El buceo es una actividad que capta cada vez más adeptos, y no nos extraña en absoluto, porque el fondo submarino permite descubrir un universo escondido donde habitan especies de lo más peculiares.
En los momentos previos a la inmersión, la adrenalina recorre nuestro cuerpo y los peores temores se apoderan de los más miedosos. Pero una vez nos encontramos en las profundidades, desaparecen las preocupaciones y únicamente escuchas el sonido de tu propia respiración.
No hace falta irse muy lejos para experimentar esta sensación difícil de describir con palabras, porque en un país como el nuestro, rodeado de costa, son muchos los lugares donde bucear es toda una aventura.
¿Preparado para descubrir los tesoros de las profundidades?
Gran Canaria
Comenzamos nuestro recorrido por uno de los destinos más codiciados por los buceadores profesionales: Gran Canaria. Y es que, la transparencia y buena temperatura de las aguas de la isla atraen a viajeros de toda Europa.
Uno de los mejores lugares para practicar este deporte es su costa este, donde se encuentra la Reserva Marina de El Cabrón, en la que abundan las cuevas donde habitan especies como los verrugatos, las moreras o las anemonas.
En la costa norte, destacan lugares tan atractivos como la Sardina del Norte, cuyos fondos tranquilos son ideales para los principiantes.
El Hierro
Continuamos en el archipiélago de las Canarias para trasladarnos a la isla de El Hierro, cuyas aguas cristalinas permiten visualizar especies hasta a 50 metros de profundidad.
La ubicación de la isla hace que en su fondo marino habiten especies atlánticas y mediterráneas, además de algunas tropicales. Entre su enorme variedad podemos encontrar coloridos peces tropicales, peces globo, meros de importante tamaño, o incluso algún que otro tiburón.
Una de las zonas más atractivos para la excursión es la Reserva Marina del Mar de las Calmas, situada en la parte sur de la isla.
Cabo de Palos
Regresamos a la Península para visitar el Cabo de Palos, en la provincia de Murcia, donde se encuentra uno de los ecosistemas marinos más completos del Mediterráneo.
En las profundidades murcianas conviven especies mediterráneas de lo más variopintas, como los falsos abadejos, los pulpos o las barracudas. Pero para mayor encanto, sus aguas son un cementerio de antiguos barcos hundidos a lo largo de la historia, que a día de hoy sirven de refugio para los animales marinos.
Una de las zonas más cómodas para el buceo, es el Bajo de la Testa, donde podréis descender hasta los 20 metros de profundidad.
Cabo de Gata
Nos trasladamos de un cabo a otro para darnos un baño en las aguas del Cabo de Gata, en la provincia de Almería.
Los pasillos estrechos, los callejones sinuosos, y los desfiladeros con piedras de origen volcánico son los protagonistas de esta inmersión, donde residen nada más y nada menos que un millar de especies distintas, con una abundante presencia de moluscos, anémonas y corales.
Una de las inmersiones imprescindibles en este sitio es la de El Vapor del Cabo de Gata, donde se encuentra un barco de vapor fundido hace casi un siglo de unos 100 metros de eslora.
Guipúzcoa
Viajamos hasta el norte de la Península para sumergirnos en las profundidades de la costa Guipuzcoana, una de las más frecuentadas.
Aunque en prácticamente toda la costa se realizan salidas de buceo tanto para expertos como para principiantes, las más atractivas las encontramos en localidades como Hondarribia y Motrico. En la primera, destaca la abundancia de las esponjas y los pólipos; en la segunda, se encuentra el Bajo de Aspiroz, donde se puede ver una fauna casi virgen, con especies como los congrios, los peces luna o los centollos.
Estas son solo unas pinceladas de lo que oculta el fondo marino, pero esperamos que hayan despertado tus ganas de conocer en profundidad, y nunca mejor dicho, las maravillas escondidas en nuestros mares y océanos.