Si eres de los que no quieren perderse ni uno solo de los espacios naturales que hay repartidos por los alrededores de tu casa rural, cuando haces turismo, éste blog está dedicado a ti.
Todas, o prácticamente todas las provincias tienen en su territorio un lugar que destaca por su valor paisajístico y por la gran cantidad de elementos que forman su estructura, que además, permiten al turista recrearse con las mejores vistas y un terreno verde y muy agradable.
Hoy, nos centramos en la Comunidad de Madrid, donde encontramos uno de los paisajes más bonitos de la zona de la sierra, que es el Bosque de la Herrería. Os vamos a contar un poco más de su historia, qué podéis encontrar en su interior, y desde cuándo se considera uno de los más importantes.
Apunta que nos trasladamos al corazón de la sierra de Madrid.
¿Dónde puedo encontrarlo?
Se encuentra dentro de la zona de San Lorenzo de El Escorial, uno de los lugares de mayor protagonismo en la historia de Madrid.
A poco más de 55 kilómetros de la capital, nos encontramos con esta impresionante explanada en la que las vistas son muy agradables, y donde respirar aire puro es posible. Uno de los pulmones de la capital, y con mayor belleza de todo el territorio.
Forma parte de la Red Natura 2000, un conjunto de espacios naturales protegidos en Europa, de la que forman parte unos 25.000 lugares.
Además, ha sido declarado como Paisaje Pintoresco.
Un poco de su historia
Tiene aproximadamente unas 500 hectáreas que fueron propiedad de Felipe II.
Anterior a que fuera patrimonio del monarca, se denominaba Antigua Dehesa de las Ferrerías de Fuentelámparas, un lugar muy agradable y bonito que terminó siendo la primera posesión de Felipe II.
El motivo fue que el Monasterio de El Escorial estaba comenzando a construirse, por lo que se necesitaban espacios verdes alrededor, que pusieran el punto natural, y donde se pudieran abastecer los pastos, y cultivar los productos para los monjes.
¿Qué se puede encontrar dentro?
Un montón de historias y bonitos paisajes. Si nos fijamos en el patrimonio histórico, destaca sin duda, uno de los parajes más significativos, que es la Silla de Felipe II.
Se encuentra en la parte más escarpada del terreno, en un canchal, y no es más que una piedra esculpida con forma de asiento, que forma uno de los espacios más visitados.
En realidad hay 3 conjuntos de este tipo, del que destaca el que se orienta directamente al norte, que es en el que se encuentra la Silla de Felipe II.
Dicen que se construyó por dos posibles motivos. Si nos remontamos a la versión más antigua, parece que era un altar prerromano en el que se hacían ofrendas a Dios.
La segunda teoría, que es la que ha cobrado más fuerza, y la que se cree que fue un asiento natural creado especialmente para que el monarca pudiera observar cómo se desarrollaban las obras del Monasterio.
¿De qué se compone el bosque?
En cuanto a la flora, es un espacio de bosque típicamente mediterráneo, en el que destacan elementos como los robles melojos, los cerezos o los rebollos, sin olvidar tampoco los tilos.
Tiene además, una peculiaridad y es que, a los pies de la Silla de Felipe II, se encuentra un arce de Montpellier, que recibe el distintivo de Árbol Singular, por la Comunidad de Madrid. Se conoce como el Arce de la Silla de Felipe II.
Si nos centramos en la fauna, los habitantes que forman parte de esta zona son principalmente los jabalíes y los corzos, así como las águilas, y los halcones, entre las aves más vistas. Además, se han encontrado referencias en cuanto a presencias de otros animales, como la nutria.
¿Cómo puedo llegar?
Puedes ir por carretera, siguiendo las indicaciones que hay para su acceso. Una vez que estéis en las inmediaciones, el coche no está permitido ya que es una zona protegida, por lo que existen sendas y paseos, para descubrir la naturaleza en estado puro.
A vuestro paso por sus 497 hectáreas, vais a encontraros con varias fuentes históricas, y cabe destacar que hay sendas con tramos adaptados a personas con movilidad reducida, por lo que todo el mundo puede visitar este enclave natural tan agradable.
Si te estás imaginando ya el Bosque de la Herrería y te está gustando, imagínate descubrirlo de primera mano. ¡Es espectacular! Así que, ya sabes, cálzate unas buenas botas, y prepárate para descubrir uno de los paisajes más agradables de la zona.