¿Alguna vez os habéis preguntado cómo es la tierra por dentro? Tanto si lo habéis hecho, como si no, la mejor forma de responder a la cuestión es conociendo las múltiples cuevas turísticas que encontramos en nuestro país.
Porque estas son auténticos tesoros. Tesoros naturales, con formas geológicas poco lógicas. Tesoros en torno a lagos subterráneos y ríos, o tesoros representados en pinturas rupestres y vistos en grutas con tonos fluorescentes.
Hoy os invito a recorrer algunas de las cuevas más significativas de nuestro país. ¿Estáis preparados? Viajemos al centro de nuestro planeta.
Cuevas del Drach (Mallorca)
Las más populares de las islas, reciben cada año miles de visitantes. Su característica más particular reside en el lago subterráneo que las contempla, el más grande de Europa, el Lago Martel.
Y fuera de ella, Porto Cristo, que es el municipio y a su vez uno de los puertos con más actividad del litoral mallorquín. Y es que este pueblo alberga otras 2 cuevas más en su interior: las Cuevas del Hams y Las Cuevas Blanca. Para vivirlo, te recomendamos un par de alojamientos.
Jameos del Agua (Lanzarote)
Y de una isla nos vamos a otra. Jameos del Agua te garantiza una cosa: no dejarte indiferente. Esta cueva es, sin lugar a dudas, una obra natural y artística. El artista Cesar Manrique te invita a adentrarte en un enorme tubo volcánico, dentro de las profundidades del Atlántico.
Y además, estas cuevas son un gran punto de partida para conocer la zona norte de la isla, pues es en el interior de la misma donde se asientan. Para conocer y hospedarte de primera mano este punto, te apuntamos las mejores casas rurales.
Cuevas de Altamira (Cantabria)
Las Cuevas de Altamira se definen por su faceta artística. La Neocueva es una réplica exacta de la misma, pues la original no está habilitada al público. Este museo representa o mejor dicho, presenta las mejores pinturas rupestres que han viajado desde el Paleolítico, hasta nuestros días.
Mención aparte merece la Sala de los Polícromos, destacada por ser una de las más importantes del mundo.
Para conocer esta experiencia de primera mano tenemos que viajar a Santillana del Mar, en Cantabria y aquí, algunas casas en las que alojarse.
La Jayona (Extremadura)
Pocas experiencias transmiten tanta adrenalina como visitar una antigua mina abandonada. Pocos son los lugares que ofrecen tal oportunidad, pero en La Joyona, situada en la frontera de Extremadura con Andalucía, podemos vivirlo.
El escenario que esta cueva ofrece es resultado de la mano del hombre y la acción de la propia naturaleza. No dejes pasar la oportunidad de recorrer los pasadizos de esta excavación minera.
Para alojarte en la comunidad extremeña te dejamos algunos de los mejores alojamientos.
Cuevas del Castillo (Cantabria)
Bienvenidos al túnel del tiempo, pues en las Cuevas del Castillo aguardan tu llegada las primeras expresiones de inteligencia humana. 275 figuras forman y decoran cada una de las salas con las que cuenta este lugar histórico.
La riqueza arqueológica del lugar han hecho de este lugar uno de los legados más importantes y destacados del paleolítico cántabro, hasta el punto de ser nombrado Patrimonio de la Humanidad por la propia Unesco.
Para dormir cerquita de las Cuevas del Castillo tenéis que viajar al municipio de Puente Viesgo, donde os espera este precioso alojamiento, levantado en piedra y con una gran tradición rústica.
Y estas son solo algunas de las muchas cuevas que viven en el interior de nuestra geografía: ¿Con cuál os quedáis? Sea como sea, de lo que estoy seguro es de que estas son el plan más mágico para estas Navidades.