Es indudable, incuestionable, indiscutible que el norte es una de las caras más bellas de nuestro país. Y en este sentido tiene mucha culpa Galicia, tierra de tradiciones arraigadas, excelente gastronomía y una magia peculiar.
Galicia son playas, faros, santuarios, bosques, monasterios… Es un camino a recorrer, un peregrino que se aventura y una gastronomía exquisita, que aún así, no siempre calma la sed de una queimada.
Y son cuatro provincias cargadas de misterio, con sus acentos y, sobre todo, sus municipios. Porque son ellos, los municipios, el epicentro, el principio y el fin, los culpables de la verdadera marca gallega. En definitiva, aquellos lugares donde se concentra la belleza de manera más pronunciada.
Y de ahí nace este listado, que no es más que una selección, donde, por descontado, cabe soslayar que faltarán muchos pueblos, pues todo municipio gallego tiene algo que ofrecer a sus visitantes.
Ézaro
Lindante con el Atlántico, en plena Costa da Morte, se sitúa Ézaro. Un municipio que brilla con luz propia gracias a su río, el Xallas, único en Europa que va a morir al mar a través de una enorme y preciosa cascada de más de 100 metros.
Destaca también su paseo marítimo, donde los jardines dan paso a las diferentes playas. Por último, el monte Pindo, pone el lazo al paisaje.
Ortigueira
En La Coruña está Ortigueira, uno de los pueblos con más nombre de Galicia. Su paisajística es incomparable, con la Sierra de Capelada presidiendo el manto y los arenales y playas, como la de Picón, culminándolos.
Además, el municipio dispone de un patrimonio arqueológico muy rico, donde destaca el dolmen “Forno dos Mouros” y los castros de Espasante.
Por último, recordar que sus fiestas patronales son motivo de atracción para turistas. Y las casas rurales, su medio.
Combarro
A 7 kilómetros de Pontevedra. Su orografía está completada por diferentes hórreos y cruceros, entre los que puedes pasear. De hecho, el segundo hórreo más grande de la comunidad pertenece a Combarro.
Sus calles están declaradas bien de Interés Cultural, en calidad de Conjunto Histórico Artístico.
Para alojarte en Combarro, unas cuantas recomendaciones.
Allariz
En Ourense se presenta otro Conjunto Histórico Artístico. Un patrimonio que ha avanzado y crecido desde la Edad Media, donde tiene su origen, hasta hoy.
Imperdible en sus calles la Iglesia de Santiago, con el románico popular por estilo. Costumbre es también subir a A Paneira, un antiguo monte. Cuenta con un barrio judío y es perfecto para pasear el campo de Barreira, en cuyo epicentro se puede ver la fuente “Ferro Caaveiro”.
Cedeira
Las Rías Altas inundan su paisaje. Su lugar más popular es la Plaza del Sagrado Corazón, característica por su suelo en tono rojizo y sus vistas al mar. Costa que bordea el municipio, con hasta cinco playas.
Por otro lado, imperdible es San Andrés de Teixido, un santuario que se encuentra a unos 12 kilómetros del pueblo, donde escuchar el rugir del viento mezclado con las ondas del mar.
Mugardos
Lugar de castillos. Más concretamente dos, el de La Palma y el de San Martín. Entre castillos que antaño se arraigaba una cadena para impedir la entrada de los enemigos por el puerto.
Mugardos destaca también por la gastronomía, teniendo como plato típico y estrella, el pulpo a la mugardesa.
O Cebreiro
Primer pueblo con el que se topa todo aquel que recorre el Camino de Santiago Francés. Dentro de su patrimonio destacamos las pallozas, así como la iglesia de Santa María.
El municipio a su vez está envuelto por una famosa leyenda, como es el Milagro de la Eucariatía, que otorgó a O Cebreiro reconocimiento a nivel europeo.
Monforte de Lemos
Su situación geográfica es gran culpable de su belleza, pues se sitúa en un valle custodiado por los ríos Sil y Millo. Las parroquias, son su símbolo de identidad distinguiendo entre las urbanas y las rurales, que suman más de 30 construcciones.
Para los amantes de la arquitectura es de visita obligada la iglesia de San Vicente del Pino, de tipo gótico – renacentista. Y además, apenas a 12 kilómetros del núcleo urbano, podrás conocer el cañón del Sil
Pontedeume
El río Eume cruza y divide sus calles antes de desembocar en el Atlántico, punto en el que se forman pronunciadas subidas y bajadas de marea, lo que regala postales de incalculable valor.
El Parque Fragas de Eume es otro de los grandes alicientes, con el verde tiñendo la vista y las aves sobrevolando las sensaciones.
Porto do Son
Porto do Son es el municipio costero por excelencia, pues dispone de más de 25 kilómetros de costa. Una costa custodiada en la lejanía por el monte, que forma una fotografía de gran profundidad.
El Castro Marítimo de Baroña es otro de los reclamos del lugar, con unas vistas imperdibles.
¿SABÍAS QUE…?
… Negueira de Muñiz, en Lugo, es el pueblo más pequeño de Galicia, con 217 habitantes. De los cuales 116 son hombres y 101 mujeres.