Dentro de la provincia de Zamora se encuentra el municipio de Fermoselle que cuenta con un entramado lleno de pendientes y calles empinadas que regalan las mejores vistas del entorno natural que ofrece la comarca de Sayago y el Parque Natural Arribes del Duero.
Esta villa cuenta además con un entramado digno de admirar que es Conjunto Histórico Artístico, Cultural y Arquitectónico por su casi perfecta conservación a lo largo de su historia, producto precisamente de su ubicación.
Si nos fijamos en la población, cuenta con poco más de 1.000 habitantes cuyo gentilicio es fermosellano y que disfrutan de un paisaje y un legado cultural del que podrás disfrutar si visitas esta villa.
¿Qué ver en Fermoselle? Son muchos los atractivos con los que cuenta el entramado de la población y muchos de ellos de diferentes épocas.
Si nos centamos en la estructura de la villa como tal, nos damos cuenta de que sus calles empinadas, con cuestas bastante pronunciadas están decoradas con construcciones en granito en las que destacan los arcos de medio punto en algunos de sus edificios, así como también en el subsuelo destacan las tradicionales bodegas.
Entre las paradas que no puedes dejar de hacer destaca el Castillo de Doña Urraca, una fortificación ubicada en la parte más elevada de la que hoy en día quedan algunos restos que nos dejan adivinar cómo era su estructura. Tras su destrucción, muchas piedras que lo formaban se destinaron a otras construcciones de la villa. Además, subir hasta aquí te regalará las mejores vistas del paso del río Duero, del que vas a poder hacer muchas fotos.
No es el único mirador que hay en la población, y es que el Mirador del Torrejón es uno de los más espectaculares ya que deja la perfecta estampa del entramado así como los de las Escaleras y Las Peñas. Si eres amante de la naturaleza, tu lugar está en el Mirador de Los Barrancos, desde el que se tiene unas vistas impresionantes del Parque Natural.
Entre estas calles de las que hablábamos antes se encuentran las dos iglesias principales. La primera de ellas es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con diferentes reformas pero de origen en el siglo XIII, este templo es Bien de Interés Cultural.
La segunda iglesia importante para Fermoselle, es la de San Juan, que cuenta con algunos elementos tanto románicos como barrocos y que formó parte del convento en el siglo XVIII.
Además de conocer otros elementos de su patrimonio civil como es la Plaza Mayor, donde se encuentra el Ayuntamiento, bajo tus pies se encuentran un montón de bodegas. ¿Cuántas bodegas hay? Se conoce como el Pueblo de las 1.000 bodegas, muchas de ellas en forma de cueva y otras, las más modernas, en la superficie. La cultura del vino y el clima de la zona hace que la producción de vinos sea de gran calidad. Si viajas hasta aquí y quieres saber qué comprar, la respuesta es sencilla: vino.
Si quieres visitar Fermoselle, que significa hermoso, lo mejor es hacerlo en su periodo festivo. ¿Sabes cuándo son las fiestas? En el mes de septiembre se celebran las de la Virgen de la Bandera mientras que a mitad de agosto son en honor a San Agustín.
Conocer este destino es sin duda, disfrutar tanto de su entramado como de los pueblos bonitos que hay cerca, a los que podrás llegar mediante las diferentes excursiones que hay desde la villa y que te mostrarán el encanto de pueblos de la comarca como Fornillos de Fermoselle.
Por último y para vivir una auténtica experiencia de turismo rural, nada como reservar un alojamiento en la zona que puede ser una casa rural cerca de los Arribes del Duero, o incluso, un rancho biopasivo que era uno de los proyectos más innovadores en cuanto a viviendas en la zona.