar, en gallego, significa balancear).
Una de las estampas más conocidas de Muxía, es precisamente el Santuario da Virxe da Barca, y es que su panorámica, elevándose frente al mar, es impresionante, y más aún, cuando cada año atrae a miles de visitantes y fieles para formar parte de las diversas romerías que se celebran en honor a distintos santos o vírgenes.
Pero, hablando de vistas panorámicas… ¿Sabes dónde puedes contemplar una espectacular vista? Pues en el punto más occidental de Europa, el Cabo Touriñán, a pesar que la gran mayoría de la gente piense que es Finisterre.
Desde aquí, podrás sentarte a contemplar el último rayo de sol al final del día, frente al mar… No te lo pierdas, porque… ¡Es espectacular!
UN PASEO POR EL CENTRO
Y volviendo a la civilización, ¿te apetece un recorrido por sus calles? Podemos partir desde el paseo marítimo, que nos ofrece agradable paseo junto al mar, llegando hasta el puerto, y desde ahí, nos adentramos en un entramado de calles estrechas con casas construidas con la arquitectura tradicional, donde la piedra es la gran protagonista, y donde la palabra rural cobra vida.
Entre sus calles, descubrirás, también, establecimientos tradicionales, como panaderías, donde el postre más típico es la tarta de Santiago, ¡una delicia que no puedes perderte!
¿QUÉ HAY PARA COMER?
Y ya que hablamos de comer, ¿tienes curiosidad por saber qué se come en Muxía? Pues, como imaginarás, encontrándonos en una villa marinera, los pescados y mariscos son la base de la gastronomía, aunque, eso sí, bien acompañados de otros productos de la tierra como quesos o vinos gallegos como el albariño.
Si nos tenemos que quedar con el plato más destacado, probablemente, sería la empanada de congrio, lo que nos recuerda que la tradición manda en estas tierras, y donde, a día de hoy los famosos secaderos de congrio siguen activos, siendo el último sitio en Europa en el que se sigue realizando esta actividad.
LA NATURALEZA, UNO DE SUS ENCANTOS
¿Pensabas que habíamos acabado? Pues no, porque nos queda la mejor parte… ¡las playas!
El Concello de Muxía, cuenta, nada más y nada menos, que con 16 playas, pero nos vamos a centrar en las más cercanas su casco urbano.
Casi a la entrada de Muxía, encontramos la Playa Espiñeirido que está separada por una pequeña colina de la Playa da Cruz, algo más pequeña en tamaño, con una fina y blanca arena, ambas un sitio ideal para relajarte, puesto que, incluso, en temporada alta, no tienen un alto grado de ocupación.
La Playa de Lourido se encuentra un poco más alejada, pero merece la pena el camino, aunque, ¡pon atención! Su acceso no está muy bien señalizado y es fácil despistarse.
De lo que no perderás ojo es de su paisaje, que es simplemente asombroso, donde las dunas se funden con la arena y unas increíbles aguas turquesas.
Sólo un consejo: mucho cuidado a la hora del baño, porque las corrientes son fuertes.
Después de coger fuerzas con un día de relax en la playa, ¿qué te parece una ruta llena de verde? Pues te proponemos uno de los paisajes con más encanto (y algo de mágica, que para eso estamos en tierra de meigas) de toda Muxía.
Te hablamos de las Caldeiras do Castro, un increíble espacio natural donde cascadas, rápidos y saltos de agua se abre paso entre la exuberante vegetación donde el sonido del agua y canto de los pájaros son la banda sonora de fondo.
ANÍMATE A VISITAR MUXÍA
¿Qué te ha parecido? ¿Ya tienes ganas de descubrir este increíble pueblo de la Costa da Morte? Pues no pierdas la oportunidad, porque una vez que pises Muxía, caerás rendido a sus encantos.
No pierdas más tiempo y… ¡organiza tu escapada!
Para la ocasión, te proponemos cualquiera de estos alojamientos en los que te sentirás como en casa.