Con el verano, aprieta el calor y buscamos un charco de agua en muchos puntos casi con desesperación. Queremos refrescarnos.Pero, ¿qué te parece si además del remojón te lo pasas genial haciendo algo divertido y especial? No te preocupes, no hace falta estar en la playa para disfrutar de estas actividades acuáticas. Te damos algunas claves para que este verano no sólo tomes el sol.
Buceo
Tnarik Innael /FLICK
¿Sabías que el buceo es uno de los deportes reyes del verano? No es para menos. El calorcito empuja a que tengamos una primera experiencia que llamaremos bautizo de buceo. Representa un primer contacto con este deporte que ronda unas 3 horas totales, durante las cuales contaremos con una charla teórica con todo lo necesario y con una primera inmersión que nunca será a más de 6 metros de profundidad y que oscilará unos 30 minutos. No te agobies si sales antes, ¡es tu primera vez y no será la última! Dependiendo de la escuela, existen cursos dependiendo de la experiencia, una de las más conocidas es la PADI, que nos preparará incluso para ser un buzo de rescate.
Algunos puntos para la realización del buceo: ¿Las playas? Claro que sí. Pero queremos darte algún punto distinto para que realices esta actividad y así puedas huir de las aglomeraciones. Sobre todo, para las iniciaciones y cursos, puedes encontrar centros de buceo con piscinas preparadas para esta práctica deportiva, que suelen ser mucho más profundas de lo normal, para poner a prueba las destrezas de los buceadores. Además, en zonas como las Lagunas de Ruidera, en Ciudad Real, la actividad no tiene nada que envidiar a los fondos de la costa. Si quieres planear una escapada relámpago, te dejamos algunas casitas muy chulas para que el pack vaya completo.
Motos de agua
Joe Ross /FLICKR
Un deporte para soltar adrenalina, sin miedo de atascos y acelerar hasta que tu mano no dé más de sí. Además, sin duda, representan una oportunidad ideal para quienes quieran visitar algunas cuevas marinas que son de difícil acceso. Algunos de los puntos más conocidos para realizar esta actividad son puntos del Levante, como Dénia o Jávea. Pero si no tienes la oportunidad de acercarte a la playa, que sepas que puedes hacerlo en muchos de los pantanos del interior de la Península.
Una oportunidad perfecta para poner a prueba tus destrezas esquivando balizas y haciendo trazados acuáticos. Nos gusta mucho el pantano de Los Ángeles de San Rafael, donde además de esta actividad se puede combinar con algunas otras playeras como la banana (a ver quien es el que sigue en pie después de los embistes) o incluso el puenting, que no es una actividad acuática pero que cualquier momento es buena para desestresar.
Parascending /Parasailing
Caleb Zahnd / FLICKR
Por el momento esta actividad hay que ir sí o sí a la playa para poder disfrutar de ella. Y es que este vuelo en paracaídas tan especial requiere de una lancha que navegue a toda velocidad capaz de elevar no sólo la vela del paracaídas sino también a sus (generalmente) dos ocupantes. Una soga bien amarrada a ambos extremos permite su unión de manera que se obtienen unas impresionantes vistas de pájaro del paisaje donde se encuentren realizando la actividad. ¿Altura? La medida de la cuerda, así de sencillo. ¿Qué te parecen unos 75 metros? Un balancín de altura, eso no se puede negar.
Paseo en barco
Alejandro Gómez /FLICKR
Imagínate ahí arriba, en cubierta, con un mojito o un refresco en la mano, con el sol dorando tu piel… ¿maravilloso? Pues puede ser real, ahora está a la mano de todos. Precios, los que quieras, pero si quieres saber lo que se siente sin quedarte sin presupuesto para el resto de las vacaciones, no dudes en compartir, es, sin duda, una de las mejores opciones. Desde un party boat (fiesta a bordo de un barco), paseo romántico durante la puesta de sol o el traslado usando este medio entre dos puntos. Uno de los productos estrella es el alquiler de una de estas naves haciendo durante la excursión una parada para fondear, es decir, para darse un chapuzón de esos que hacen historia, ¡y sin gente a tu alrededor!
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Algunos de nuestros ríos también son navegables, es decir, que también puedes disfrutar de una pequeña excursión. Uno de los puntos más recomendables para recorrerlo en este medio acuático es el río Guadalquivir. Sin duda, una visita alternativa por Sevilla que te permitirán conocer algunos puntos históricos sin mover casi un dedo. Y, para que sigáis disfrutando de esta hermosa ciudad, os dejamos algunos alojamientos alternativos, que seguro que os ayudan a combatir el calor.
Otro de los paisajes que nos pueden servir para disfrutar de esta experiencia, como no, son los pantanos aunque también existen reservas naturales como la del Valle de Iruelas, a menos de 42 kilómetros de Ávila, y que sorprende con sus paisajes lleno de contrastes escarpados y tipo playa… podrás subirte a un velero y disfrutar de la calma que proporciona navegar en un paraje natural alejado de todo y tan cerca de todo.
Hidrospeed
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Imagínate que haces rafting. Ahora, que te quitan la balsa y te dejan un trineo, y tienes que descender entre rápidos. ¿Suena bien? Tranquilos, que no cunda el pánico, está todo controlado para esta excitante aventura. Neopreno, casco y aletas, porque aunque la corriente del río ayuda, habrá momentos que tengáis que poner de vuestra parte e impulsaros.
Uno de los puntos más emocionantes para realizar esta actividad serán las aguas del río Cabriel, que permiten casi durante todo el año realizar este deporte, aunque habrá momentos que, por depender del caudal de la presa, se verá suspendido temporalmente.
Flyboard
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Si decimos que vas a volar como Iron Man o saltar por el agua como un delfín, son tópicos y estarás harto de leerlo pero, ¡es que es verdad! Bueno, a ver, al principio, vas a parecer un pato mareado y vas a despegar del agua bien poco, pero no te agobies, es totalmente normal. Son sesiones cortas, de 30 minutos máximo, para que no te agobies y, porque aunque te parezca mentira, es un deporte que cansa. Mucho.
Gracias a que es una actividad que se ha puesto de moda, prácticamente se puede realizar por toda la costa. Tranquilos, en zonas del interior es posible también, como por ejemplo, en Pelayos de la Presa, en Madrid, donde podrás verlo todo a unos cuatro metros de altura.
