Llevas unos meses, incluso años, pensando en hacerlo y por fin te has decidido. Este año sí que sí, ¡vas a hacer el Camino de Santiago! Sin duda una de las mejores experiencias que puedas vivir y compartir con amigos o familiares, o contigo mismo.
Se como sea, has tomado una buena decisión. Esos nervios que sientes al imaginarte llegando a Santiago de Compostela son normales, es la primera vez que vas a hacer el Camino de Santiago. ¿Tienes dudas? Seguro que se agolpan en tu cabeza cientos de preguntas sobre qué llevar, qué ruta elegir, dónde voy a dormir… ¡Que no cunda el pánico!
Hoy, queridos principiantes en esto de perseguir la Compostela al final del viaje, os vamos a hacer una guía práctica para que no surjan imprevistos. ¡Te acompañamos, peregrino!
Lo primero: un poco de historia
No eres un buen peregrino de Santiago hasta que no conoces un poco su historia. ¿Qué es el Camino de Santiago?, ¿desde cuándo se hace?
Pues te contamos que esta ruta es Patrimonio Mundial de la Humanidad, y la ruta más antigua que existe, con una meta clara: la Catedral de Santiago de Compostela, aunque muchos finalizan en Finisterre.
Te situamos: en el año 812 d.C se encontraron los restos del Apóstol Santiago en esta zona, y años más tarde, el rey Alfonso II mandó construir en el mismo punto donde se habían encontrado, una iglesia que es la actual Catedral de Santiago y a la que llegan cada año, más de 300.000 peregrinos.
¿Por qué hacer el Camino de Santiago?
Seguramente esta respuesta ya la tengas en la mente y es precisamente, lo que te ha hecho embarcarte en esta nueva aventura.
Sin duda, la respuesta mayoritaria que dan los peregrinos que hacen este camino es que es un viaje para descubrir y descubrirse. En las diferentes rutas que se pueden hacer, podrás conocer pueblecitos, ciudades y parajes que seguramente desconocías y además, al tiempo, ir conociéndote un poco más a ti mismo.
En definitiva, un camino hacia la Catedral de Santiago, y hacia ti mismo.
¿Qué ruta puedo hacer?
Seamos realistas, eres un peregrino principiante, así que no te vuelvas loco y comienza por una ruta que puedas llegar a terminar, siempre con esfuerzo, incluso para los más experimentados, pero que te permita llegar al final.
Una de las más famosas entre los nuevos peregrinos es el Camino Francés, que da comienzo en los Pirineos y toca el final tras recorrer los 769 kilómetros, ¡ahí es nada!. Aunque por supuesto, no tienes por qué hacer esta ruta al completo. Hay mucha gente que se reengancha en diferentes etapas del Camino.
En realidad existen hasta 7 rutas oficiales, así que tú decides cuál será la tuya.
Algunas cosas que debes saber
Si quieres ser un peregrino con todas las de la ley, lo primero que tienes que hacer es solicitar tu credencial de peregrino, que emiten algunas entidades y que es ese famoso pasaporte en el que acumularás los sellos y los logros que vayas consiguiendo en tu Camino de Santiago.
Además esta acreditación te permitirá dormir en albergues oficiales, así como disfrutar de algunas ventajas y opciones sólo reservadas para los peregrinos.
Al final del camino, recibirás la tan ansiada Compostela, que es la certificación que acredita que ya eres todo un peregrino. Se consigue con un mínimo de 100 kilómetros recorridos a pie y 200 si tu opción es hacerlo en bici.
Cosas típicas del Camino de Santiago
En tu viaje terrenal y espiritual vas a encontrar un montón de referencias que son típicas de esta ruta. Quizás la más representativa sea la famosa concha de vieira o Concha del Peregrino, de la que se dice que servía de recipiente para comer o beber.
Otra de las imágenes a destacar en el Camino de Santiago es la famosa flecha amarilla, que es el faro de todos los peregrinos, indicando siempre el camino a seguir, así como también verás reflejado el Camino en la famosísima Cruz de Santiago, presente en elementos tan característicos como la famosa tarta que por cierto, tendrás la ocasión de probar durante la ruta.
Pero si hay algo que es común a todos los peregrinos es el bordón, ese compañero inseparable en forma de bastón que te ayudará a caminar cuando las fuerzas estén flaqueando. Usualmente, de éste cuelga una calabaza que también servía como recipiente.
Consejos durante el Camino
Sabemos que estás mentalizado en eso de caminar durante horas, pero si hay algo primordial, es la organización. Hacer un plan de viaje te ayudará a conseguir el objetivo.
Lo primero, definir una hora de salida cada día, que te recomendamos que sea temprana para evitar las horas de más calor. Además, encontrarás diferentes fuentes en todo el recorrido, las que están señalizadas son fuentes de agua potable de las que beber, o rellenar la botella. ¡Es muy importante estar bien hidratado!
Otra de las recomendaciones es que en el macuto no lleves más que lo imprescindible. Ten en cuenta que cargarás durante todo el viaje con él. Un viaje al que te animamos a llevar un calzado cómodo pero todoterreno, que no sea nuevo, para evitar rozaduras antes de tiempo.
Por supuesto, ¡disfruta de la gastronomía local! Y por ende, del viaje. Es una experiencia única.