El Valle de Tena es uno de esos paisajes camaleónicos en los que merece la pena pasar unos días. Paredes rocosas que alcanzan los 3.000 metros, pueblos con mucho encanto, valles plagados de naturaleza y una amplísima oferta de turismo son sólo algunas de las características que vas a encontrar aquí.
Se encuentra dentro de la provincia de Huesca, formando parte de la comarca del Alto Gállego y haciendo frontera con Francia. Está en el Pirineo y es uno de los valles que más población tiene, estando dividido en los municipios Sallent de Gaállego, Hoz de Jaca, Panticosa y Biescas, que a su vez se subdividen en diferentes núcleos urbanos.
¿Qué visitar en el Valle de Tena? Las posibilidades son infinitas precisamente por ese perfil cambiante del que hablábamos, que alcanza su cota máxima en los 3.144 metros.
Entre los pueblos que tienes que ver y que cuentan con un paisaje espectacular empezamos por Biescas, que cuenta con un casco histórico espectacular por el que pasear, y en el que disfrutar de las vistas de la arquitectura de montaña, salpicados por el verde de su naturaleza.
Otro de los puntos interesantes es Hoz de Jaca, que se encuentra junto al embalse de Bubal donde se localiza, para los amantes de la aventura, una de las tirolinas más largas de Europa. Si te atreves, ¡sobrevuela el embalse!.
En Lanuza, donde se celebra el festival musical Pirineo Sur, uno de los más importantes de la zona, el Pueyo de Jaca y Tramacastilla de Tena también encontrarás un casco urbano con encanto por el que merece la pena pasear.
¿Y si eres amante de los deportes de nieve? Entonces has llegado al lugar perfecto, y es que tanto en Pueyo de Jaca como en Panticosa encontrarás un montón de pistas en las que esquiar y disfrutar sobre tus esquís.
Panticosa tiene también muchas cosas que ver además de su estación de esquí, y es que este pueblo pirenaico te permite también descansar en su balneario, cuyas aguas se reciben de una antigua terma romana. Para finalizar tu ruta por Panticosa, no te pierdas la iglesia de la Asunción y el puente de Caldarés.
Si te quedas con ganas de más cosas que ver y que hacer, te recomendamos que lleves unas buenas botas y que disfrutes de las diferentes rutas que tiene el mapa del Valle de Tena, con las que vas a poder llegar a auténticas joyas naturales como la Cascada de Orós Bajo o los ibones de los Baños de Panticosa y de Piedrafita.
Seguramente todo esto te haya convencido para elegirlo como destino para tus próximas vacaciones así que lo mejor es reservar un alojamiento por la zona, disfrutar del alquiler de una casa en el Valle de Tena, donde son muy comunes las cabañas y apartamentos, especialmente junto a las estaciones de esquí, y comenzar a desconectar.
Llegar hasta esta joya natural ubicada en Aragón es muy sencillo y se puede hacer en vehículo ya que tiene muy buenas conexiones. Ahora sólo te queda hacer la maleta y comenzar la aventura.