Ahora que los días son inestables y que no sabemos si va a hacer frío, calor o va a llover, necesitamos más que nunca estar pegados a las aplicaciones del tiempo a la hora de organizar un viaje.
Hay lugares que pierden encanto en cuanto caen las primeras gotas, y que te ofrecen todo tipo de actividades pero siempre cuando hay buen tiempo. Sin embargo, hay otros que ganan en belleza y que a pesar de la lluvia, te ofrecen actividades que no se ven en absoluto alteradas por las inclemencias del tiempo.
Para que viajes tranquilo, y más en esta época, te ofrecemos varios puntos en los que la lluvia no es sinónimo de quedarse en casa.
¿Te vienes con nosotros? ¡Coge el paraguas!
Patones de Arriba
Dentro de la Comunidad de Madrid, nos encontramos con uno de esos pueblos en los que disfrutar de un día lluvioso.
Es un pueblo en el que las calles y construcciones de pizarra negra, que se pone a brillar con el contacto del agua, le otorgan una de las panorámicas más bonitas que puedas tener dentro de la capital.
Es un pueblo medieval en el que te recomendamos que disfrutes de la gastronomía en cualquiera de sus restaurantes, mientras de fondo escuchas la lluvia.
Pamplona
Conocida por su famosa fiesta de Sanfermines, la capital de Navarra goza de muchísimas opciones para cualquier temporada.
Si hace calor, hay planes, y si empieza a llover, nada como pasear, paraguas en mano, por su plaza, conocer el monumento a sus fiestas, y cuando empiece a hacer más frío, resguardarse en cualquiera de sus bares, y disfrutar de los pinchos más tradicionales de su gastronomía.
San Sebastián
Nos desplazamos ahora hasta el País Vasco donde la provincia de Guipúzcoa nos regala una estampa idílica en verano, con sus playas abarrotadas de gente, pero también en invierno.
Uno de los mejores planes es disfrutar del paseo junto a la famosa playa de la Concha, o a la de Ondarreta mientras llueve.
Llegar hasta el Peine del Viento, donde el agua salada del mar que rompe contra el hormigón, se confundirá con la lluvia, es el mejor plan que puedes imaginar.
¡Una vista espectacular!
Santiago de Compostela
No es difícil encontrar a la capital gallega con el cielo encapotado. De hecho, se dice que si no has visitado este lugar así, es que no has descubierto la esencia de Santiago de verdad.
El caso es que, sin duda alguna y si viajas hasta aquí, tienes que dirigirte hacia la famosa Plaza del Obradoiro, que es un emblema del Camino de Santiago. Es aquí donde especialmente, las nubes y la lluvia crean magia.
No te olvides del chubasquero, porque aquí cuando llueve, llueve de verdad, y por supuesto, ¡inmortaliza este momento junto a la Catedral!