Seguramente aún no conozcas todos los lugares impresionantes que hay en el Mundo, y apostamos a que te encantaría disfrutar de ellos, pero -seamos realistas-, nos saldría por un «pico«.
Por eso, y como hemos pensado en todo, queremos que des la vuelta al Mundo sin tener que cruzar el charco. ¿Que no te lo crees? Pues no te pierdas lo que te vamos a enseñar ahora porque vas a alucinar. Te mostramos los 10 lugares que identificarás con otros países y continentes, y que están mucho más cerca de lo que pensabas.
¿Te vienes a recorrerlos todos?
1. Secuoyas gigantes de California, pero también de Cantabria
Las secuoyas, esos sabios gigantes del bosque, son especies endémicas de Estados Unidos, sobre todo de la parte de California, donde se encuentra el famoso Parque Nacional de Yosemite. En España no es normal ver esta especie de árbol, no es su hábitat natural. Sin embargo, resulta que en Cantabria existe un bosque plagado de estas secuoyas. Más concretamente en el Monte Cabezón, cerca de la localidad cántabra de Cabezón de la Sal. Estos ejemplares, eso sí, son de estado seminatural puesto que empezaron a plantarse en los años 40 con la intención de utilizar su madera sin necesidad de importarla desde el exterior.
Ambos parques son espacios naturales protegidos. Con una superficie de 3.000 km2, Yosemite es Patrimonio Mundial de la Humanidad. Es famoso por albergar secuoyas gigantes de gran longevidad -algunas alcanzan los 2.000 años de vida- y con unas alturas de vértigo -se han encontrado ejemplares de hasta 115 metros-. El Monte Cabezón es más humilde, pero igualmente espectacular. Fue denominado Monumento Natural y posee 848 ejemplares de secuoya con una altura media de 36 metros.
2. La Cibeles no es sólo madrileña
En Japón, ya se sabe, son expertos en esto del copia-pega. Sabíamos que el país nipón tiene su propia réplica de la Estatua de la Libertad y hasta una que emula a la Torre Eiffel en menores dimensiones. ¿Pero sabíamos que en Japón hay una Plaza de Cibeles? Ahora sí.
En la Península de Shima, al sur de la prefectura de Mie, construyeron allá por los 90 el único parque temático del mundo dedicado a España: Parque España se llama. En su interior hay todo tipo de representaciones del typical spanish: una estatua de Don Quijote, molinos de viento, callejas típicas de Andalucía y réplicas en mini del Parque Güell de Barcelona, la Fuente de Cibeles, la Plaza Mayor de Madrid y hasta de la Puerta del Sol. Y los empleados no se libran. Hacen desfiles al más puro estilo Eurodisney vestidos de toreros y flamencas y al son del chotis o de sevillanas. ¡Incluso cocinan paellas y recrean corridas de toros!
3. Riglos versus Arizona
Vale que hay un trecho. Pero las similitudes entre las formaciones rocosas del Monument Valley de Arizona y las del Mallo de Riglos de Huesca existen. Los Mallos de Riglos, en la localidad de Riglos, Huesca, son unas impresionantes formaciones rocosas verticales que alcanzan los 275 metros de altura.
Enclave, el del Prepirineo oscense, que nada tiene que ver con los desérticos paisajes del estado de Arizona. Pero en este caso, ambas catedrales de roca, las de Riglos -habituales en el deporte de escalada- y las del Monument Valley -frecuentes en célebres películas de indios y vaqueros- tienen su parecido razonable.
4. Un “Hollywood” en Zaragoza
Sí. La idea de rubricar el nombre de un pueblo en paneles gigantes sobre una montaña ya no parece ser exclusiva del gran Hollywood. Al mítico cartel de la localidad de Los Ángeles, California, le ha salido competidor. Desde hace años la población de Cuarte de Huerva, en la provincia de Zaragoza, también luce su nombre en enormes paneles blancos sobre una colina.
