No hay mejor lugar en el que disfrutar de la playa que en el Mediterráneo, ese mar que tantas canciones ha inspirado a nuestros músicos, y no es algo de extrañar pues esta zona contiene paisajes maravillosos.
Hoy en concreto, nos vamos a centrar en Alicante. 244 kilómetros de playas, acantilados y calas forman la Costa Blanca en la que los chiringuitos se entremezclan con ciudades cargadas de historia y pequeños pueblos pesqueros.
19 localidades dotan a esta provincia de algunas de las playas más bonitas de la Península.
Playa de San Juan
Es un lugar donde el tiempo se para. Su larga explanada de arena fina se abre ante ti invitándote a plantar la sombrilla y zambullirte inmediatamente en el agua. Situada en la zona que separa la capital de Campello, en ella sentirás que has llegado al paraíso.
Está en una zona dedicada al turismo vacacional, aunque no por ello sentirás el agobio de otras playas. Para los más pequeños de la casa dispone de casetas, toboganes y columpios.
Para los más deportistas cuenta con canchas de vóley playa, porterías de fútbol y espacio para practicar windsurf. Además, el paseo marítimo es ideal para hacer running. También tiene zonas habilitadas para personas con movilidad reducida.
Hay múltiples chiringuitos en lo que refrescarte o comer una buena paella durante el día.
Los más nocturnos deben saber que en los meses estivales se extiende a lo largo del paseo un mercadillo en el que seguro que picas cualquier cosa. Frente a ella una zona de ocio se abre ante ti, llamada La Fontana. En ella restaurantes, tiendas y heladerías se mezclan con discotecas en las que la noche no tiene fin.
En cualquiera de los casos, extiende tu toalla en una de sus hamacas y cierra los ojos. Encontrarás la paz que estabas buscando.
Playa de Altea
Seguramente hayas visto su casco urbano, un rincón en que el paseo es ideal y donde la cúpula azul más famosa te pone en antecedentes de lo que vas a ver.
Seguramente pasear por sus calles empedradas te parezca el plan perfecto, pero cuando veas las playas que tiene Altea, te vas a quedar con la boca abierta.
La Cala del Soio o la playa de La Barreta de Gualda, situada junto al Club Náutico, son sólo algunas de las joyas que vas a encontrar.
Playa de Levante (Benidorm)
Benidorm es una ciudad en el Mediterráneo que cuenta con 2 playas: la de levante y la de poniente. Una más tranquila, otra para los que buscan diversión.
Están separadas por el Mirador de la Punta de Canfali, un balcón en medio del Mediterráneo con forma de roca que hacía las veces de defensa en las luchas contra los piratas.
En la Nueva York del Mediterráneo no podían faltar las playas de bandera azul con accesos habilitados para personas con movilidad reducida.
Dentro de la playa encontrarás zonas de colchonetas para disfrutar con los más pequeños y los no tan pequeños, podrás alquilar barcas y disfrutar de una cerveza en sus chiringuitos.
Desde las hamacas divisarás una gran ciudad de rascacielos que se abre paso ante ti ofreciéndote un sinfín de opciones para disfrutar de tus vacaciones.
Playa de Tabarca
En cuanto pongas un pie en esta isla sentirás que te has trasportado a la mismísima Grecia.
Desde el puerto de Alicante salen barcos cada hora. En ellos, podrás bajar con los peques a disfrutar de una sala llena de ventanales en la que parecerá que estáis nadando con los peces.
Familias de pescadores habitan este rincón de 100 habitantes cuyas calles con blancas fachadas son preciosas para dar un paseo en familia. El pueblo, rodeado por una muralla, se puede visitar en un día y tiene numerosas pequeñas tiendas con encanto. En su plaza principal podrás disfrutar de la mejor dieta mediterránea.
Aguas cristalinas abundan entre las zonas rocosas y pequeñas calas en las que bucear y maravillarse con la vida marina que abunda en ella. La Reserva Marina que verás en sus más de 1400 hectáreas es alucinante.
Playa Carabassí de Elche
Para terminar nos hemos decantado por una playa en la que, si quieres, podrás practicar nudismo.
La Sierra del Carabassi, cuenta a sus pies con una playa de fina arena dorada que alberga dunas creadas a lo largo del tiempo y pinares. Posee todo aquello que necesitas como espacio de aparcamiento, desde el que acceder a las pasarelas que te conducen a las cristalinas aguas, numerosos chiringuitos en los que tomarse una cerveza o un helado y hamacas. Además, tiene espacios habilitados para practicar windsurf y otros deportes acuáticos. (Foto: Adriano Agulló)
Una zona sin igual, de protección ecológica, junto con un ecosistema único se extenderá ante tus ojos puesto que cerca encontramos los saladares del Clot de Galvany y de Balsares.
Sol, playa, arena y ciudades fantásticas se extienden ante ti para vivir unas maravillosas vacaciones en las que te divertirás al máximo con los amigos o con la familia. Las opciones en esta zona mediterránea son infinitas y para todos los gustos.
¡Prepárate para disfrutar!