Girona es una de esas provincias que te ofrece todo tipo de actividades y lugares que te van a hacer disfrutar de una experiencia de turismo rural muy completa.
Si estás pensando en escaparte a algún lugar, pero no sabes exactamente qué es lo que te apetece, te recomendamos que no descartes Girona, ya que cuenta con pueblos de interior, pueblos marineros y en definitiva, vas a encontrar todo lo que buscas.
Es la perfecta convivencia entre naturaleza y patrimonio, así que si quieres descubrir alguno de los pueblos más bonitos de Girona, no te pierdas este post.
¿Preparado? ¡Nos vamos de viaje!
Cadaqués
No podíamos empezar esta entrada de otra manera. Y es que este pueblo resalta indiscutiblemente por su belleza, con casitas blancas formando el casco antiguo y callejuelas serpenteantes.
Es uno de los destinos preferidos por los turistas, especialmente en la temporada de verano, donde se puede disfrutar más a fondo la esencia de la tradición marinera.
Si quieres disfrutar del patrimonio, no dudes en conocer alguno de sus imprescindibles, empezando por el paseo marítimo, que te mostrará una estampa preciosa. Otros, como la iglesia en honor a Santa María, te proporcionarán una de las mejores estampas.
Tossa de Mar
La estampa que primero se viene a la cabeza cuando estamos en este pueblo, es la de su castillo reflejado en el mar.
Serán sus murallas las que te impresionan, en forma de zigzag hasta la zona más alta en la que nos encontramos con su castillo medieval.
Hay que decir que es una de las zonas más antiguas, y en su casco urbano vas a pasear entre calles y fachadas empedradas, donde el ambiente te transportará hasta la Edad Media.
Otra de las posibilidades que ofrece este pueblo de aires románticos, el el de practicar turismo activo entre sus aguas, donde vas a poder ver uno de los fondos marinos más ricos, variados e impresionantes de la zona.
Castellfollit de la Roca
Lo raro se hace bello, y eso es precisamente lo que ocurre en este pueblo que tiene una de las mejores fotografías de la zona.
Según llegues, podrás observar una hilera de casas que parecen precipitarse al vacío, ya que se ubica a gran altitud, y en el borde de un risco a 50 metros, que tiene a sus pies el río Fluvià. Si vas a asomarte, te recomendamos que lo hagas con precaución.
Sus estrechas calles comprenden una de sus joyas más preciadas, que es la antigua vía romana y que crean un paisaje en el que disfrutar al máximo.
Otro de los imperdibles es la iglesia de San Salvador, que no puedes perderte.
Besalú
Es por excelencia, uno de los pueblos medievales en los que encontrarte como en otra época, y disfrutando de una panorámica en la que predomina la piedra, acompañada de las zonas verdes en los alrededores.
Si te gusta practicar turismo cultural, su casco urbano comprende una de las colecciones más ricas de arte e historia.
Entre ellos, la iglesia de Sant Vicent, o el siempre presente puente románico. Del patrimonio religioso se destaca la iglesia hospital del siglo XII, en honor a Sant Julià.
Pals
Cerramos nuestra lista en este pueblo que se ha considerado Lugar de Interés Histórico, por la impresionante belleza de su casco urbano medieval, y por el rico patrimonio que forma su entramado, en el que vas a encontrar muchas muestras del arte de la zona.
En la iglesia de Sant Pere se guardan elementos del barroco, el románico y el gótico, que datan de 1.000 años de antigüedad.
Aunque sin duda, uno de los puntos más representativos de la zona es la Torre de las Horas, que es uno de los restos que nos recuerdas que allí hubo un castillo.
Ya sabes, ahora no tienes excusa para no viajar hasta Girona y disfrutar de las mejores vistas.