Los seis secretos del Bierzo

El Bierzo esconde muchos secretos y seguro que aunque muchos de vosotros ya os habéis dejado caer por sus tierras arcillosas, estáis deseosos de saber si los sabéis todos.

Si estáis pensando en hacer una escapada a este enclave tan especial aquí os dejamos una sugerencia de alojamientos rurales desde donde podrás iniciar esta ruta de los secretos.

Las Médulas tienen oro

Quizás este sea el lugar más conocido de la comarca del Bierzo pero lo que muy pocos saben es que todavía podemos encontrar oro allí. Este espectacular paisaje es causa de la explotación minera para la extracción de oro que realizaron los romanos en el siglo I y II d.C.  Pero, si muchos estáis pensando en ir corriendo, no cojáis todavía el disfraz de minero.  A pesar de que la cantidad total de oro que esconden estas tierras se desconoce, toda ella se encuentra en cantidades muy pequeñas, llegando a ser polvo. Además, el que se encuentra esta mezclado con el resto de materiales, por lo que es casi imposible su recolección. ¡Los romanos se lo llevaron todo!

El Valle del Jerte 2 está en El Bierzo

Para todos aquellos que ya hayáis visitado el Valle del Jerte en época de sus cerezos en flor, os aconsejamos huir de la aglomeración que sufre esta conocida zona y disfrutar de “su hermano pequeño”, Corullón. Este pequeño municipio del Bierzo es muy conocido por sus cerezas de gran calidad y la floración de sus árboles. Tanto es así que los japoneses, para los cuales la sakura o flor de cerezo es uno de sus símbolos más importantes, empiezan a incluir este municipio en su tour de floración. La otra opción es visitar la zona en los meses de mayo o junio y degustar las cerezas directamente del árbol, que cada uno escoja si prefiere el placer para el gusto o el de la vista.

El Lago de Carucedo, entre la leyenda y la historia

Este lago no tiene un origen natural, sino que fue la propia explotación de los romanos para la extracción del oro la que fue provocando este valle, que poco a poco se fue llenando de agua hasta hoy.  Pero para los que os gusta la fantasía, el lago esconde una leyenda de pasión situada en la Edad Media. En el propio lago podréis disfrutar de una jornada baño y de unas vistas preciosas, sobre todo, desde la caseta de madera que se adentra en el lago. Si os gusta la ornitología, es un lugar idóneo destacado por sus especies acuáticas.

Las pallozas bercianas

Estas tradicionales construcciones de la zona de los Ancares y otras áreas del norte de España pasan desapercibidas para la mayoría de los visitantes. Destacan sus gruesas paredes de tierra y sus tejados de madera y paja de centeno. Desde Casarurales.net te recomendamos que te acerques a las localidades de Candín y Campo de Agua, donde se encuentra la mayoría de estas edificaciones. En la localidad de Pereda de Ancares podréis visitar la palloza más auténtica, se encuentra en su estado original con los útiles de labranza que se utilizaba hace no tantos años

Paloza tipo hórreo en los Ancares

Tierra de Castillos

A pesar de la gran cantidad de miradores que podemos encontrar en toda la región del Bierzo, sus tierras esconden castillos con unas vistas espectaculares.  El más urbano y mejor conservado es el Castillo de los Templarios en Ponferrada.  El Castillo de Cornatel en Priaranza del Bierzo, en el pueblo de Villavieja, no se encuentra en perfectas condiciones pero se puede visitar, para nosotros una de las mejores vistas de la comarca. Si queréis visitar otros castillos podéis escoger entre el Castillo de Corullón, el de Balboa y el de Sarracín.

Castillo de Cornatel en Villafranca del Bierzo

El Magosto

Esta ancestral tradición convertida hoy en día en fiesta popular no sólo es típica del Bierzo sino de otras zonas del norte de España. Tiene como protagonista la castaña, base de la nutrición de la zona hasta la llegada de la patata. Quien quiera disfrutar de los festejos que se realizan alrededor del asado de las castañas deben acudir a la región la última semana de octubre o primera de noviembre. Según la localidad, podréis disfrutar de diferentes actividades, pero lo principal será la castaña y seguramente el vino.

No hay excusas para no visitar el Bierzo, tiene planes para todos los gustos y edades, pero sobre todo, muchos de ellos arraigados a su historia y tradiciones las cuales no os dejarán indiferentes. Y no os olvidéis: aunque en Las Médulas no encontréis oro, estaréis rodeados de él, ¡literalmente!