España es un país de culturas y tradiciones, de reuniones y de buen comer. ¿Te imaginas ya cuáles han sido los puntos neurálgicos que aúnan todas estas características? Efectivamente. Los mercados.
Históricamente, los mercados de abastos han servido de punto de reunión para los vecinos, lugares en los que se compraban los alimentos frescos y productos típicos de la zona y tenemos la suerte de que en casi todas las ciudades, sigue habiendo uno que, aunque se haya modernizado, no pierde su esencia.
Hoy queremos hacer un recorrido por los mercados tradicionales más emblemáticos de nuestro país para que los conozcas y, por qué no, para que si te encuentras en estas ciudades, puedas hacer una buena compra con productos de proximidad. Actualmente hay 80 en funcionamiento que son el buque insignia del comercio local. ¿Nos acompañas?
MERCADO MARAVILLAS (MADRID)
Aunque los centros comerciales se han llevado parte de la clientela de los mercados más tradicionales, muchos de ellos, como es el Mercado Maravillas, siguen teniendo una gran afluencia de público. Inaugurado en el año 1942 y ubicado en el barrio de Tetuán de Madrid, este centro destaca sin duda alguna por su amplitud, siendo el más grande de la capital y de hecho, uno de los más grandes de Europa.
En su interior se reparten más de 200 puestos en los que puedes comprar casi cualquier productos y después de hacer la compra, disfrutar de un aperitivo en los bares que también encuentran aquí su lugar. En la actualidad es un mercado multicultural en el que establecimientos con productos de otras partes del mundo también se han hecho un hueco.
MERCADO DE LA BOQUERÍA (BARCELONA)
Ubicado en plena Rambla de la Ciudad Condal, este mercado es un emblema para Barcelona que además, cumple la función de abastecimiento tanto para los ciudadanos como para los restaurados, así como también es uno de los atractivos turísticos, siendo uno de los más visitados.
Cuenta con más de 300 puestos de todo tipo que, igual que en el caso anterior, se reparten entre los que ponen a la venta productos locales, y los que tienen productos algo más exóticos. Aunque en la actualidad conserva su estructura cerrada, inaugurada en 1840, el origen de La Boquería estaba a la entrada de lo que era la muralla de la antigua ciudad y se celebraba al aire libre.
MERCAT CENTRAL (VALENCIA)
Si estás en la ciudad del Turia seguramente el modernista edificio del Mercado Central no ha pasado desapercibido ante tus ojos. De hecho, es Bien de Interés Cultural y se localiza en pleno centro de Valencia, junto a la Lonja de la Seda que por cierto, es una construcción declarada Patrimonio de la Humanidad.
Este mercado se inauguró en el año 1928 y en su interior se reparten más de 1.200 puestos en los que puedes comprar desde carnes, hasta pescados y mariscos así como otros productos del día a día. Sin duda, comprar en el mercado más grande de Europa es toda una experiencia, no sólo por la calidad de sus productos sino también por la impresionante joya arquitectónica que es.
MERCADO DE LA RIBERA (BILBAO)
La ciudad de Bilbao también cuenta con un importante mercado de abastos en pleno Casco Viejo. De hecho, si la visitas no puedes dejar de pasar por él, ya sea para comprar o para disfrutar de una jornada de pintxos ya que además de los puestos de productos frescos, también hay zona de restauración.
El actual Mercado de la Ribera se inauguró durante la Semana Grande de Bilbao en el año 1929 y es -atención- el mercado cubierto más grande de Europa ya que tiene más de 10.000 metros cuadrados en los que se reparten multitud de puestos repartidos en varias plantas según el producto. Como curiosidad, destacamos que en 1990 recibió el Premio Guinness al Mercado Municipal de Abastos más completo.
MERCADO CENTRAL (SALAMANCA)
Este mercado es el más emblemático de la ciudad charra y no es para menos, ya que es el más antiguo, con más de un siglo de historia entre sus muros. Su privilegiada ubicación, justo al lado de la Plaza Mayor hace que además de accesible, se haya convertido en un punto de interés turísticos.
Tiene un total de 53 puestos en los que puedes comprar todo tipo de productos, tanto frescos como de otro tipo. Su estructura original no estuvo cubierta hasta la inauguración del mismo, que fue en 1909. En la actualidad, puedas disfrutar del mercado más antiguo de Salamanca y contemplar las vistas desde sus imponentes vidrieras.
MERCADO DE ABASTOS (SANTIAGO DE COMPOSTELA)
Por todos es sabido que en Santiago de Compostela el producto tiene mucha calidad y qué mejor que comprobarlo directamente en uno de los lugares más adecuados para ello: el Mercado de Abastos. No es el producto en sí lo que te llevarás, es la experiencia de estar en un mercado en el que la oferta gastronómica es espectacular.
Es el segundo punto más visitado sólo por detrás de su famosa Catedral y en el interior, además de comprar riquísimos pescados y mariscos, también podrás visitar la zona de restauración, donde tienes la posibilidad de ver cómo cocinan los productos que hayas adquirido en directo, para después saborearlos. Sin duda, ¡una completa experiencia culinaria!.
MERCADO DE SAN BLAS (LOGROÑO)
Ubicado en pleno centro de la capital riojana, este mercado se ha convertido en todo un emblema para sus habitantes que lo visitan a diario. Si bien es cierto, en la actualidad la clientela es más bien gente mayor, pero últimamente también los jóvenes lo frecuentan en busca de productos locales de gran calidad.
Su nombre viene dado de una pequeña iglesia que terminó derruida en sus alrededores. Se inauguró en 1930 y se encuentra en pleno centro. Desde entonces, fue perdiendo afluencia hasta su renacer en el año 1987, cuando se acabaron las obras de remodelación del mismo.
MERCADO DE TRIANA (SEVILLA)
Idas y venidas es lo que ha tenido este tradicional mercado y un secreto bien guardado. Originalmente se localizaba en la Plaza del Altozano, un punto muy céntrico de uno de los barrios con más personalidad de Sevilla, pero se descubrieron en 1992 restos del antiguo Castillo de San Jorge que fue la sede de la Santa Inquisición, por lo que se trasladó de ubicación hasta el año 2001 mientras terminaban las excavaciones.
En ese mismo año, se volvió a trasladar el mercado a su ubicación original, donde se dan cita los diferentes puestos en los que puedes comprar productos de gran calidad, así como también disfrutar de su zona de restauración y darte un buen homenaje en pleno Barrio de Triana.