Con ganas de conocer destinos nuevos y con las pilas bien cargadas, nos proponemos volver a mostrarte lugares únicos en los que puedas descubrir su magia, sus curiosidades, y su historia.
Es por eso que hoy te dejamos un plan curioso, de esos que te llenan de adrenalina e incluso, asustan un poco, pero merece la pena.
Te vamos a enseñar 5 cárceles de España que están abandonadas, habiendo quedado encerrados en su interior, los sucesos e historias más truculentas de los presos que la ocupaban, con un halo característico de los lugares que te dejan sin aliento.
Si te atreves, te hacemos un recorrido por las más impresionantes, y abiertas al público para que puedas pasear entre sus celdas, los patios, y diferentes estancias.
Vamos a por ello.
Cárcel de Pedraza
Ubicada dentro de la provincia de Segovia, esta cárcel se conoce como la medieval, ya que se encuentra dentro de un edificio empedrado del siglo XIII.
Aunque abandonó su actividad como tal, sigue abierta al público y en su interior, todavía los visitantes puedes comprobar las condiciones en las que se encontraban los presos.
Su entrada ha cambiado mucho, pero en la época, las personas eran lanzadas a través de un agujero por el que también se les proveía de comida. Imagínate la situación.
Cárcel de Alcala de Guadahíra
Si decides visitar esta población sevillana, te recomendamos que visites la iglesia de Santiago, tras la que se encuentra este edificio que ha tenido varios usos.
En un primer momento fue un hospital de mujeres, pasando en el año 1850 a ser una cárcel que funcionaría durante 20 años.
A pesar de las inimaginables historias que puede haber en su interior, es un espacio que forma parte del patrimonio de la zona, teniendo un estilo único en la localidad, por lo que existe un proyecto de conservación y rehabilitación para otras actividades.
Cárcel de Broto
No puede haber un paraje más bonito en la provincia de Huesca, junto al valle que le da nombre, con las vistas más alucinantes de la naturaleza que nos rodea.
Lleva en pie desde el siglo XVI, y en un primer momento fue una torre defensiva, situada junto al río que pasa por Broto.
Más tarde, y finalizadas las guerras, se rehabilitó dando forma a una cárcel de la que hoy se conservan las inscripciones que hacían los presos en sus celdas.
Sirvió para alojar presos tanto de Broto, como de los pueblos cercanos.
Cárcel de San Cristóbal
Este sí que es uno de esos lugares que te dan un escalofrío nada más pisarlos. Se encuentra completamente abandonado, y de hecho, en sus patios ahora se puede ver perfectamente la vegetación.
Se localiza en Navarra, a pocos kilómetros de Pamplona, y es un fuerte que data del siglo XX, donde fueron apresados en su mayoría, políticos y sindicalistas.
Fue una cárcel masificada, y en ella llegaron a convivir más de 2.000 personas que no disfrutaban de las mejores condiciones.
Cárcel de Zamora
Cerramos nuestro recorrido en una de las cárceles más famosas de nuestro país. Su actividad cesó hace más de 20 años, y en la actualidad está abandonada.
Fue el lugar donde se apresaron sacerdotes, así como los más peligrosos integrantes de ETA y del Grapo.
Localizada a las afueras de Zamora, y como curiosidad, fue el escenario para la grabación de la película Celda 211. Así que, no se puede decir que no sea un lugar de película.
Esperamos que te haya gustado este singular recorrido por las cárceles abandonadas de nuestro país.