No sabemos si cada una de sus letras mide los 13 metros de altura de las del Hollywood Sign del Monte Lee, pero el efecto es parecido y su función, la misma: publicitarse. El cartel de Hollywood fue creado como parte de una campaña publicitaria en 1923 y aún hoy se sigue hablando de él. Cuarte no es la meca del cine, pero si a los americanos les funcionó…
5. Las Cuevas del Drach y su asombroso parecido con las de Frasassi
Las cuevas pueden ser similares en general y en cualquier parte, de acuerdo, pero es realmente increíble lo parecidas que son las Cuevas del Drach de Mallorca y las de Frasassi, en el Parque Natural de la Gola della Rossa y de Frasassi, Italia. Ambas son impresionantes y uno de los mayores reclamos turísticos de su localidad, pero en la teoría encontramos varias diferencias.
Las Cuevas del Drach son un complejo de cuatro grandes grutas ubicadas en el municipio mallorquín de Manacor. Formadas por la erosión del mar Mediterráneo, se extienden hasta una profundidad de 25 metros, con 2,4 km de longitud en total. Las cuevas de Frassasi, por su parte, son una red de cavernas de más de 13 km. de longitud, por el momento, porque todavía se siguen investigando sus túneles. Se hicieron famosas en los años 70, cuando un grupo de espeleólogos descubrió en su interior el llamado Abismo Ancona, una cavidad subterránea de 200 metros de altura y tan grande que dicen que en su interior podría caber la mismísima Catedral de Milán.
6. Órganos canarios y Gigantes irlandeses
Otras formaciones rocosas similares, por no decir iguales, son las de Los Órganos de la isla de La Gomera, en Canarias, y los de la Calzada de los Gigantes, en Irlanda. Ambas áreas naturales se crearon de la misma forma. Están moldeadas por columnas basálticas, es decir, formaciones de pilares verticales que se han creado por un enfriamiento rápido de lava durante la erupción de un antiguo cráter o caldera volcánica. Ambas son además espacios protegidos. The Giant’s Causeway, como se denomina en inglés, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986, y Los Órganos de la Gomera está considerado como parque natural. Este último debe su apodo a su parecido con los tubos de un órgano, llega a alcanzar los 700 metros de altura y es prácticamente inaccesible por tierra, solo se puede ver desde el mar o por aire.
La Calzada de los Gigantes se asienta sobre 40.000 de esas columnas de basalto y debe su nombre a una antigua leyenda irlandesa que narraba las peleas de dos gigantes, uno irlandés y el otro escocés, que se lanzaban tantas rocas que crearon una balsa sobre el mar. Uno de los gigantes huyó pisando tan fuerte las rocas que se hundieron en el mar para que el otro no le pudiera alcanzar jamás.
7. Murallas Chinas en el País Vasco y Guadalajara
En este caso no hay uno, sino dos parecidos razonables que comparan dos zonas de España con la Gran Muralla China. Con sus diferencias obvias. La fortificación china, construida entre los siglos V a.C y XVI d.C, se extiende más de 20.000 kilómetros de longitud desde la frontera con Corea y hasta el desierto de Gobi. Es incomparable y por ello Patrimonio de la Humanidad y una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo Moderno.
En España, se conocen popularmente como mini murallas chinas a los sinuosos caminos empedrados que llevan hasta la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, en Bermeo, Vizcaya, y al que une la Sierra Pobre de Madrid con los Pueblos Negros de Guadalajara, conocido como puerto de la Pianola. La verdad es que en ambos casos parece que hubieran cortado un pedacito de la Gran Muralla China y lo hubieran instalado allí.
Gaztelugatxe es un islote que, de no ser por la mini muralla china que lo une a la península, se encontraría aislado en el Cantábrico. Se trata de un largo puente de dos arcos que conecta el mundo con la Ermita de San Juan del mismo nombre, Gaztelugatxe, del siglo X. Es un paseíto cuesta arriba de más de 200 peldaños de escalinata, pero merece la pena: el paisaje que se divisa desde el islote recompensa con creces el esfuerzo. Además, dicen que si llegas y tocas la ermita tres veces puedes pedir un deseo e incluso ahuyentar a los malos espíritus.
