¡Bienvenidos… a la nave del misterio! ¡El barquito chiquitito de lo sobrenatural! ¡El Titanic de lo aterrador…! Ya paramos, ya paramos.
Toda ciudad o pueblo que se precie tiene ciertas leyendas urbanas, un poco turbias en mayor o menor medida. En España la cosa no es menos, y es que muchos de nuestros lugares están rodeados por un halo de tenebrosidad que no todos conocen.
Hay muchos rincones encantados y malditos en los que, si eres de esos yonquis del terror y la adrenalina, tal vez tengas un encuentro en la tercera fase si sales de viaje. No te prometemos que te encuentres cara a cara con Cásper, pero seguro que en alguno de estos lugares puedes sentir miradas en la nuca estando solo, o tal vez una repentina corriente de aire frío que te ponga la carne de gallina.
Los que hemos visto Sobrenatural y los Cazafantasmas puede que estemos un poco más preparados para este reto, pero no es preocupéis, hay algunos enclaves que son para darse un buen susto y otros que simplemente dan un poco de mal rollo.
Aquí te comentamos algunos de los pueblos más encantados de España, y, evidentemente, el por qué de estas supersticiones tan peculiares.
1. Belchite (Zaragoza)
Este lugar es, por definición, un pueblo fantasma con todas las de la ley. Antes de la Guerra Civil era un apacible municipio que no llegaba a los 3.000 habitantes, pero cuando llegó el conflicto, este quedó devastado completamente.
Los escombros conformaron las tumbas de las 5.000 personas que fallecieron allí. Ante tal masacre, el general Franco ordenó que se abandonase el lugar y se reconstruyese el pueblo de Nuevo Belchite algo más alejado.
No obstante, más de un aventurero muy valiente o muy insensato se ha adentrado en los restos de Belchite. Entre ellos, cómo no, Iker Jiménez, cuyo equipo logró grabar extrañas psicofonías y ruidos sospechosos de bombas, aviones y gente gritando.
A día de hoy, en Nuevo Belchite se organizan excursiones nocturnas a este lugar, aunque nosotros no lo aconsejamos para la gente asustadiza.
2. Bélmez de la Moraleda (Jaén)
Nos movemos hacia el sur con la Máquina del Misterio hasta Bélmez de la Moraleda. Tranquilícense todos, porque este misterio es más light, para los sensibles de corazón.
En la parte más antigua del pueblo se encuentra la antigua casa de María Gómez Cámara, una mujer que falleció hace ya tiempo.
Posteriormente a su fallecimiento, en algunas de las paredes de su vivienda comenzaron a aparecer marcas de rostros. Cuando apareció la primera, en la cocina, se dice que era la cara de un varón con los ojos muy abiertos, y el albañil al cargo de la casa, lo tapó con yeso.
No obstante… El espíritu debió de insistir, porque la cara reapareció en la pared restaurada días más tarde.
Hay algunos que dicen que todo esto no es más que un fraude, mientras que otros expertos en parapsicología afirman que es un suceso paranormal real. Tuya es la elección de creerlo o no.
3. Santa Coloma de Cervelló (Barcelona)
En este artículo no nos andamos con chiquitas, así que no podía faltar el tópico del castillo encantado. El Castillo de Torre Salvana también se conoce como el Castillo del Infierno, pues según se dice entre sus muros hay numerosas almas atrapadas.
Aunque, pensándolo bien, ¿cómo no iba a haber fantasmas en un castillo que está ahí plantado desde el año 992? Habrán tenido tiempo de aburrirse los pobres.
Se dice que la mayoría de los espíritus que vagan por sus pasillos son víctimas de la Guerra de Sucesión de 1714. Hay gente que dice haber visto a dos mujeres vestidas de blanco perseguidas por una señora mayor, mientras que otros aseguran que pueden escucharse gritos desgarradores por los pasillos.
Si no sales pitando de allí del susto, siempre puedes ir a visitar luego la Colonia Güell, donde está enterrado Gaudí.
4. Ochate (Burgos)
Ochate es uno de esos pueblos abandonados que uno prefiere evitar durante los viajes regulares, aunque para los amantes de los fenómenos misteriosos es prácticamente un lugar de peregrinación.
