Hoy paseamos por una de las comunidades que más contrastes a nivel paisajístico tiene. No podía ser otra: estamos en Asturias.
Protegida por un paisaje en el que se combinan las mayores altitudes de nuestro país; con el color verde más intenso y una historia que parece gritar en cada una de sus construcciones, esta comunidad es un auténtico tesoro.
Un tesoro que te invitamos a descubrir con tiempo, como se hacen las buenas cosas. Invirtiendo en tu viaje tiempo, y descansando en cualquiera de las casas rurales que hay cerca de estos rincones mágicos.
Comienza la aventura. ¿Preparado?
Allá vamos.
El Pico Urriellu
El más importante de los Picos de Europa, y localizado específicamente en el macizo central.
Quizás hayas escuchado hablar de él con el nombre de Naranjo de Bulnes; aunque lo llames como lo llames, sigue siendo el protagonista indiscutible en el paisaje de la zona.
El conjunto de todas estas montañas llega a alcanzar más de 2.000 metros de altitud, con singulares formaciones naturales que parecen haber sido cortadas con el filo de un cuchillo. Paredes de 500 metros totalmente rectas que caen en el abismo de este Parque Natural.
¿Te lo vas a perder?
Os Teixois
Ocupado en otro tiempo por familias; actualmente se presenta como uno de los pueblos abandonados más bellos de la comunidad.
Si bien es cierto, no está completamente abandonado ya que recibe muchas visitas a lo largo del año. Esta villa ha sabido aprovechar su debilidad, y reconvertirla en fortaleza.
Aprovechando el paisaje, y las construcciones hidráulicas de antaño que aún siguen en funcionamiento, se ha estructurado como un conjunto etnográfico, que abrió definitivamente al turismo en 1980.
Está a pocos kilómetros de otro de los bellos pueblos asturianos, que es Taramundi, y en el que se respiran leyendas.
El Centro Niemeyer
Como una nave espacial sobrevuela la Tierra; así parece que lo hace esta moderna construcción que sorprende por la modernidad de su diseño, en el medio de un paisaje natural como es el de la ría de Avilés.
Y en este escenario se ubica un conjunto de instalaciones que promueven la cultura, con espectáculos y exposiciones que fue inaugurado con la actuación de Woody Allen, entre otras personalidades del gremio.
Se divide en varias zonas, aunque si quieres alucinar, te recomendamos que subas hasta el mirador, que alcanza los casi 20 metros de altura, y en el que se encuentra el restaurante.
Un contraste del ayer y el hoy, con un fondo de ensueño.
Cuevas del Agua
Como si de un rincón secreto se tratase, este pueblo tiene un curioso acceso que parece de cuento.
Para llegar hasta el centro, sus visitantes tienen que recorrer un paraje en el que se encuentran varias cuevas comunicadas por un túnel natural de unos 300 metros.
En este paseo hay un invitado de excepción: el arroyo que camina junto a esta pasarela.
Si quieres, también puedes visitar Ribadesella, que está a tan solo 7 kilómetros de este curioso pueblo.
La Cueva de Covadonga
Uno de los puntos que no pueden faltar si viajas hasta Asturias, y es que, este emplazamiento natural tiene una belleza que protagoniza cada año la estampa fotográfica de sus turistas.
La cueva, que se excavó en el Monte Auseva por la acción del agua, abriga la famosa Santina que es dueña de muchas leyendas desde su origen.
Y aunque la estructura que se puede observar no es la misma de los inicios por el incendio de 1777 en el que se destruyó una parte considerable, la actual, que data del siglo XVI, sigue siendo igual de bonita.
Bajo todo esto, una inmensa cascada que le da, si cabe, más magia al lugar.
La playa de Gulpiyuri
En el concejo de Llanes se encuentra este Monumento Natural, denominado de esta manera desde el año 2001.
Se trata de una playa real, con agua de mar y tierra, aunque al revés. Es decir, tierra adentro. Esta singularidad es la que hace que a pesar de su reducido tamaño, los turistas no quieran perder la oportunidad de visitarlo.
Una de las joyas que nos regala la naturaleza, y al que únicamente puede accederse a pie, y mediante la playa de San Antolín.
El broche de oro lo ponen sus paredes acantiladas que protegen uno de los mayores tesoros de Asturias.
La Ermita de la Regalina
En Cadavedo nos encontramos con un paisaje impresionante donde los haya. Un lugar en el que disfrutar de las mejores vistas, y una perfecta representación de los paisajes astures.
Para llegar hasta este santuario, una pequeña carretera que cruza el pueblo, nos guía hasta el inmejorable lugar en el que nos encontramos con la Virgen de la Regalina, una imagen venerada por los marineros durante muchos siglos.
Con la única compañía de dos playas: la de Ribeirona, y la de Churín, esta construcción tan solitaria como bella, es uno de sus poco conocidas joyas en lo alto de un acantilado.
Así que ya sabes, si quieres disfrutar de las mejores vistas, y de un poco de historia, este lugar es para ti.
¿Te han entrado ganas de recorrer estos rincones? Lo entendemos. Nos ha pasado lo mismo que a ti, y es que, aunque esto es sólo un pequeño aperitivo, en tu viaje encontrarás muchos más lugares impresionantes.
¡Nos vemos en Asturias!
Asturias es bella de oriente a occidente. Particularmente lo que más nos gusta es la zona oriental de los Picos de Europa, la zona de Cabrales, Poncebos y Cangas de Onís. Enhorabuena por el post.
¡Muchas gracias! La verdad es que Asturias tiene mucha magia en cada rincón.