Cuando viajamos solemos intentar conocer a fondo la zona en la que estamos, visitando monumentos, palacios, iglesias, e incluso yacimientos, que nos acerquen más a la cultura y la población en la que nos encontramos.
Como bien sabéis, en España el culto religioso ha sido, y a día de hoy sigue siendo, uno de los principales motivos de visita a algunas zonas del país. Prueba de ello podría ser perfectamente, nuestra famosa Semana Santa, una época en la que se realizan miles de desplazamientos.
Pero dejemos esta época a un lado y vamos a centrarnos en planes que puedas realizar ahora mismo, y en tus días libres.
Hoy vamos a enseñarte alguna de las ermitas más bonitas de España, situadas en enclaves privilegiados, o contando con elementos de gran calado histórico o artístico.
Ermita de San Úrbez
Declarado Bien de Interés Cultural, este enclave localizado en Fanlo, dentro de la provincia de Huesca es uno de los más bonitos que vas a poder vsitar.
La ermita se encuentra en el Cañón del Añisclo, bajo una roca en la que se descubre el espacio de culto de este santo que tiene unas vistas espectaculares. Se accede a la misma a través de una escalinata en la que ya se empieza a adivinar la belleza de este eremitorio.
En el interior, hay dos cámaras unidas; de las cuales una de ellas es donde se celebran las romerías, que reciben visitantes cuatro veces al año; y en la segunda, es donde se dice que vivió el santo pastor.
San Tirso y San Bernabé
Nos desplazamos ahora hasta la provincia de Burgos, en la que nos encontramos con una imagen muy parecida a la anterior, pero con su esencia.
Al norte de la provincia, y en la Merindad de Sotocueva, nos encontramos con un paisaje que no solo es rico culturalmente, si no que además tiene una gran importancia natural, ya que es el conjunto kárstico más grande de España.
Y en este enclave en el que además habitaron otras comunidades, y así lo atestiguan las pinturas rupestres que adornan sus paredes; se localiza la ermita, de gran belleza y muy singular.
Ermita de San Frutos
Ubicado en un paisaje no apto para aquellos que tienen vértigo, este espacio tiene una de las vistas más bonitas de la provincia de Segovia.
Imagínate una ermita al borde de un cañón. Pues es lo que vas a encontrar en este emplazamiento dedicado a uno de los santos que más cariño recibe de toda la provincia.
Es el Cañón del río Duratón el que da cobijo a esta ermita desde la que las Hoces del Duratón se ven casi minúsculas, y donde tendrás además la oportunidad de ver los buitres tan característicos de la zona.
Si tienes oportunidad, no dudes en visitarlo el 25 de octubre, que es cuando se celebra la romería.
Ermita de San Felices
Ahora en el norte, y concretamente en La Rioja, es hacia donde nos dirigimos para descubrir un paisaje único y muy conocido en Haro.
Se trata de una construcción en lo más alto de los riscos de Bilibio, en honor a este santo que ascendía hasta este lugar para rezar, y que se convirtió en su lugar de descanso una vez que falleció.
Para honrar a este santo, y cada 29 de junio, se celebra uno de los eventos más conocidos de la zona, que es la Batalla del Vino.
Emita de San Juan de Gaztelugatxe
Uno de los puntos más bonitos sin duda alguna de nuestra geografía.
Para llegar aquí, tienes que prepararte bien, ya que el único camino de llegada es una escalinata de piedra que te conectará desde la tierra, hasta este espectacular lugar en un islote que se dice, fue el refugio de piratas.
Sea cierto o no, se trata de un lugar mágico entre Bakio y Bermeo, que te va a dejar disfrutar de las vistas de un Mar Cantábrico salvaje.
Si te han gustado estas ermitas, es sólo el principio, ya que contamos con un montón de lugares más llenos de encanto, donde disfrutar de la esencia y la cultura.