La mini muralla china madrileña, por su parte, es un retorcido camino de piedra de grandes pendientes y curvas de las de agarrarse. Levantado en la Guadalajara profunda, el puerto de la Pianola atraviesa las orillas vertiginosas de un cañón por el que discurre el Jaramilla. Este recorrido, solo apto para valientes, no suele ni aparecer en los mapas, pero es frecuentado por amantes del ciclismo y las travesías en moto. Una maravilla.
8. En Albacete existen galerías como las de Milán
Nunca diríamos que Albacete pueda tener algo en común con Milán, capital de la moda y el diseño italianos. Pero resulta que hay algo que tienen prácticamente igual. La lujosa Galleria Vittorio Emanuele II de Milán, en Italia, tiene a su homóloga en Albacete, en el Pasaje de Lodares.
La de Milán fue construida a mediados del siglo XIX y es considerada como la predecesora del uso del término galería comercial y de la función de los modernos centros comerciales por su entorno acristalado y cerrado al exterior. No solo conecta dos de los más famosos monumentos de Milán, el Duomo y el Teatro de La Scala, la Galleria Vittorio Emanuele II es en sí misma una atracción turística de visita obligada en la ciudad norteña. Hoy y 137 años desde su inauguración, sigue abierta al público alojando algunos de los establecimientos más antiguos de Milán, rastaurantes y tiendas de grandes firmas como Prada, Gucci y Armani.
La de Albacete se ajusta más a los bolsillos de los simples mortales, eso sí, pero vemos muchas similitudes en el diseño modernista de su estructura. Esto se debe a la moda de las construcciones de estilo europeo que llegó a España durante el reinado de Isabel II y alcanzó su máxima expresión en el siglo XIX. El creador del pasaje de Albacete, Gabriel Lodares, se basó para su diseño en los años 20 en las lujosas galerías comerciales que ostentaba Italia, como la Galleria Umberto I, de Napolés, y, sobre todo, esta de Vittorio Emanuele II de Milán.
9. Un río celeste en Costa Rica y turquesa en Navarra
Navarra y Costa Rica. Dos puntos geográficos que no pueden ser más lejanos y diferentes. Pero, maravillas de la naturaleza, comparten una peculiaridad no muy frecuente: los dos poseen un río de aguas turquesas.
El de Navarra, apodado Turquesa pero de nombre oficial Urederra -que en euskera significa Agua hermosa-, nace en el municipio de Estella y pertence al Parque Natural Urbasa y Andía, al norte de Navarra. Declarado reserva natural desde 1987 por su gran diversidad de flora y fauna, tiene un recorrido de 19 kilómetros salpicados de pozas y cortinas de agua y es posiblemente uno de los parajes más impresionantes de Navarra.
El Río Celeste es uno de los mayores atractivos turísticos de Costa Rica. Un circuito fluvial de aguas turquesas que nace en el volcán Tenorio, en la provincia de Alajuela, y recorre el Parque Nacional que engloba al cráter. Su color no es real, es decir, se debe a un efecto óptico producido por la alta concentración de silicatos de aluminio de sus aguas y su dispersión con la luz solar. Eso, o viene de la leyenda local que dice que su caudal es celeste porque Dios lavó sus pinceles en este río cuando terminó de pintar el cielo.
10. El que no podía faltar. El Castillo Disney de Segovia
Sabíamos que lo ibas a pensar y por eso lo hemos incluido. Porque a pesar de estar dicho y redicho, el parecido del Alcázar de Segovia con el mítico Castillo de la Cenicienta de Disney es indudable y debía estar en nuestra lista. En este caso hemos tomado el modelo del Tokyo Disneyland, Japón, pero todos los castillos de estos parques temáticos son más o menos clónicos.
El Castillo de la Cenicienta original es el del complejo de Disney World en Florida, Estados Unidos, construido a mediados de los años 70 y con una altura de 55 metros. Para la construcción del que se convertiría en emblema del complejo Disney, el Cinderella Castle, la compañía se basó en varios castillos europeos, entre ellos el de Segovia.
Y no nos extraña, el Alcázar de Segovia es un monumento espectacular. Con 9 siglos de vida en sus muros y declarado Monumento Histórico Artístico en 1953 se convirtió en uno de los más apreciados en el siglo XV y en una de las residencias favoritas de los Reyes de Castilla, en especial de Alfonso X.