Aunque la mayoría ponen los ojos en hoteles lujosos y playas de aguas cristalinas, el verano consiste en algo más que eso. Las vacaciones también pueden significar emociones fuertes, experiencias nuevas, e incluso algún que otro pequeño pero inofensivo susto.
Este artículo está dedicado a los que buscáis algo más que relajación en verano, a esos a los que les gusta subirse en una montaña rusa de emociones… O, literalmente y a secas, en una montaña rusa.
Los parques de atracciones son tal vez un método de diversión muy normalizado en las grandes ciudades, pero no todos en España gozamos de la cercanía a una de estas, así que la oportunidad de ir a uno se convierte el objeto de ilusión para muchos.
Incluso si no te atreves a subir a las atracciones más radicales, hay todo tipo de entretenimiento en estos parques temáticos, aptos para adultos y niños de todas las edades.
Hoy te vamos a descubrir algunos de los parques de atracciones más completos y divertidos de nuestra tierra.
1. El Parque Warner — Madrid
Como era de esperar, en la capital hay más de un parque de atracciones, pero destaca especialmente el de la compañía Warner, donde algunos de los amigos de la infancia como Bugs Bunny o el Pato Lucas te dan la bienvenida en persona.
Es la perfecta definición de parque temático, con secciones divididas en su entorno que imitan zonas de Hollywood, o de la América más retro, e incluso hay un área que recuerda al típico pueblo del lejano Oeste.
Este parque es mucho más que sus atracciones, y además, a lo largo del año va amoldándose a lo que viene. No son pocos los que deciden ir religiosamente en Halloween para poner a prueba su valentía con la decoración y las atracciones terroríficas con las que se engalana el parque.
Algunas de sus atracciones más famosas son:
- El Cine Tour, un apacible recorrido en raíles para descansar mientras vas observando algunas de las más conocidas referencias a películas o figuras clásicas del cine.
- Superman: la atracción de acero. Esta es una de las atracciones para los más temerarios, una de las más grandes montañas rusas de España que alcanza los 100 km/h. ¡De vértigo!
- La Aventura de Scooby Doo, donde acompañarás a uno de los perros más cobardicas de la televisión a lo largo de varios escenarios plagados de fantasmas y criaturas monstruosas. Aunque no te preocupes, recuerda que los monstruos no son reales.
2. Terra Mítica — Benidorm
Este solo tiene pros, porque lo mismo puedes estar en Egipto, Grecia o Roma, que irte a la costa del Mediterráneo a tomar el sol, todo con unos pocos minutos en coche. Partiendo desde la turística ciudad, el parque se encuentra construido junto a unas pequeñas montañas, en las que destaca el logotipo de Terra Mítica.
Como imaginarás, este parque basa su premisa en las culturas antiguas, lo cual da mucho el pego porque está en un paraje desértico que a Egipto le pega de vicio.
Sus atracciones tienen unos nombres un poco raros, pero son de lo más divertidas, como La Cólera de Akiles, que te permitirá subir a una enorme barcaza que se balancea en el aire haciendo que el corazón te vaya más rápido que Zeus seduciendo a cualquier mortal.
También puedes montar en los Rápidos de Argos, una atracción acuática para toda la familia en la que iréis en una balsa redonda descendiendo a toda velocidad por sinuosas riadas hasta llegar al final del camino.
Y, por supuesto, como todo esto da hambre, hay más de un rico restaurante donde podréis recargar las pilas con una completa comida. Para los golosos, también hay una heladería Carte D’Or y un chiringuito de cócteles junto a las piscinas.
3. Isla Mágica — Sevilla
Aquí no os vamos a mentir. Hay que tomar precauciones porque el verano en Sevilla es famoso por derretir las chanclas a los turistas, así que hay que llevar mucha agua e intentar mantenerse fresquitos.
Pero bueno, tampoco hay que asustarse mucho porque está todo previsto. El parque tiene más de una atracción acuática perfecta para refrescarse si la temperatura se pasa de rosca.
