Estamos en la temporada perfecta para empezar a descubrir lugares que no conocías, dejar a un lado los destinos de playa que ya nos conocemos, y centrarnos en lo que otras provincias de interior nos ofrecen, y es precisamente, lo que te proponemos ahora.
Queremos mostrarte hoy, pueblos con encanto que se encuentran dentro de la provincia de Cáceres, con lo que eso implica.
Imagínate el entorno, lleno de Parques y Reservas Naturales, entre los que se encuentra el Valle del Jerte, q ue es uno de los destinos estrella de la zona, en el que vas a poder disfrutar de la naturaleza en estado puro.
Así que ya sabes, si quieres disfrutar de unos días de desconexión entre la naturaleza, no puedes perderte la lista que te vamos a mostrar a continuación, con 15 de los pueblos que más nos gustan, aunque existen muchos otros.
¡Comenzamos!
Granadilla
Este lugar tiene magia por todas partes. Un destino que no puedes perderte y que, aunque actualmente está desalojada por el peligro de inundación que sufre al encontrarse justo al lado del embalse, todavía puedes visitar.
Ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico, y fue fundada en el siglo IX por los musulmanes. Destacamos entre su patrimonio especialmente, el castillo de Alba y sus murallas.
Trujillo
Uno de los destinos preferidos por los visitantes que encuentran aquí, un lugar único y lleno de encanto.
Es la tierra que vio nacer a Francisco Pizarro, por lo que se le suma importancia a este conjunto en el que el patrimonio es espectacular.
Entre los puntos más referentes destaca el castillo, de origen medieval desde el que las vistas del conjunto son espectaculares; además de la iglesia en honor a Santa María la Mayor, o la Casa de las Cadenas.
Alcántara
Un lugar en el que se combina perfectamente la naturaleza y el patrimonio más importante.
Es un pueblo tranquilo pero lleno de encanto, situado muy cerca de Portugal y junto al río Tajo, sobre el que destaca especialmente el Puente Romano del siglo II.
No es cualquier puente, ya que es considerado Monumento Nacional desde 1924, teniendo una longitud de unos 200 metros y más de 70 metros de altura y forma parte del Conjunto Romano de Alcántara.
No dejes de visitarlo porque te va a impresionar.
Coria
Es uno de esos destinos que atrapan, que te dejan con un buen sabor de boca, y nunca mejor dicho, porque su gastronomía es una de las más apreciadas de la provincia.
Dentro del pueblo, hay un montón de lugares en los que hacer una parada, y donde fotografiarse, como es el caso de la muralla, con la puerta de San Pedro.
El Convento y la Plaza de España son, junto a la Catedral, los lugares que no vas a poder perderte.
Guadalupe
Terminamos nuestro recorrido en un pueblo lleno de encanto, especialmente para los religiosos, que encuentran dentro de su patrimonio, uno de los referentes.
El Santuario Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, es el lugar que más visitas recibe, ya que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.
Hay muchos otros lugares que merecen una visita, como es el Colegio de Infantes y el Parador; y todo esto, acompañado de una de las vistas más bonitas de la Sierra.
Un recorrido fantástico para que podáis disfrutar un poco más a fondo de Cáceres.
Plasencia
Palacios, casonas e iglesias configuran el bello trazado de Plasencia. Situada a orillas del río Jerte, está considerada la capital del norte de Extremadura.
El centro neurálgico de la ciudad es, sin lugar a dudas, la Plaza Mayor, donde se alza la Casa Consistorial. Plasencia es, además, hogar de dos imponentes catedrales: la Catedral Vieja, del siglo XIII, y la Nueva, del siglo XVI.
Montánchez
Su localización en lo alto de un cerro ha ocasionado que Montánchez sea considerado el balcón de Extremadura. En la cima se halla un icónico castillo, con restos visigodos, árabes y cristianos.
Muy característico de la localidad cacereña es el jamón de Montánchez, manjar que no faltaba en la mesa del emperador Carlos V.
Hervás
El Valle del Ambroz está habitado por pueblos en los que parece que el tiempo se ha detenido, como Hervás. Cuenta con una de las juderías mejor conservadas de España.
Un paseo por sus calles empedradas flanqueadas por casas de adobe con entramado de madera será suficiente para sentir amor a primera vista. Su patrimonio natural también es notorio. Y es que la población alberga uno de los principales montes de castaños de Europa.
Garganta la Olla
Garganta de la Olla es uno de los pueblos más pintorescos y curiosos de la comarca de la Vera. Se halla en un privilegiado paraje natural dominado por gargantas y piscinas naturales y a poca distancia del emblemático Monasterio de Yuste.
Entre su patrimonio arquitectónico sobresale la ermita del Santísimo Cristo del Humilladero y la Casa de Muñecas, un antiguo prostíbulo que frecuentaban los caballeros del emperador Carlos V.
Alcuéscar
Muchas son las culturas que han configurado la personalidad de Alcuéscar, pero si hubiera que escoger una, esa sería la árabe, pueblo al que le debe el nombre.
La localidad se extiende casi en el límite con Badajoz, en un entorno salpicado de alcornoques. Para comprender mejor la singularidad de Alcuéscar, lo mejor es que te acerques a la iglesia visigoda de Santa Lucía del Tampral, que data del siglo VII.
Galisteo
En el Valle del Alagón, al noroeste de la provincia de Cáceres, encontramos este pueblo amurallado cuyos orígenes se remontan a la época almohade.
La fortificación, de hecho, es una de las más increíbles de Extremadura. Monumentos como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o los soportales de la Plaza Mayor han concedido a Galisteo la denominación de Conjunto Histórico Artístico.
Robledillo de Gata
La Sierra de Gata esconde poblaciones tan especiales como Robledillo de Gata.
El mayor atractivo de esta pequeña villa de casas de pizarra es su casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural. No puedes perderte tampoco el Molino del Medio, un antiguo molino de aceite en perfecto estado de conservación e icono del lugar.
Jarandilla de la Vera
Cuando aprieta el calor, Jarandilla de la Vera es uno de esos destinos que enseguida viene a la mente. Y es que el agua constituye un elemento esencial en el paisaje de la Vera.
El emperador Carlos V, vivió durante unos meses en el Castillo de los Condes de Oropesa, en la actualidad Parador de Turismo de Jarandilla. El puente romano que atraviesa una de las gargantas es ya emblema de la población.
Cuacos de Yuste
Hablar de Cuacos de Yuste es hablar de su imponente Palacio-Monasterio que en la actualidad forma parte del Patrimonio Nacional. Es un lugar con mucha historia en el que además, vivió Carlos I durante una temporada.
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la Casa de Juan de Austria son otras de las señas de identidad de esta localidad, parada obligatoria si estás de viaje por el norte de Extremadura.
Hoyos
Este municipio de 980 habitantes ostenta la capitalidad administrativa de la comarca de Sierra de Gata.
Hoyos es sinónimo de naturaleza, un verdadero paraíso para quienes busquen desconectar de la gran ciudad. Sus tranquilas calles acicaladas con casas de arquitectura tradicional y su cercana piscina natural, convierten Hoyos en un destino rural imprescindible.