Si estás pensando en viajar hasta la provincia de Toledo para pasar unos días de desconexión, seguramente te hayas planteado conocer alguno de sus pueblecitos. Uno de los mejores para disfrutar del turismo rural es Mora, un municipio lleno de encanto en el que te vas a sentir como en casa.
Se trata de una población ubicada a una distancia de Toledo de 30 kilómetros que podrás recorrer en poco tiempo. ¿Quieres saber cómo llegar? La mejor forma de hacerlo es en tu propio coche, aunque existen algunas líneas de autobús que también te permiten llegar hasta el centro., Tiene una muy buen ubicación, distanciándose también de Madrid en poco más de 100 kilómetros.
Si nos centramos en los orígenes de Mora, no existe una fecha exacta, aunque se cree que fue en el siglo X y, posteriormente, se menciona en el año 1150 como Mora la Vieja, que es la que conocemos hoy en día. Desde aquel entonces hasta nuestros días, la localidad ha ido desarrollándose y creciendo notablemente, tanto a nivel patrimonial como en densidad de población. En la actualidad cuenta con cerca de 9.300 habitantes que, en este caso, se les conoce como morachos.
Y una vez que ya tienes la ruta establecida y que además sabes un poco más sobre su historia, te queda saber qué ver cuando llegues. Lo cierto es que cuenta con un montón de puntos de interés que no te puedes perder.
En primer lugar, el edificio del Ayuntamiento que es sin duda, uno de los elementos más importantes de su patrimonio debido a la belleza de su arquitectura. Se levantó entre los años 1927 y 1928 y es uno de los principales atractivos por su estilo neomudéjar. De la misma corriente artística es también el Matadero, otro de los elementos que merece la pena conocer.
No dudes en acercarte hasta el Casino, que cuenta con una imponente fachada que te encantará, así como sus Escuelas Públicas pero, si hay un elemento que llame la atención, ese es el Castillo de Peñas Negras, que se ubica a unos 5 kilómetros del centro y está en una zona elevada, sobre campos de olivos. Esta fortaleza data del siglo X y aunque en la actualidad se conservan parte de sus ruinas, es una visita que no te puedes perder.
De vuelta al centro te esperan el Teatro Principal y el templo más importante en la localidad que es la iglesia de Nuestra Señora de Altagracia, que es de estilo gótico y se reconstruyó en el siglo XVI. También de culto está la ermita de Nuestra Señora de la Antigua, la del Cristo de La Vera Cruz y el Convento de San Eugenio.
Antes mencionábamos los campos de olivos, ideales para llevarte las mejores fotos a casa y un producto muy importante en la zona como así se puede ver también en el Museo del Aceite Felipe Vegue, donde podrás aprender un poco más del proceso de fabricación de este oro líquido. En torno al mismo se celebra la Fiesta del Olivo en el mes de abril.
Y si hablamos de fiestas, hay que hablar de la Feria de Mora, que se celebra en la segunda mitad del mes de septiembre en honor al Cristo de la Veracruz, el patrón de la villa. Si te preguntas dónde comer o cuáles son los productos típicos, ésta es la mejor época para disfrutar de su gastronomía.
Y ya que estás, ¿por qué no valoras el alquiler de alguna de las casas rurales en Mora que te ofrecemos? Seguro que encuentras el alojamiento perfecto para tus vacaciones, tanto si viajas en la época de fiestas, como si lo haces en cualquier época del año, haga el tiempo que haga.