La temática del parque se basa en los viajes de Colón a las Américas, de modo que se divide en 6 zonas: Puerto de Indias, Amazonia, El Dorado, la Guarida de los Piratas, la Fuente de la Juventud y la Puerta de América.
Hay atracciones para toda la familia, muchas de ellas con un aire de lo más pirata.
Además, en este parque hay un anexo llamado Agua Mágica, más conocido como la Playa de Sevilla. No solo hay una playa artificial, sino también toboganes, tirolinas y todo tipo de atracciones perfectas para darse un chapuzón y sacudirse el calor de encima.
Eso sí, nunca olvidarse de la crema solar, no sea que los piratas del parque os acaben confundiendo con uno de los cangrejos de la costa.
4. PortAventura — Tarragona
Este parque cuenta con una temática de lo más variada basado en distintos rincones y épocas del mundo: Polynesia, Mediterrània, China, México, Sésamo Aventura y Far West. Es uno de los parques más exitosos de España, en el que la diversión para todo el grupo está asegurada.
Algunas de las atracciones sirven para transportarse directamente de mundo en mundo, como un paseo en una barcaza tradicional de la antigua China, o una corta travesía hacia el lejano Oeste en una antigua locomotora.
Otra bastante divertida ubicada en la Polynesia es el Tutuki Splash —que como podéis imaginar es de agua—, en la cual montarás en una canoa de madera para escapar de un volcán y superar una caída al agua llena de adrenalina.
También hay varios espectáculos en los que podrás conocer a estrellas de la gran pantalla, como Shrek y Fiona, o bailar animadamente con los Teleñecos Elmo, Gonzo, Epi y Blas, y algunos otros más.
Además, cuenta con un anexo de reciente construcción llamado Ferrari Land, perfecto para los apasionados de la automoción y la velocidad. Lo único malo es no poder llevarse un Ferrari de verdad de la tienda de recuerdos.
5. Dinópolis — Teruel
De niños, la gran mayoría hemos estado obsesionados con una de estas dos cosas: el Antiguo Egipto o los dinosaurios. O tal vez los dos a la vez. Y si para el primero está Terra Mítica, el sueño de los pequeños paleontólogos se encuentra en Dinópolis.
Este parque no sólo cuenta con atracciones, sino que además es un lugar didáctico con museo, exposición de fósiles de los lagartos gigantes y actividades de lo más inspiradoras para los renacuajos.
Hay actividades más tranquilas como el cine en 3D, donde se pueden ver proyecciones inmersivas sobre la vida en alguno de los periodos de la historia antes de la historia, y aventuras de algunos dinosaurios. Además, hay distintos tipos de espectáculos en los que se puede interactuar con ellos.
El SaurioPark y la Paleosenda cuentan con atracciones de lo más dinotásticas para niños de todas las edades.
Y, no lo negaremos, pero en la tienda de recuerdos probablemente os dejéis una pequeña fortuna, porque está llena de juegos y peluches que se venden como si no hubiera un mañana. Pero merece la pena con tal de vez felices a los peques.
6. Siam Park — Costa Adeje, Tenerife
Hay dos cosas de las que no nos podíamos olvidar en este artículo: la primera, nuestras queridas islas; la segunda, incluir un parque acuático con todas las letras, que para algo el verano ya está aquí.
El Siam Park de Adeje supone una aventura por la selva tropical, llena de atracciones con las que no tendrás tiempo de pasar calor. Está considerado uno de los mejores parques acuáticos del mundo, muy basado en la cultura tailandesa.
Los pequeños no tendrán nada que envidiar a las atracciones de los grandes, dado que muchas de ellas se encuentran replicadas, pero con menor tamaño para ellos. En la de la Ciudad Perdida encontrarán hasta 15 toboganes, torres y pequeños puntos de escalada para que la vivan como una verdadera aventura.
Los yonquis de la adrenalina también tienen su dosis, con recorridos como el de los Rápidos del Mekong, basados en las peripecias de Indiana Jones.
Es el plan perfecto de veraneo para un día si te apetece alejarte un poco de las cosas de la isla, pero a la vez buscas apaciguar el calor.