Ochohermanas

En el fantástico entorno de la localidad de Las Fraguas, en Cantabria, se encuentra esta magnífica casa rural cuyas habitaciones, amuebladas y decoradas con sumo esmero y buscando comodidad y elegancia al mismo tiempo, prometen al huésped hacerle pasar una estancia inolvidable. La zona es tranquila, y está ubicada en el centro de Cantabria, lo que le permitirá visitar todas las zonas de la comunidad en las que esté interesado.

Se trata en total de 11 habitaciones, con capacidad total para 30 personas en todo el edificio. Cada habitación tiene un nombre propio y una decoración personalizada, de manera que todas ellas son diferentes entre sí y ofrecen al huésped un entorno único.

Del total, 6 habitaciones son dobles, con una cama de matrimonio o 2 individuales; algunas de ellas conceden la posibilidad de anexar una cama supletoria adicional, para un tercer ocupante, bajo suplemento. Una de ellas, además, está adaptada para personas con movilidad reducida.

Hay 2 habitaciones cuádruples, con 2 camas de matrimonio cada una; perfectas para familias o grupos de parejas que viajan juntas. Una de ellas permite solicitar una cama supletoria adicional, con suplemento.

Las restantes 3 habitaciones son suites con bañeras de hidromasaje en el cuarto de baño, que además disfrutan de una amplia sala de estar con sofá y sillones; el espacio en estas es mucho más amplio y ofrecen ofertas de escapadas románticas específicas para estas suites.

Todas las habitaciones disponen de un cuarto de baño completo, en el que además de las toallas encontrarán un secador de pelo y artículos de aseo gratuitos; las habitaciones sin bañera de hidromasaje disponen de una hidroducha.

Además de todo lo mencionado, disfrutan de calefacción y una televisión de pantalla plana. En todas las estancias, privadas y comunes, se puede acceder a internet vía wifi. Las habitaciones están insonorizadas, garantizando así la máxima intimidad y discreción en cada una de ellas.

Los huéspedes pueden hacer uso de una zona de párking privada, con 8 plazas, para aparcar el coche o la moto de forma segura.

Existe, en la planta baja, un cálido y familiar salón, con chimenea y leña disponible, además de una surtida librería con información sobre la zona y una televisión digital. Un espacio perfecto para reunirse y descansar, con una película o charlando con otros huéspedes.

Anexo al salón hay un comedor de amplio tamaño y con varias plazas, perfecto para tomar el desayuno o disfrutar de una cena romántica con tu pareja o una cena familiar con los niños. En él se sirve todos los días un desayuno bufé con gran variedad de opciones. En caso de preferir una opción externa, hay varios restaurantes cercanos a la residencia.

Próxima a las anteriores hay una zona de estar a modo de galería con grandes cristaleras, con vistas al pueblo y a las montañas; es un lugar ideal para apartarse y dedicarse a la lectura y la búsqueda de paz y tranquilidad.

En el exterior tenemos el vasto jardín, de césped verde que rodea la vivienda, con un pequeño huerto, perfecto para que los niños corran y jueguen, o para que los perros estén a gusto. Al lado hay una terraza con sillas de forja, donde sentarse a tomar algo y disfrutar de los atardeceres.

La situación geográfica de la posada es perfecta si se propone recorrer Cantabria, al ubicarse en su centro. Se encuentra a tan solo 30 minutos en coche del aeropuerto de Santander y está bien comunicado con la autopista A67, por lo que todo puede quedar muy cerca, a poco más de media hora las zonas más lejanas.

Al sur de Santander encontraremos el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, el espacio naturalizado por el hombre de mayor importancia en el país y referente mundial.

El Parque Natural Saja-Besaya, en cuyo entorno se encuentra la localidad, debe ser una de las primeras opciones del huésped, ya que es un entorno natural con numerosos paisajes de gran valor y ejemplares de la flora y fauna locales; la calidad y cantidad de su masa forestal lo convierte en un punto verde sumamente importante.

Se recomienda visitar la Cueva del Soplao, una formación única donde las rocas adquieren formas y colores asombrosos.

A 45 minutos se encuentra la estación de esquí de Alto Campo, donde disfrutar de la práctica de diversos deportes de nieve. Además, la posada dispone de guardaesquíes.

Debe aprovechar para visitar los núcleos culturales de la región, dispersos entre la costa y el interior. No olvide pasar por los valles de Liébana y Cabuérniga, y cercano al Cantábrico deténgase por San Vicente de la Barquera, cuya gastronomía no le defraudará, y Comillas y Santillana del Mar, cuya arquitectura y tradición no deben pasarse por alto.