A todos nos ha pasado. De encontrarnos en el paraíso nos toca volver a la infinita e interminable rutina de siempre, y eso no es precisamente un pensamiento feliz después de habernos acostumbrado a la buena vida en la playa, en la montaña, o en una ciudad de ensueño.
Aunque el síndrome postvacacional es algo completamente psicológico, puede tener consecuencias reales para nuestro cuerpo. Algunos de sus síntomas más reconocibles son la fatiga, el insomnio, problemas de concentración, tristeza, e incluso nuestro sistema inmunológico se resiente haciéndonos más propensos a coger alguna infección o enfermedad leve.
Lo que la mente humana puede llegar a hacer es fascinante, aunque en muchas ocasiones sólo sirve para comernos el coco y preocuparnos por cosas por las que no nos preocupábamos antes.
Por eso, como se suele decir: “mens sana in corpore sano”. Aquí te ofrecemos unos cuantos tips y consejos para superar este mal rato cuanto antes.
Regresa de tus vacaciones unos días antes
Sabemos que lo último que quieres hacer es finalizar las vacaciones antes de tiempo, pero haznos caso. Regresar unos días antes a casa hará que te acostumbres más rápido y mejor al hecho de volver a estar donde siempre.
Es más, los expertos recomiendan volver a mitad de semana para que solo tengas que trabajar un par de días y así te puedas adaptar a la jornada laboral con más comodidad y tranquilidad. Enseguida vendrá el fin de semana y no te sentirás tan exhausto como después de haber trabajado siete días de golpe.
El periodo de adaptación es una parte crucial para superar el síndrome postvacacional. Si te esfuerzas y eres positivo, superarás la parte más dura antes de que te des cuenta.
Crea un buen ambiente de trabajo
Sabemos que el trabajo es, probablemente, aquello de lo que menos quieres oír hablar, pero es importante que transformes tu entorno de trabajo en uno que te cause el menor estrés y agotamiento posible.
Para ello, puedes seguir este par de consejos:
- Estate atento a la luz. Trabajarás mejor durante las horas en las que haya luz natural, así que aprovecha los rayos del sol para dar lo mejor de ti antes de tener que encender los flexos y las luces de la oficina, que cansarán más tu vista.
- Da pausas a los ojos. Parpadea a menudo para que no se te sequen, y, especialmente si trabajas delante de una pantalla, aparta la vista un minutillo de cuando en cuando enfocándote en algo lejano.
- Mantén tu espacio de trabajo ventilado. El aire fresco te ayudará a estar más activo y notarás tus alrededores menos sobrecargados.
Organiza tu tiempo libre
Tanto si son vacaciones de verano como de invierno, la temperatura no habrá cambiado mucho para tu vuelta. Aún tienes la oportunidad para hacer planes con tus amigos, aunque no sean tan ambiciosos como… irte a las Fiji, o de crucero por los fiordos nórdicos.
Las salidas pequeñas también pueden ser de lo más divertidas: acercarse a un pueblo a pasar el día, visitar los paisajes de fuera de la ciudad, o incluso si es algo tan sencillo como quedar para tomar un café con tus amigos y poneros al día con todo.
Que hayas vuelto de vacaciones no significa que debas estar esclavizado, así que es ideal que hagas algo que te guste con tu tiempo de ocio y descanso.
Dedícate a nuevos hobbies o retos personales
Si durante las vacaciones has aprendido algo nuevo que no quieres dejar atrás, ¡ve a por ello! ¿Has empezado un libro y la trama te tiene completamente absorbido? ¡Termínalo! ¿Has aprendido a jugar a las damas? Sigue echando partidas sin miedo. ¿Te has vuelto un as jugando a las cartas? Queda con tus amigos, explícales en qué consiste y juega con ellos. Verás que es tan divertido como en cualquier otra parte.
