Si hablamos de las ciudades que más visitantes reciben a lo largo del año, no podemos dejar de citar Segovia, una de las preferidas para el turismo de corta estancia.
Te la hemos nombrado y automáticamente has pensado en su Acueducto, ¿verdad?. Tranquilo, no leemos tu mente, es que sin duda es uno de los símbolos de referencia. Pero además de este emblema, ¿qué más se puede hacer el fin de semana?
Hoy te traemos algunas ideas para pasar 48 horas en Segovia. Apunta, que empezamos.
Sábado por la mañana
Te dejamos tiempo para que llegues a tu alojamiento en Segovia, descargues el equipaje y te prepares para empezar la jornada turística.
¿Por dónde empezamos? Está claro. Directos al Acueducto.
Te podemos contar de él, que mide casi 30 metros y se extiende en más de 700 metros, siendo protagonista indiscutible de este escenario. Lo componen exactamente 166 arcos de piedra, que fueron transportados por partes en la época romana.
Y si estás pensando en los más peques, tranquilo. En el Centro de Recepción de Visitantes, que se encuentra en esta Plaza del Azogue, podéis haceros con un mapa del tesoro: “Descubre Segovia, encuentra el Tesoro”. Es un plano que les hará mucho más ameno el paseo turístico, mezclando la cultura con el juego.
Visto el Acueducto podemos seguir por una de las calles que se descubren en la zona. Es Juan Bravo, y aquí está la Casa de los Picos, una llamativa fachada que le da nombre. Su origen se remonta al siglo XV, y forma, junto con la Iglesia de San Martín, a tan solo 150 metros, una de las zonas que más monumentos reúne en tan corto espacio.
Desembocamos en la Plaza del Corpus, que en otro tiempo fue una antigua judería. Concretamente, una de las más importantes de nuestro país en la época. La que hoy es Iglesia del Corpus Christi, fue una sinagoga que fue retirada de la propiedad de los judíos.
Sábado mediodía
Hay que recargar pilas para lo que queda del día. La primera toma de contacto no ha estado mal, ¿verdad? Y los niños están entusiasmados con su mapa del tesoro.
Una última parada en el Museo Provincial para conocer a fondo la historia de Segovia y vamos, por la Calle San Frutos, hacia la Plaza Mayor. Ahora llega tu recompensa gastronómica.
Impresionante la plaza, mientras eliges en qué bar quieres tomarte el aperitivo*, no dejes de contemplar su estructura. Y no te pierdas el Ayuntamiento, que se encuentra en un lateral, y al que rodean algunos establecimientos.
*Consejo de viajero: No te emociones con el aperitivo, que luego nos vamos a comer y los segovianos son de armas tomar.
Si has hecho caso de nuestro consejo, ahora vas a disfrutar pero bien. ¡Es la hora del cochinillo!
En cualquiera de sus establecimientos harán un cochinillo asado delicioso, así que no tendrás problemas en elegir en cuál te quedas. Si no quieres cochinillo, también tienes la opción de disfrutar de cualquiera de sus platos típicos, como pueden ser el cocido, con los típicos judiones de La Granja, acompañados de una tapa de jamón. Y ¿para el postre? ponche segoviano. El dulce más típico.
Sábado por la tarde
Te damos algo de tiempo para que te recuperes de la comilona aunque, si eres de siesta, tenemos malas noticias. Hoy no hay siesta, porque aún tenemos muchos sitios que visitar.
La primera parada de esta tarde la haremos en la Casa Museo de Antonio Machado. La de verdad. Aquí podréis observar cómo vivía el poeta, que habitó esa casa entre 1919 y 1932.
Las condiciones no son las mejores, la verdad. Sin baño y con las estancias intactas, las vistas impresionan. Es uno de los puntos que más sorprenden y más nos gustan. Está en la Calle Desamparados, número 5.
La última visita de esta tarde la hacemos al Alcázar. Otro de los indiscutibles de la ciudad. Además, la panorámica es impresionante, confluyendo los ríos Eresma y Clamores. Te dejamos que lo disfrutes.
Sábado por la noche
Tienes dos opciones. Para los que todavía conservan fuerzas, os proponemos que vayáis al barrio de San Millán, donde la vida nocturna es algo más activa y podrás cenar tranquilamente o tomar una copa.
Si tanto turismo te ha podido, la Plaza Mayor es tu sitio. No le falta vida pero podréis tomar algo más tranquilamente.
Y por fin…el descanso del guerrero.
Domingo por la mañana
¡Buenos días! Esperamos que hayáis dormido bien porque hoy sigue la jornada turística. Os va a encantar.
Un desayuno energético y a la calle.
Para empezar, te proponemos un paseo tranquilo por la Alameda del Parral, ¡ojo! Que era el camino preferido de Machado. A continuación, la Plaza de San Lorenzo, que se abre con el conjunto de monumentos que mejor se conservan en España.
Muy cerquita, el Convento de la Santa Cruz, donde podréis encontrar la famosa frase que reza “tanto monta, monta tanto”, en relación a los Reyes Católicos.
Domingo mediodía
Disfrutemos tranquilamente de otro aperitivo.
Cualquiera de sus calles cercanas tienen establecimientos con la gastronomía tradicional, aunque si quieres comer mientras disfrutas de un ambiente tranquilo con las mejores vistas, te recomendamos la zona de la Alameda*.
*Consejo de viajero: Ahora sí, no te dejes nada por probar. Desde los judiones, hasta el chorizo de Cantimpalos o el jamón (y si es de Guijuelo, mejor).
Domingo por la tarde
No queremos dejarnos la Fábrica de la Moneda, que se construyó gracias a Felipe II en el año 1588.
Os dejará conocer bien a fondo sus elementos e instalaciones.
Si llevas cámara te recomendamos el siguiente punto: el barrio de San Marcos, en la parte baja del castillo y con una panorámica en la que se mezcla éste con el Alcázar.
Si caminamos un poco más, llegamos al Convento de las Carmelitas Descalzas, que comparte zona con la patrona de Segovia, que es Nuestra Señora de Fuencisla y que tiene su imagen en el Santuario.
Desandamos los pasos para hacer esas compras de última hora. Nuestras calles preferidas para llevarse unos recuerdos a casa son Cervantes o Juan Bravo, desde la que llegamos al kilómetro cero de nuevo y podemos hacer las últimas fotos.
Y ahora sí, toca lo más duro que es la vuelta a casa. Un placer acompañaros en este fin de semana por este Patrimonio de la Humanidad.