En el sur de los Montes de Toledo aparece una pequeña joya en forma de pueblo llamada Hontanar, donde desconectar es posible, y disfrutar de una experiencia de turismo rural en Toledo, también. Aquí tendrás la paz que necesitas y también, todo tipo de servicios que harán tu estancia mucho más cómoda.
Si hablamos del significado de su nombre, nos remontamos al latín, con la palabra fontana como precursora de este nombre. Significa fuente, y parece deberse a que en su territorio, antiguamente, había hasta cuatro fuentes repartidas por todo el pueblo.
Y si nos fijamos en su mapa, los Montes de Toledo son uno de los recursos naturales principales, lindando también con otros pueblos toledanos y con la provincia de Ciudad Real. En todo el entramado además, existen diferentes espacios naturales en forma de arroyos, como el Pasadero y el Cedena, que desembocan en el río Tajo y que dejan un paisaje espectacular que, si el tiempo lo permite, te recomendamos que conozcas mediante alguna ruta de senderismo.
¿Cómo llegar? Te estarás preguntando. Si decides venir en coche, tienes varias carreteras que te llevarán hasta el centro. Éstas son la CM-401; la CM-4157 y la TO-3956, que es la manera más cómoda de acceder, especialmente si has reservado alguna de las casas rurales en Hontanar, pero si sólo vas a pasar un día, existen diferentes líneas de autobuses que puedes consultar, incluyendo sus horarios.
Y una vez que llegues allí y ya tengas las maletas deshechas, te vamos a contar qué ver en Hontanar que no te puedes perder.
En primer lugar, el Castillo de Malamoneda es sin duda uno de los principales atractivos. Data del siglo XII y se localiza en un paraje natural protegido por la Sierra del Puerco. De hecho, es uno de los lugares que ver cerca del pueblo ya que no está en pleno centro, sino a las afueras. Junto al castillo vas a poder conocer también la Torre de Malamoneda, una fortificación que es Bien de Interés Cultural, igual que su castillo.
También en este entorno vas a poder conocer el yacimiento arqueológico de Malamoneda, donde se ha descubierto el entramado de la antigua población, una necrópolis y algunas construcciones militares de diferentes periodos de la historia.
Si hablamos del patrimonio religioso, hay que hablar sin duda de la iglesia de San Andrés Apóstol, el templo principal de culto de los casi 150 hontanariegos, que es como se conoce a sus habitantes. Se ubica en el casco urbano y merece la pena pasar a verlo.
Y una vez que ya has hecho la ruta turística, toca reponer fuerzas y pasarlo en grande. Para lo primero te recomendamos que te sientes a la mesa de algún restaurante o bar de la zona, donde vas a poder probar la mejor gastronomía. Y para la vuelta, ¡compra en alguna quesería uno de sus productos estrella.
Para lo segundo, nada como disfrutar de sus fiestas, con especial mención a la fiesta de La Milagra, con una de las romerías más conocidas de la comarca. En el mes de septiembre podrás contemplar los castillos humanos que se crean durante las fiestas del Cristo del Buen Camino. ¡Espectaculares!
Por último, si viajas en verano o en época de calor, no pierdas la oportunidad de bañarte en la piscina natural de Hontanar. ¡Te va a sorprender!