Miles de caminantes de los rincones más inhóspitos del mundo visitan cada año nuestro país para recorrer las sendas que llevan hasta la mágica Plaza del Obradoiro, donde se levanta, virtuosa e impoluta, la Catedral de Santiago de Compostela.
Para hablar del Camino de Santiago tenemos que remontarnos al siglo IX, época en la que se descubrieron las reliquias del apóstol Santiago y que inició las peregrinaciones para rendirle culto.
Pero este fenómeno religioso es mucho más que una ruta solo apta para creyentes: culturas entrelazadas, paisajes naturales que sorprenden con su sola presencia, monumentos que sobreviven al paso del tiempo…y, sobre todo, una muestra infinita de la solidaridad humana, configuran una enseñanza de vida que, de manera inevitable, transforma para siempre a todo el que lo vive.
Hoy te traemos los itinerarios más conocidos, para que tengas por dónde empezar. Prepara tus deportivas más cómodas, ¡que empezamos!
Camino Francés
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Empezamos nuestro recorrido por la ruta más transitada de todas: el camino francés. Como su propio nombre indica, se inicia en la vecina Francia, en concreto en Saint Jean Pied de Port, y entra en la Península por el municipio navarro de Roncesvalles.
En sus 34 etapas recorre la friolera de 994 kilómetros, atravesando localidades tan hermosas como Puente de La Reina (en Navarra), Boadilla del Camino (en Palencia), Astorga (en León) o Arzúa (en La Coruña). La riqueza patrimonial que se descubre a su paso, ha hecho que sea considerada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Camino Portugués
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Y de un país a otro para ir esta vez a Portugal, donde se inicia la ruta que lleva su nombre. El camino entra en nuestro país por Tui, una localidad situada a los pies del río Miño, junto a la famosa Catedral de Santa María de Tui.
A partir de ahí, la ruta transita por 6 etapas, cada una de las cuales recorre una media de 20 kilómetros y que, en total, suma 120 km. Entre las localidades intermedias, pasarás por la mágica Redondela o por Caldas de Reis, donde se inicia el Valle del Salnés.
Camino Primitivo
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Viajamos al camino con más historia y antigüedad, el Primitivo, que ya era transitado por el monarca Alfonso II cuando se descubrió la tumba del apóstol.
El camino parte de Oviedo y atraviesa Lugo hasta llegar a Santiago. En suma, son 320 kilómetros que se distribuyen en 13 etapas. Dicen que es de los más exigentes de todos, pues atraviesan zonas poco pobladas y la mayor parte del itinerario se realiza por el monte. ¿La recompensa? Que verás paisajes preciosos.
Camino del Norte
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Nos trasladamos hasta Irún para iniciar el Camino del Norte, un itinerario que fue muy popular en la Edad Media, época en la que era transitado por los monarcas europeos más afamados.
Es el segundo camino más largo, recorriendo 812 kilómetros divididos en 32 etapas. Bordea la cornisa cantábrica y atraviesa localidades tan llenas de historia como Zarautz (Guipuzkoa), Laredo (Cantabria), o Ribadeo (Lugo), donde podréis echaros una foto junto al faro.
Vía de la Plata
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Terminamos nuestro viaje en una ruta que ya era conocida incluso antes del siglo IX: la Vía de la Plata. Y es que, el camino era utilizado por el ejército romano como vía de comunicación entre Mérida y Astorga.
Tras diversas ampliaciones, el itinerario actual recorre a lo largo de 26 etapas un total de 705 kilómetros, que se prolongan desde Sevilla hasta Astorga, donde podréis descansar mientras admiráis la belleza de su Palacio Episcopal. Para continuar hasta Santiago, puedes enlazar la ruta con el Camino Francés.
Son numerosas las rutas que llegan hasta Santiago; algunos peregrinos recorren un Camino al completo, mientras que otros solo unas cuantas etapas. Pero sea cual sea la opción que escojas, te garantizamos que merecerá la pena.