Además, si te propones algunas metas nuevas, podrás darle un nuevo sentido a la vuelta a casa. Es como los propósitos de Año Nuevo, solo que un poco antes de tiempo. Cualquier cosa que se te ocurra estará bien: encontrar el trabajo de tus sueños, mantenerte fit, ahorrar para tu próximo viaje estelar…
Planifica tu próxima gran salida
Si eres un poco maniático del orden, esto te va a encantar. Preparar un viaje con antelación te ayudará a que la próxima vez salga todo a la perfección.
Elige un destino en el que nunca hayas estado e investiga sobre el mismo, toma nota de los lugares a los que quieres ir, hazte un buen presupuesto para no quedarte en la ruina y empieza a ahorrar, con la ilusión de saber que tu siguiente viaje se hará realidad antes de lo que te puedas imaginar.
Y si te acuerdas, apúntate también esta lista para superar el síndrome postvacacional a la próxima. Todo es anticiparse.
Ponte al día con el ejercicio físico
El deporte te ayudará a liberar el estrés que empieces a acumular al regresar a casa. Además, si quieres conservar ese cuerpo de “hot girl/boy summer” durante el resto del año, te vendrá de perlas acostumbrarte.
Tampoco queremos decir con esto que te apuntes al gimnasio nada más llegar. Lo más eficaz es empezar marcándose pequeñas metas, como salir a caminar media hora o una hora por los alrededores de tu casa, o llegar a X punto de tu ciudad paseando tranquilamente.
Una opción más divertida puede ser apuntarse a clases de baile, que tienen más… salsa. ¿Lo pillas?
Asegúrate de dormir bien
Ligándolo al punto anterior, el deporte es una buena medida para descansar como es debido por las noches. Será un cansancio sano que te ayudará a dormir profundamente.
¡Pero ojo! Cuidado con dormir menos o más de lo que se aconseja. Unas 7 u 8 horas cada día como máximo es lo ideal para que tu cuerpo descanse, se recupere y coja el hábito de un horario de sueño sano.
Si no tienes tus horas de sueño reparador, tu malestar físico podría empeorar e incluso derivar en un peligroso insomnio.
Evita el alcohol y la cafeína
De nuevo, este punto está bastante relacionado con los dos anteriores. Tu cuerpo es un templo, y no debes ensuciarlo con sustancias que en este momento no le irán bien. Sí, hay que sacrificar un poco la cervecita, pero, al fin y al cabo, seguro que has tomado cócteles de sobra durante las vacaciones.
¡Tranquilo, que no es para siempre! Pero en este momento, la cerveza actuará como depresor y te hará sentir más angustia y descorazonamiento si abusas de ella.
Por otro lado, el café te activará el sistema nervioso, pudiendo provocar ansiedad o aumentar el estrés. Pásate al agua durante un tiempo para mantenerte hidratado y verás cómo surte efecto.
Alégrate de estar en casa
Si ya nos lo decía Dorothy en El Mago de Oz: “No hay lugar como el hogar, no hay lugar como el hogar”. Es evidente que estar en tu piso no es lo mismo que estar en una cabaña en la playa o en la montaña, pero la sensación de familiaridad que tienes con tu casa no la puede sustituir ningún sitio de alquiler.
Aquí tienes todas tus cosas, tu cama de siempre, tu hueco en el sofá, y la nevera llena de tus comidas y snacks favoritos.
Además, piénsalo, si todos los días fueran como los que has tenido en vacaciones, seguramente no los apreciarías tanto. Las vacaciones son efímeras, pero los recuerdos son eternos.
Apóyate en la música
Todos sabemos que la música tiene unas maravillosas propiedades sobre el ser humano. Evita deprimirte más poniéndote canciones tristes y, en su lugar, crea la playlist ideal y optimista que te motive cuando tengas un pequeño altibajo.
Algunas canciones tienen beats y ritmos de lo más animados que te harán olvidarte de lo apagado que estabas con la vuelta de vacaciones.
Escúchala en el coche, en el metro, caminando o en el trabajo. Cuando lo necesites. Si nos lo permites, te sugerimos unas cuantas canciones con tono feliz para que las añadas:
- “Happy” de Pharrel Williams.
- “Can’t stop the feeling” de Justin Timberlake.
- “Dynamite” de BTS.