Hotel Can Garay

El edificio modernista del año 1906 te enamora en cuanto lo ves y ya te hace predecir que el interior no te va a defraudar. Y así es. Tal es su belleza que en septiembre de 2007 la Generalitat lo declaró Hotel-Monumento.

Sus valores arquitectónicos y la divinidad que recorre cada uno de sus rincones hacen de este hotel un sitio singular. Su fachada principal en la que se aprecian grandes ventanas y 3 balcones señoriales, con sus contraventanas de madera, o cualquiera de sus laterales en los que la hiedra cada vez va ganando más terreno, te dejan embobado.

Con la boca abierta te quedas cuando ves alguna de sus 6 habitaciones dobles. Todas decoradas con un encanto y con un gusto especial. De altos techos, todas están adornadas con antiguos muebles de madera maciza, además de tener grandes cabeceros. Todos muy señoriales.

A esto hay que sumarle que los dormitorios ofrecen también todas las comodidades que puedan necesitar sus huéspedes, y están adaptados a las necesidades actuales. En ellos hay conexión a internet, aire acondicionado, televisión, etc.

La última de las habitaciones es una suite, que además de tener baño privado, cuenta con una sala de estar propia y un tamaño mayor.

En el resto del hotel encontramos varios salones, alguno con chimenea, o zonas de descanso y biblioteca. Uno de estos espacios cuenta con un piano que está a disposición de aquellos inquilinos que sepan tocar.

Hay un salón comedor, con ventanas con vidrieras de época, donde se sirve el desayuno y el servicio de cenas.

Aquí se celebran eventos privados como celebraciones familiares, o reuniones de trabajo. Diferentes empresas han llegado a reservar el hotel entero para sus trabajadores, ya que entre otros servicios se ofrece internet, prensa, fax y fotocopiadora.

Para los que se hospedan por puro placer se preparan servicios de picnic, y se alquilan bicicletas con las que recorrer el Parque Natural en el que está situado el hotel. Puedes llevar también tu bicicleta y dejarla en un cuarto especial donde la podrás limpiar y mimar.

Y para los coches un parking privado.

Los amantes de la naturaleza y del aire libre tienen aquí un paraíso por descubrir. Hay varias rutas de montañas por las que pedalear en el Parque Natural de la zona volcánica de la Garrotxa, o por la Cordillera de Collsacabra.

Dentro del pueblo de Les Planes de Hostoles tienes que visitar las iglesias de Santa María de les Encies, la iglesia de Sant Cristofol de Cogolls y también la de Sant Cristofol.

El Castillo de Hostoles y el de Puig-Alder son otras dos opciones muy atractivas que conocer en la zona.