La mayoría de vosotros, por no decir todos, sabéis que Toledo es una de esas ciudades que enganchan, que enamoran, y que en definitiva, hacen que queramos visitarla en cualquier época del año.
Hasta aquí todos estamos de acuerdo pero, ¿sabrías decirnos qué hay en el resto de la provincia?
Es una de las respuestas más difíciles ya que quizás en nuestra mente esté rondando el Alcázar todo el tiempo.
Por eso, y porque entendemos que Toledo es mucho más que su capital, te acercamos hasta alguno de los pueblos con más encanto de la provincia, donde vas a poder disfrutar de las distintas caras de su patrimonio.
Monumental, histórica, ribereña o natural son algunos de los rasgos que tiene esta provincia que guarda en su interior toda esta magia.
Atento.
Oropesa
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Aunque automáticamente te hayas desplazado hasta la costa Mediterránea, tenemos que decirte que hay otra Oropesa algo más castellana y castiza.
Aquí, viajar en el tiempo significa poner el primer pie entre sus calles estrellas y empedradas en las que resaltan algunos de los edificios más tradicionales.
A su alrededor, pura naturaleza en forma de olivos, encinas y campos de cereales que te aportarán una de las panorámicas más bonitas de la comarca de la Campana de Oropesa.
Además, entre su patrimonio se encuentra el impresionante Castillo, que a su vez son dos, y que tiene su origen a partir del siglo XII, de dominio árabe.
Tembleque
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A más de 600 metros de altitud te espera este pueblo en el que descansarás perfectamente, ya que sus habitantes son unos 2.000 y su esencia de lo tradicional te aportará la calma que vienes buscando.
En cuanto a su estructura, este pueblo recuerda a una corrala de comedias, que fue precisamente la actividad que tuvo su actual plaza Mayor.
Entre alguno de los elementos que puedes observar del patrimonio, tenemos el emblema indiscutible de Tembleque, que es la Casa de las Torres, un antiguo palacio en el que se deja ver la arquitectura tradicional de la zona.
San Martín de Montalbán
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Si viajas hasta esta localidad vas a poder sumergirte en la historia más pura no solo de Toledo, si no también de España.
Entre los elementos fundamentales que no puedes perderte, nos encontramos con el castillo, del que quedan sus ruinas, y el otro de los elementos es la ermita de Santa María de Melque.
Es este último en el que vas a encontrar detalles de momentos tan importantes como el de la batalla de las Navas de Tolosa, donde fue uno de los escenarios imprescindibles. En su interior los monjes soldados juraban fidelidad.
El Toboso
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No podíamos viajar a Toledo y no mencionar este pueblo tan literario que vio nacer entre renglones a la Dulcinea más conocida del mundo.
Es precisamente en su plaza, en la que se ven representados los protagonistas del romance de El Quijote, dando paso así a la siguiente visita, que es la iglesia construida en honor a San Antonio Abad.
Y como la mayor parte de sus elementos giran en torno a estos personajes, te animamos a visitar la Casa Museo de Dulcinea, o el Museo Cervantino.
Saliendo de este ambiente fantasioso, terminan de comprender su entramado las ermitas, de tendencia barroca, que contrastan con las casonas de los nobles.
Consuegra
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Terminamos nuestro paseo toledano por la zona, sin aún cerrar El Quijote, ya que este pueblo también es muy famoso por ser el escenario en el que Alonso Quijano libro su famosa batalla contra los Gigantes.
Y es que, los molinos de viento se encuentran en esta localidad, y en funcionamiento actualmente donde desempeñan también un papel cultural en forma de pequeños museos.
Otros elementos que no puedes perderte es el Ayuntamiento, cuya estructura data del siglo XVII, y el Museo Arqueológico.
Si viajas en octubre, no dudes en participar de su famosa fiesta del azafrán, uno de los motores de su economía.
Como ves, hay mucho que descubrir en la provincia de Toledo, así que, esperamos que te animes a hacer turismo por la zona.
