Dentro de la provincia de Toledo vas a encontrar, a una distancia de sólo 55 kilómetros de la capital, el municipio de La Guardia, un rincón que en otro tiempo sirvió, por su localización, de punto de vigilancia, de lo que derivó su nombre actual.
Este municipio es sin duda, una de las mejores opciones que tienes en la provincia para pasar unos días tranquilos y desconectar. Por eso, te vamos a detallar algunas cuestiones para que conozcas la localidad un poco más a fondo.
Si nos fijamos en su mapa, encontramos La Guardia a poco más de 50 kilómetros de Toledo y a 84 de Madrid, incluido en lo que se conoce como la Mesa de Ocaña. Es además, una zona poblada desde la antigüedad como así lo atestiguan algunos yacimientos en los que se han encontrado elementos de la Prehistoria, así como de comunidades más modernas como la romana.
En sus casi 200 kilómetros cuadrados conviven más de 2.000 habitantes a los que se les conoce como guardiolos y que disfrutan de un patrimonio que te animamos a que conozcas. ¿Quiere saber qué ver en su entramado? Te lo contamos.
Si quieres dar un paseo por sus calles, encontrarás en el camino las famosas cuevas, unas antiguas viviendas excavadas en la roca por los árabes, que han sido habitadas hasta el siglo pasado y que en la actualidad, son símbolo de historia y orgullo para sus habitantes.
En cuanto al patrimonio, destacamos en primer lugar el Convento de Los Trinitarios que, en la actualidad es la Biblioteca Municipal pero que fue construida allá por el siglo XVII y que se conserva en su fachada original.
Del mismo siglo es la Casa de los Jaenes, Bien de Interés Cultural, de la que destacamos el escudo en la entrada y que guarda en su interior una vivienda en torno a un patio tradicional. Este edificio es ahora el Museo Etnológico y se encuentra en la Plaza de la Constitución. En la Plaza Mayor además de pasear, podrás contemplar también el edificio del Ayuntamiento.
Por último, te animamos a conocer el Pósito, que está fechado en el mismo tiempo que los dos puntos anteriores. Pero lo que no te puedes perder sin duda son los restos de lo que fue su muralla y del castillo, dos elementos de vigilancia fundamentales en la época.
De culto son la iglesia parroquial de la Asunción, que se construyó en dos periodos diferentes, contando con el edificio principal y una ampliación posterior. La Ermita del Santo Niño es otra de las claves de su entramado, que se ubica un poco alejada del casco urbano, a unos 3 kilómetros del centro.
Y cómo no, ¡hay que conocer sus fiestas patronales!. Las más importantes aquí son la Semana Santa, y las que se celebran a principios y finales de septiembre, en honor al Santo Niño de La Guardia, donde puedes aprovechar para probar su gastronomía en cualquiera de los restaurantes que hay. Además, no hay mejor época para reservar cualquiera de las casas rurales en La Guardia como ésta.
Para finalizar, te contamos cómo llegar hasta aquí. Y es que tienes la opción de ir en coche o bien, en transporte público, con el tren y el autobús como opciones.