En España nos encanta viajar y disfrutar de nuestra geografía, que encierra naturaleza, cultura, arte y gastronomía de una vasta extensión y variedad. Y es que más del 90% de los desplazamientos fueron realizados dentro de nuestras fronteras en el pasado año.
Hay varias formas de realizar y preparar una escapada, pero aquí os planteamos unos consejos muy básicos para que, si os lleváis vuestra mascota, todo salga sobre ruedas.
Aquí os dejamos unos tips para poder viajar con total comodidad y seguridad con nuestros amigos “peludos” y otros que no lo son tanto.
Qué mascota tenemos
Lo más común y extendido siguen siendo los perros y gatos, pero cada vez más se han ido haciendo hueco en nuestros hogares animales de distintas índoles, considerados como exóticos, y es que cualquier animal es capaz de dar el amor incondicional que tanto buscamos, aunque sea a su manera.
Dentro de esta nueva gama de animales de compañía, encontramos especies de reptiles (lagartos, iguanas, serpientes .. ), insectos ( arañas, escorpiones, cucarachas gigantes..), mamíferos ( cobayas, chinchillas, hurones .. ) teniendo cada una de ellas unos cuidados y hábitos distintos. Algunos de estos tipos no hay problema si los dejamos un fin de semana en casa, es más, agradecerán que no los saques de su hábitat.
Si tu compañero de viajes es un cánido (que es lo más habitual) tienes que tener en cuenta raza, kilos e, incluso pelaje de tu amigo, ya que es una de las cuestiones que más echan para atrás a los propietarios a la hora de alquilar su casa.
Qué necesitamos para poder viajar
Obviamente no podemos realizar un viaje libremente con nuestras mascotas sin tener atados un par de cabos, que en principio no deberías ser muy difíciles, ya que por normativa deberíamos tenerlos al día.
Nuestras mascotas, por lo general, están obligadas a tener una cartilla sanitaria en la que se especifique que la vacunación y demás necesidades veterinarias están al día, permitiendo así a nuestros pequeños compañeros estar a salvo, y poniendo a salvo a los que están a su alrededor. Con ello también evitamos que se escapen, ya que también viene el consiguiente registro de microchip, una idea maravillosa para atajar los abandonos, que tan elevados son en épocas de grandes desplazamientos.
No hace falta mencionar, que hay animales peligrosos, no por carácter, sino por potencia, tamaño, e incluso veneno, que vamos a cambiar de su zona de confort, y que necesariamente deben tener en regla su obligado seguro, por si pudiese pasar cualquier desagradable imprevisto.
Otro factor importante es llevar con nosotros los aparatos, utensilios, artilugios y demás cosas que necesitemos, como transportín, comederos, lugar donde dormir…
Conoce a tu mascota
Si estás pensando escaparte unos días a un hotel, apartamento o casa rural, deberías parar a plantearte como es tu mascota. Lo más importante es ser sinceros con nosotros mismos, ya que es muy gracioso cuando nuestro compañero nos ha roto un cojín y nos mira con cara de no haber roto un plato en su vida y nos vemos incapaces de regañarle, pero solo porque son nuestros pequeños. Cambia el tema cuando puede hacerlo en casa de otro.
¿Se quejan los vecinos del ruido que hace nuestra mascota cuando no estamos en casa?, ¿el jardín está lleno de agujeros y escondites? , ¿Las cortinas y sofás tienen más arañazos que una pelea de gatas?, ¿nuestro pequeñajo no entiende que la casa no es un retrete gigante? Son datos que pasamos por alto en casa, al fin y al cabo, por un ser tan querido permitimos cosas, pero pensemos que no vamos a estar en nuestra propia casa, sino en una ajena. Acostumbrados a pequeños incidentes, es muy probable que desde el alojamiento que hemos elegido nos pidan algún tipo de fianza para asegurarse que todo se quedará igual que nos lo hemos encontrado.
Seamos responsables
Lo primero de todo, a la hora de plantear un viaje con mascotas, es ser responsables. Es
decir, ser conscientes que viajamos con un compañero extra y que tenemos que contar con él a la hora de buscar una casa. Es cierto que muchos alojamientos ya admiten a nuestros amigos pero hay muchos que no, cuestión que hay que comprender y respetar. Lo mejor es ponerse en manos de profesionales que aconsejen en qué casa podríais estar todos cómodos.
Es importante, que tengamos aseadas y cuidadas a nuestras mascotas, imaginaos por un momento llegar a una casa rural y tras deshacer el equipaje nos tiramos en un sofá de aspecto comodísimo, pero al levantarnos tenemos más pelos en la ropa que un “yeti”, o que paseamos por un jardín cuidado y espectacular pensando lo que nos hacía falta algo así, hasta que pisamos algo que no entraba en nuestros planes. Y es que, si queremos que cada vez haya más alojamientos que permitan las mascotas, seamos los dueños los que demostremos que realmente pueden admitirlas.
Actividades para hacer con nuestras mascotas
En este caso concreto nos referimos a nuestros compañeros caninos, ya que es muy difícil realizar alguna actividad al aire libre con un gato o una iguana… seamos sinceros, no nos siguen el ritmo.
Muchos de los viajeros eligen su destino en función de sus compañeros. Que la casa tenga jardín, que esté en las afueras (incluso aislada)… Son algunos de los requisitos más básicos.
Si no queréis limitaros a los espacios del alojamiento, elige bien la zona de tu viaje. Siempre es una buena ocasión para ir a un pantano o a un río cercano para jugar a rescatar objetos, o excursiones de senderismo por zonas boscosas, buen momento para liberarlos de correas y que sigan sus instintos olfativos, ¡quién sabe! ¡igual encuentran hasta trufas! ¿te imaginas? Además, viendo cómo lo pasa tu mascota, tú lo vas a pasar mejor, eso seguro.