Como venía diciendo muy acertadamente aquella canción de Los Rodríguez… “Hace calor”.
Si algo sabemos los españoles, es lo insufrible que puede llegar a ser el verano cuando se rebasan ciertas temperaturas —nuestras condolencias especialmente para los andaluces—. Pero como se suele decir, el apuro agudiza el ingenio, o algo así.
Muchos han encontrado alternativas para poder sobrevivir a las olas de calor y no terminar del todo derretidos al final del día. Algunos abusan del aire acondicionado, otros prefieren llevar el fresquito por dentro y se atiborran de polos, y los más afortunados utilizan la piscina del jardín de casa.
Pero para los que prefieren sacar lo mejor de las peores situaciones, existen… ¡Los Parques Acuáticos! ¿Para qué estar tirado en el sofá con el ventilador junto a la cara cuando puedes ir a uno de estos y dormir como un angelito tras todo el día jugando en el agua?
Son lugares llenos de diversión y perfectos para una jornada en familia, o con el grupo de amigos. Aunque seáis mayores, allí tenéis la oportunidad de pasarlo como chavales.
En el artículo de hoy os hablaremos un poco sobre los Aquaparks que tenemos en España, a ver si os animáis a armar el plan e ir a alguno de ellos.
1. Siam Park de Costa Adeje (Tenerife)
Considerado el mejor parque acuático de Europa, el Siam Park basa su estilo en la cultura tailandesa. Sus atracciones se relacionan con las grandes y salvajes selvas de este país, algunas de sus tradiciones y curiosidades típicas.
Es un plan alternativo bastante original, especialmente para aquellos que viven en Tenerife y prefieren pasar un día lejos de la playa y del Teide.
En este parque hay un poco de todo: atracciones llenas de adrenalina para los más temerarios, recorridos más tranquilos para familias o aquellos que viajan con pequeñajos, lugares para comer e incluso tiendas de recuerdos.
Algunas de sus atracciones más dinámicas son el Dragón, donde hasta 4 personas pueden subirse al mismo flotador, que recorrerá una serie de toboganes y túneles haciendo algunas peripecias hasta llegar a la piscina de abajo.
Otro de los grandes favoritos es la Torre del Poder. Suena muy magnánimo, ¿cierto? Esta consiste en un gigantesco tobogán de 28 metros de alto en el que se pueden alcanzar velocidad de 80 km/h. Al llegar a la altura del suelo, te deslizarás por un acuario con animales como tiburones y mantarrayas.
2. Aquópolis de Madrid
A falta de playa, bueno es tener un Aquópolis. El de Madrid se encuentra en Villanueva de la Cañada, aunque es cierto que hay más de estos parques repartidos por otros puntos del mapa, como Torrevieja, Cullera o Cartaya.
Para no sentir demasiada envidia de los lugares con costa de verdad, en el de Madrid emula, con mucha meticulosidad, el ambiente tropical. Incluso tiene una playa y varias atracciones de olas artificiales como el Surf Waimea.
De hecho, han ido un poco más allá. Si Ariel es tu princesa Disney favorita o eres uno de los nostálgicos de la serie H2O, en este parque podrás aprender a ser una sirena gracias a estas criaturas que habitan el área de Sirénida y te enseñarán cómo ser una de ellas.
Algunas de sus atracciones más vertiginosas son el Boomerang y la Waikiki Jungle.
3. Aqualandia de Benidorm
Anterior a la construcción del Siam Park, este era el parque acuático más grande de toda Europa, y a día de hoy sigue siendo increíblemente popular.
Tiene atracciones tanto moderadas como de esas que hacen que el corazón se dispare a mil por hora. Algunas de ellas incluso te permitirán sentirte como en una playa paradisiaca del Caribe, en un entorno rodeado por jardines y plantas oriundas de la Costa Blanca.
En este parque se encuentra el tobogán más alto de toda Europa, conocido como el Big Bang —tranquilos, nadie se lleva ningún ‘Bang’ al final, es solo cosa del nombre—.
El tobogán-cápsula más grande del mundo también se encuentra aquí, bautizado con el nombre de Verti-GO. Este tiene 33 metros de caída libre en los que verás la vida entera pasar ante tus ojos, si es que tienes la valentía de subirte a él, claro.
4. Western Water Park de Magaluf (Mallorca)
Este es el único parque del España que está inspirado en el Lejano Oeste. Es un concepto un poco extraño, pero que parece funcionar muy bien. Es decir, cuando uno piensa en el Oeste, lo primero que le viene a la cabeza es un paraje asolado por la sequía.
¡Pero nada más lejos de la realidad! Este parque rebosa de atracciones acuáticas en las que pasarlo bien.
Tiene tres áreas temáticas donde se distribuyen las atracciones en función del nivel de adrenalina que busques. También hay áreas family-friendly y de bar y terraza para tomar un aperitivo en cuanto la tripa empiece a rugir.
Si lo que quieres es una aventura, te recomendamos montar en La Bestia, su tobogán kamikaze colocado prácticamente en vertical, de modo que hay una especie de caída libre de casi 30 metros de altura.
También, si te preguntas cómo se siente la ropa de tu lavadora, puedes subir al Tornado, que desemboca en un tazón de varios metros de diámetro en el que la fuerza centrífuga te hará girar, y girar, y girar…
5. Aquapark de Cerceda (Galicia)
Aunque en el norte se esté ligeramente más a gusto, nada os impide pasar un día en el Aquapark de Cerceda, el único que hay en la comunidad gallega.
Supone un buen plan de ocio, tanto si planeas pasar un día tranquilo entre las burbujas de sus jacuzzis, o si prefieres dejarte la garganta chillando en sus atracciones más radicales y adrenalínicas.
Este parque destaca mucho por su gran gama de atracciones infantiles, que mantendrán ocupados a los más pequeños de la casa durante todo el día. Podrán disfrutar de piscinas pequeñas, otras con cascada y algunos toboganes en los que querrán subir una y otra vez.
Incluso hay una pequeña piscina de natación para que mejoren sus habilidades de nado, siempre vigilados de cerca por los socorristas.
La Roller Coaster es su atracción estrella. Con forma de V, lo único que tienes que hacer es subir en uno de los donuts flotantes con un par de amigos y dejarte llevar por la corriente de un lado a otro.
6. Bahía Park de Algeciras (Cádiz)
Este parque se encuentra en la zona de Algeciras, casi en la frontera con la provincia de Málaga. Se trata de un conjunto de más de 45.000 metros cuadrados de extensión en el que podrás encontrar todo tipo de atracciones y chiringuitos para pasar un día memorable.
En general no sigue una temática concreta, aunque es verdad que algunas de sus atracciones están basadas en… ¡dinosaurios! Se trata de un recorrido en balsa o donut flotador por una selva tropical donde habitan estos gigantes reptiles.
Otros increíbles recorridos son los de El Zigzag y el Río Salvaje. Como puedes imaginar, son rutas sobre el agua llenas de curvas y rápidos en los que sentirás la velocidad recorrer cada poro de tu cuerpo.
Tiene algunas otras atracciones para presumir de fuerza y destreza, como las anillas. ¿A cuántas podrás aferrarte antes de cansarte o caer al agua? También hay una larga tirolina desde la que podrás saltar y zambullirte en una profunda piscina.