La localidad empezó a despoblarse debido a tres epidemias seguidas de viruela, tifus y cólera que azotaron el pueblo en la segunda mitad del siglo XIX. Desde entonces, pocas han sido las almas vivas que se han atrevido a pisar el lugar.
Este comenzó a cobrar fama a partir del libro Mundo Desconocido. En uno de sus capítulos habían publicado un artículo que mencionaba luces misteriosas sobre el cielo del pueblo (¡¿E.T!?). No sólo con esto, también hay testimonios de gente que ha oído a una niña pequeña gritarles que se marcharan del lugar.
Por supuesto, todos estos rumores están sujetos a cierta controversia, pero si eres de esos a los que le gusta comprobar las cosas por si mismo, te invitamos a ir e intentar obtener pruebas del suceso.
5. San Cristóbal de la Laguna (Tenerife)
Si os pensabais que en las islas todo era sol, playa y ponerse morenos, nada más lejos de la realidad. También existe la posibilidad de ponerse blanco de terror si se visita el Museo de Historia y Antropología de Tenerife en San Cristóbal de la Laguna.
El MHAT se encuentra en lo que era el antiguo Palacio de Lercaro, una familia que tenía una sola hija, a la cual el padre pretendía casar con un rico hombre mayor que ella. Horrorizada ante semejante idea, la joven Catalina de Lercaro decidió quitarse la vida tirándose al pozo del patio central de la casa.
Aunque a día de hoy está tapiado, se dice que los restos de la muchacha continúan allí, pues la iglesia se opuso en rotundo a darle entierro en un cementerio.
Más de una de las personas que trabajan en el museo aseguran haber experimentado situaciones extrañas cuando estaban a solas en el edificio, como sonidos de cristales romperse sin que nada se hubiera roto en realidad, o los famosos puntos fríos en ciertas partes del viejo palacete.
Si alguien de los que nos lee se dedica a los trabajos de seguridad en sitios como este, tal vez no sea muy buena idea mandarles el CV.
6. Aigües de Busot (Alicante)
El Preventorio de Aguas de Busot fue diseñado en su día como un lujoso balneario para sanar los huesos y músculos cansados, al estar situado cerca de unas fuentes termales. El Conde de Casas Rojas, principal promotor de este suntuoso proyecto, instaló allí un casino y lo convirtió en el Hotel Miramar Estación de Invierno.
No obstante, este pasó a manos del estado en 1936 y se convirtió en un hospital para tratar la tuberculosis. Todos sabemos que lo único más terrorífico que una historia sobre un hospital es una historia sobre un hospital de niños, que por alguna razón siempre le añade un toque de lo más creepy a estas leyendas, y a ellos era a quienes se trataba en este sitio.
Curiosamente, no se registraron muertes por la enfermedad, pero sí debido a otros curiosos sucesos como incendios que se cobraron la vida de varias personas.
Se dice que se han escuchado psicofonías y se puede ver la figura ennegrecida de varias personas plasmada en las paredes del antiguo preventorio.
Y claro, tampoco ayuda el rumor de que hay una rede de túneles subterráneos que lo recorren entero.
7. La Mussara (Tarragona)
La Mussara es un viejo pueblo que lleva abandonado desde mediados del siglo XX, en 1959. Desde entonces, el tiempo ha carcomido bastante las fachadas de sus casas y otras estructuras, aunque la iglesia —cómo no, el edificio religioso abandonado que seguro que está más maldito que poner mil velas negras— se conserva bastante bien, especialmente el campanario.
En cierto punto del pueblo hay un lugar llamado la Piedra del 6, que se dice que atrae una espesa niebla que te lleva hasta la Villa del 6, donde se ha producido más de una sospechosa desaparición.
Ya nos lo dijo Stephen King en una de sus novelas. Si hay niebla, hay algo turbio de por medio, así que lo ideal es no acercarse por allí.
Es sin duda un lugar bonito para explorar, preferiblemente de día por si las moscas. Y recordad, por el bien de vuestra integridad física, nada de acercarse a la niebla.