Ay, quién pudiera vivir en esa época de castillos y mazmorras, cuando los hombres eran caballeros con armadura y las mujeres, doncellas atrapadas en una torre a las que custodiaba un dragón. Esa época en la que ser noble te convertía en protagonista de las historias más fantásticas, y ser de la plebe te hacía vivir intensamente un día a día en el que nunca se sabía qué iba a pasar
Salvo los dragones, los caballos, las armaduras y las torres, la cosa no ha cambiado tanto. Claro que para vivir una auténtica aventura medieval, son muchas las opciones que nos ofrece nuestro país a lo largo del año, especialmente durante el verano.
Con todo el patrimonio de la Edad Media que se conserva casi a la perfección, era fácil suponer que durante la época estival se sucedan las recreaciones de esta parte de la historia, en las que entrar en contacto con elementos antiguos, animales al más puro estilo rural, y ropajes que hace mucho que dejaron de estar a la moda.
Vic
En mita de la provincia de Barcelona, este pueblo se convierte en un auténtico pueblo medieval y se llena de ambiente.
Su casco antiguo te dejará disfrutar de algunas de las calles más laberínticas, con un entramado que, junto con el lavado de cara que se le hace en esta época, hacen que se llene de ambiente.
Son muchos los puestos de artesanías y oficios, donde vas a poder disfrutar de la tradición perfectamente recreada, e incluso comprar alguna de sus reproducciones.
Teatro y gastronomía en las calles ponen el broche de oro para que grandes y pequeños disfruten todo el día.
Alcalá de Henares
En la Comunidad de Madrid, es uno de los referentes que además, tiene como personaje ilustre Miguel de Cervantes.
En este marco, nos encontramos con un mercado típicamente medieval, que nos transporta automáticamente hasta el siglo XVI.
Aunque no es tan medieval como el anterior, la Semana Cervantina tiene cada año más visitas, y además, es Patrimonio de la Humanidad.
Ibiza
Si por algo se caracteriza esta isla, es por la notable afluencia del turismo en la zona, preparándose cada año para recibir a más visitantes con ansias de conocer un poco más de la historia y el ocio de esta zona mundialmente conocida.
Una de las zonas mejor conservadas de la costa, te ofrece un casco antiguo que durante el periodo que dura este evento, se viste de alegría.
Y es que, vayas donde vayas tienes la opción de disfrutar de las numerosas representaciones teatrales, los puestos donde actividades musicales, artesanía y por supuesto, gastronomía, te acercan un poco más a la época.
Sigüenza
En el mes de julio es cuando este pueblo de Guadalajara vive con fuerza sus fiestas.
El Asalto al Castillo, la Noche del Embrujo, y los diferentes bailes, rituales y ceremonias son actividades y eventos que no puedes perderte.
Entre sus puestos seguro que hay alguna pieza de la época que quieres llevarte a casa, o algún producto que quieres probar, pero cuidado, durante estos festejos los euros no son válidos. Tendrás que cambiarlos por maravedíes, para adentrarte al máximo en la época.
Puebla de Sanabria
Este pueblo de la provincia de Zamora también tiene mucho que mostrarte, y un montón de actividades que te permitirán vivir al máximo sus Jornadas Medievales.
Se celebran en el mes de agosto, y tienen como escenario, el casco urbano y sus alrededores, con elementos perfectamente conservados donde se dan cita comerciantes que exponen su artesanía.
Por supuesto, como en cualquier feria medieval que se precie, no te quedarás con hambre ya que hay un montón de puestecillos.
Ávila
¿Quién dice que el mes de septiembre es el de la vuelta a la rutina?
En Ávila este mes es sinónimo de fiesta, y de Edad Media. Entre sus murallas, las calles se llenan de puestos con diferentes tipologías y elementos.
Te recomendamos especialmente que te dirijas a la Plaza del Mercado Chico, donde encontrarás mucho ambiente.
Esta es sólo una pequeña muestra de las opciones que te da nuestro país para vivir y conocer un poco más a fondo la Edad Media. Interesante, ¿verdad?
Si tenéis la oportunidad, visitad la feria medieval de Villena (Alicante).
Una espectacular feria en el casco antiguo de la ciudad, a los pies del castillo del siglo XV. Es inmensa, y sus calles engalanadas te hacen retrotraerte a varios siglos atrás. Por la noche hay una gran procesión de antorchas de fuego hasta el castillo, se realizan bodas medievales, así como espectáculos a todas horas.
He tenido la suerte de poder estar 2 veces y es, sin duda, la mejor feria en la que he estado. Se puede comer tanto por los numerosos puestos, como por la ciudad.
Ideal para pasar un fin de semana.
Muchas gracias por la info Marcos.
Tomamos buena nota de esta feria de Villena.