Hospedaje Granada

Esta pensión, se ha construido recientemente a las afueras de San Vicente de la Barquera que pertenece a Cantabria.

Dispone de unas características y servicios que la convierten en una opción muy deseable para todo aquel que esté buscando un alojamiento que convertir en centro de operaciones, desde el cual recorrer los parajes naturales y rurales que Cantabria ofrece.

Preparado tanto para que los huéspedes se alojen sin más o para que disfruten también de desayuno, dispone en total de 10 habitaciones dobles, bien con cama de matrimonio o con 2 camas individuales.

Entre una y 2 personas pueden alojarse en uno de estos dormitorios, que además de lecho y armario incluyen calefacción, una televisión que ver desde la cama y un teléfono. Algunas de las habitaciones incluyen un sofá, que completa el mobiliario para ofrecer descanso alternativo a la cama.

Cada habitación tiene, además, un cuarto de baño propio, bien equipado, con toallas y plato de ducha.

Además de las habitaciones, que serán el entorno íntimo de los huéspedes, el hotel pone a su disposición una serie de instalaciones comunes, que lo habilitan para albergar a grupos más grandes, eventos o fiestas.

El salón social, de amplísimo tamaño, es el lugar perfecto para reunirse en el interior del hotel, desayunar y planificar los viajes y visitas que se harán durante el día. Hay una chimenea que da un ambiente acogedor y de pueblo, así como un sofá de cuero, enfrente de la chimenea, para los que más necesiten descansar. Las cristaleras que inundan la sala de luz dan a la entrada y al patio exterior, con el verde como protagonista de la panorámica.

Entre las instalaciones exteriores, el huésped agradecerá en primer lugar la zona de aparcamiento, dispuesta para él. Luego está el amplísimo jardín, de verde hierba, con barbacoa disponible y funcional, tumbonas y una zona de juegos infantiles, con columpios y tobogán, para los más pequeños; estas características lo hacen ideal para pasar tiempo al aire libre, en lugar de en el interio.

Anexo al edificio hay también una zona de chill out, con cómodo mobiliario para sentarse a desayunar, conversar o relajarse con un libro o mirando el paisaje.

La casa se encuentra a unos 2 kilómetros de San Vicente de la Barquera, por lo que en un momento el huésped puede acercarse a este pueblo pesquero y disfrutar de su gastronomía tradicional, arquitectura de costa norte y el puerto.

No quedan lejos tampoco Comillas, de la que es destacable su Capricho de Gaudí, y Santillana del Mar. Santander, un poco más lejos, es también una ciudad que visitar cuando se tiene la oportunidad, por su encantadora arquitectura y tradición.

La localización de la casa lo emplaza en la reserva natural de Oyambre, con una gran oferta de actividades al aire libre y panorámicas impresionantes de la campiña. 

La cercanía de los Picos de Europa, a 45 minutos, no debe olvidarse, y el huésped podría querer asomarse a estas cumbres. Las Cuevas del Soplao están también cerca, y apenas a media hora queda el parque natural de Cabárcenos, un curioso zoo donde contemplar a los animales en libertad y la flora y fauna local.

Quienes prefieran la playa, estarán de enhorabuena al comprobar que la casa queda a tan solo 400 metros de una, y en las localidades vecinas podrán visitarse otras muchas.