Villa Nueva IV

Nuestro alojamiento se encuentra a las afueras de Conil de la Frontera, un pueblo gaditano conocido por sus casitas blancas y sus playas de arena dorada.

En concreto, la casa se sitúa en la urbanización de Roche, a unos 8 km del centro. De Cádiz, la capital, nos encontramos a media hora por carretera. 

Es una casa perfecta para disfrutar de largas estancias: está preparada para dar la bienvenida a 4 huéspedes, y también puede venir vuestra mascota.

El interior de la casa se reparte en una sola planta, de 75 metros2:

• El salón-comedor es la estancia principal. Está dividido en 2 ambientes: por una parte, un espacio para el ocio y las tertulias, equipado con televisión y una chimenea que aporta el toque hogareño; por otra, la zona del comedor, con mobiliario de estilo rústico.aire acondicionado

• La cocina comparte espacio con el salón, separándose con una barra americana. Las encimeras son de granito, y están distribuidas en forma de "U". Entre los electrodomésticos, hallaréis lavadora y lavavajillas, además de los utensilios y menaje más básico.

• Los 2 dormitorios están decorados de manera similar, con colores neutros y suaves. Uno de ellos es matrimonial, mientras que el segundo se compone de 2 camas individuales y ambos con aire acondicionado

• El baño está cubierto por azulejos blancos de suelo a techo, generando sensación de amplitud. Tiene una ducha con mampara, y artículos de cortesía como las toallas.

En el exterior contaréis con un espacioso jardín privado, equipado con mobiliario para el descanso, y una barbacoa para preparar comidas al aire libre.

Pero eso no es todo, la casa se encuentra dentro de un complejo, lo que os permitirá compartir con el resto de usuarios:

• La piscina, rodeada de tumbonas y sombrillas para el sol.

• Los columpios, para que los niños también se diviertan.

En el entorno de la casa podréis contemplar un paisaje que mezcla el verde intenso de los pinares, con el azul cristalino del océano Atlántico: una panorámica que encandila a todo el que la ve.

Estamos rodeados de playas de arena fina, entre las que se encuentran la Playa de Roche, con una longitud de más de un kilómetro, o la Playa de El Palmar, una de las más frecuentadas por los surfistas.

Si preferís disfrutar de calas más recónditas, podéis acercaros a las Calas de Roche, rodeadas de bonitos acantilados, o a las Calas de Camacho o Pitones. 

Si queréis hacer una ruta por los pueblos más bonitos de la zona, no os podéis perder:

• Conil de la Frontera, cuyo casco urbano está declarado Conjunto Histórico-Artístico.

• Vejer, repleto de calles estrechas y casas blancas.

• Caños de Meca, rodeado de pinares y acantilados de vértigo.