Es una provincia señalada en el centro de la Comunidad Autónoma Valenciana, al este de la península ibérica, cuya capital es la homónima Valencia. Es esta región conviven el Valenciano y el Castellano como lenguas oficiales. Tiene dos grandes y diferenciadas zonas, la montañosa y variada, localizada en el interior, y la zona costera, con playas idílicas, casi sacadas del paraíso.
Y qué mencionar de la gastronomía valenciana, sin que nadie esté pensando ya en la paella, pero es que es uno de los muchos platos que esta provincia prepara con su ingrediente estrella de su marcada gastronomía, con el arroz como producto base, la horchata o el Agua de Valencia y las fiestas de las Fallas y la Tomatina de Buñol, hacen de la provincia un destino perfecto para hacer turismo rural en Valencia.
Además, pensar en Valencia es recorrer con la mente los más de 100 kilómetros de costa regada por las aguas del Mediterráneo, un recurso que le vale para ser uno de los puntos fuertes para el turismo de sol y playa. Pero saliendo de los clásicos, Valencia es mucho más. Tiene un patrimonio histórico muy amplio, con reconocimientos como el de la Lonja de la Seda, que es Patrimonio de la Humanidad. Barrios medievales y de inspiración árabe, conviven con lo más contemporáneo, como la Ciudad de las Artes y las Ciencias de su capital.
Algemesí, Xiva, Alzira o Chulilla son localizaciones de interior que merece la pena visitar, como también merecen la pena los emplazamientos naturales de la Sierra de Calderona, las Hoces del Cabriel o la Albufera, que combinan la más escarpada naturaleza con las aguas de los ríos que recorren todo el territorio.
¿Qué ver en Valencia?
En el centro de la Comunidad Valenciana y, siendo capital de la misma, encontramos esta maravillosa ciudad con abertura al Mediterráneo. Sus calles te llevan hasta museos famosos, y arquitectónicamente impecables, así como hacia las mejores playas donde pasar unos días inolvidables.
Si te desplazas al interior de la misma el paisaje típico estará colmado de huertas donde crecen, entre otros productos, las naranjas. Cualquier época del año es ideal para viajar a una ciudad con 18 grados de temperatura media gracias a la acción del Mar y del río Turia que la atraviesa.
¿Qué curiosidades tiene?
El edifico más estrecho del continente se haya en esta comunidad que duplica sus habitantes durante los meses de verano. Se trata de un edificio en la Plaza Lope de Vega.
- El símbolo de la ciudad es un murciélago debido a que este fue el animal que revoloteo una de las noches que Jaime I acampo durante la batalla.
- 1878 fue el año en el que llegó a la ciudad el primer teléfono. No pasarían ni 50 años cuando Valencia comenzó a contar con teléfonos automáticos.
- Poco antes, en 1850, la ciudad comenzaba a contar con la primera fuente de agua potable en la plaza del Negrito.
¿Dónde puedes dormir?
Los mejores sitios para alojare en la comunidad abracan tanto las zonas de costa como el interior. Con opciones adaptables a todos los gustos, una opción ideal será en el centro histórico con barrios como El Carmen en que jóvenes, y no tan jóvenes, podréis pasarlo en grande hasta altas horas de la madrugada.
Si prefieres desayunar y comenzar el día recorriendo las calles más bonitas nada mejor que Ciutat Vella, con una gran tradición comercial.
Otras opciones son los mejores núcleos situados a orillas del Mediterráneo o los pueblos de interior, entre vasta extensiones de cultivos.
¿Qué cosas que hacer en la zona?
Si por algo se conoce Valencia es por uno de sus edificios más modernos, el Museo de la ciudad y las Artes de Valencia, encontrado al finalizas los jardines del Turía. Pasar una jornada descubriendo sus numerosas salas será fantástico.
También hay edificios como la Catedral de Valencia, mandada construir por Jaime I en el siglo XII. Aunque tiene influencia de varios estilos arquitectónicos el que predomina en ella es el gótico. Algo más tarde, en el siglo XVII, se edificó la Basílica de la Virgen donde el estilo es barroco.
También de estilo gótico es uno de los edificios más bonitos, el de la Lonja de la Seda. Su interior alberga un gran patrimonio civil y en el se celebra cada domingo un mercadillo en el que podrás intercambiar sellos y moneda de valor coleccionista.
Si quieres unos días de relax, échale un ojo a estas playas valencianas.
¿Qué comidas típicas son recomendables?
La dieta mediterránea tiene un gran peso en los platos más consumidos de la ciudad siendo todo ellos regados por el mejor aceite de oliva. Uno de los más típicos es la paella valenciana, que puedes ser acompañada de hortalizas de la huerta o de carnes como el conejo así como las mejores gambas. También el arroz al horno es muy consumido llevando entre sus ingredientes garbanzos, patatas y diversos embutidos del cerdo.
A la hora de merendar nada mejor que refrescarte con la bebida más rica de Valencia, la horchata. Para acompañarla no dejes de probar postres como la coca de llanda, la mona de Pascua o los fartones.
¿Cuándo son las fiestas?
Sin duda alguna las fiestas valenciana más conocidas son las fallas celebradas entre el 15 y el 19 de marzo. Además de disfrutar de unas noches infinitas, el punto álgido de la celebración es cuando se pasa a quemar aquellos muñecos que han sido realizados durante el año representando algún aspecto de la Península.
Durante la Semana Santa, en los Poblados Marítimos se llevan a cabo un total de 32 procesiones. 5 de sus cofradías han llegado a ganar el título de Real. También se celebran las Fiestas de San Vicente Ferrer en las que se pide al patrón que los niños crezcan sanos.
En pleno verano se celebra la fiesta de San Jaime o de Julio. Se inventó en 1871 para atraer al público forastero a descubrir los rincones más bonitos de Valencia. Para cerrarlas, el último domingo de julio tiene lugar la Batalla de las Flores.